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martes, 30 de junio de 2015

¡Qué calor!

Todos los años para estas fechas, se repite el mismo ceremonial: las televisiones alertando sobre "la ola de calor", los aires acondicionados a tope y el personal parapetado en sus casas esperando que pase lo peor.

Yo me acuerdo, de niño cuando estábamos segando en el campo. También hacía calor. Pero no se medía con grados. No había termómetros. Y la cosa se sobrellevaba de otra manera. Digamos que éramos más flexibles. Nos adaptábamos a lo que había. Bebíamos más agua del botijo o nos calábamos mejor el sombrero. Distribuíamos mejor nuestros esfuerzo y acortábamos los descansos. Los cambios meteorológicos se encajaban con naturalidad. Sin exageraciones. Sin estridencias.
Ahora, a veces, parece que se avecina la apocalipsis.
No seré yo quien diga que no hay que prevenir pero alerto sobre un enfoque tan negativo del calor veraniego.

lunes, 29 de junio de 2015

Mindfulness con la plancha

No destaca entre mis habilidades más señaladas. De hecho hace relativamente poco que aprendí a planchar. Aunque ahora, de vez en cuando empuño el instrumento y me las tengo que ver con las arrugas de la ropa recién lavada.

Y cuando lo hago, trato de enfrentar la tarea con paciencia y tranquilidad. Sin prisas. Son malas consejeras.

Así que me entrego a mi misión con la filosofía del Mindfulness: concentrado en lo que hago y tratando de no pensar en otras cosas. Reconozco que este planteamiento me ayuda sobremanera a realizar la labor a conciencia. Así, poco a poco, el montón de ropa sin planchar va disminuyendo y yo viendo pasar las horas sin más objetivo que la atención concentrada en el acto de planchar.

domingo, 28 de junio de 2015

Televisor Sony KDL-40v2500 (Versión 2)

Me he enfrascado en el estudio y análisis de las instrucciones de nuestro televisor. Son en total unas 15 páginas repletas de contenido que, tranquilamente, podrían equivaler a una materia curricular completa.

Sólo la descripción general del mando a distancia ya me deja anonadado. Hasta 20 funciones diferentes con sus divisiones y subdivisiones hasta dar con el comando adecuado. A ello le sigue la descripción general de los botones e indicadores del televisor, la comprobación de la guía de programas electrónica digital, la utilización de la lista de favoritos, la visualización de imágenes de equipos conectados y la navegación por los distintos menús. Si a ello le sumamos el apartado de conexión de equipos opcionales y las especificaciones técnicas, completaremos el amplio elenco de funciones a analizar y estudiar.

Llegados a este punto, una vocecilla protestona emerge de mi mente. Se resiste a entrar en tanto detalle. "Con que sepas elegir los distintos canales, ya es suficiente, canelo". Casi me dejo seducir por una propuesta tan sensata. Pero me resisto. Quier saber más. Conocer mejor.

Aunque es muy probable que en algún momento la solidez de mi empeño se dé de bruces con la obstinada realidad ¡Es tan fácil limitarse a apretar el botón!

sábado, 27 de junio de 2015

Televisión Sony. Modelo KDL-40v2500 (Versión 1)

Nuestro buen amigo el televisor sigue realizando con eficiencia su tarea. No nos ha fallado desde que lo compramos y de eso hace ya unos cuantos años. El manual de instrucciones consta de 15 páginas y su estudio intensivo podría equivaler a una materia curricular.

Aprender en su totalidad las distintas funciones del mando a distancia constituye ya un éxito. Conocer los botones y los indicadores del televisor resulta también otro reto imponente.

Pero cuando el usuario se pone a prueba es cuando aborda la guía de programas electrónica digital, la utilización de la lista de favoritos o la configuración de los distintos menús. Ya no digo nada en el caso de que nos metamos con el tema de la conexión de equipos opcionales o que indaguemos a fondo sobre las especificaciones del aparato.

¿Conseguiré algún día manejar con soltura todas las funciones del aparato? ¿Seré capaz de profundizar en el significado de las distintas especificaciones técnicas? ¿Sabré habérmelas con el Selector de entrada/Bloqueo de texto?

Mientras escribo estas líneas otra inquietud recorre mi mente: ¿y qué debo hacer para que mi televisor muestre los programas en HD?

viernes, 26 de junio de 2015

Vivimos rodeados de máquinas

No tenemos mucha conciencia de ello, pero constantemente estamos acompañados de máquinas que nos ayudan en diferentes ámbitos de nuestra vida. Desde la novedosa bombilla LED hasta la Tablet, pasando por la lavadora, el microondas, el lavavajillas, la televisión, mando de la televisión, el móvil, el ordenador, la cocina eléctrica, taladro, sierra eléctrica, radial, aire acondicionado, radios, despertadores, frigorífico, cadena de música, aspirador de humos, secador del pelo, coche, moto, wifi, puerta automatizada de garage... Una pléyade de aparatos sin los cuales ya nos costaría mucho vivir en la sociedad actual.

Y de muchos de estos sirvientes sabemos ya muy poco. La vertiginosa aceleración tecnológica nos distancia cada vez más de los rudimentos en el conocimiento del funcionamiento de nuestros ayudantes.

Yo, ahora que dispongo de tiempo, me he conjurado para conocer un poco más a mis lacayos. Y he empezado a estudiarme el manual de la televisión así como el mando a distancia.

Aventuro grandes sorpresas. Yo creo que, en la actualidad, no utilizamos ni un 10% de las funcionalidades del equipo. Las nuevas que voy descubriendo me dejan alucinado. Ya os contaré.

jueves, 25 de junio de 2015

Lo que NO aprendí en la escuela
























En la escuela de mi época aprendí cosas importantes: a leer y escribir, las cuatro operaciones básicas, algo de geografía, un poco de historia, a memorizar el catecismo y algunas cosas más.

Pero ahora, de mayor, veo que NO aprendí otras importantes cosas:
- A dialogar y ser tolerante
- El rebuscado lenguaje bancario
- No aprendí idiomas
- Tampoco aprendí a entender la historia
- Ni a conocer la grandeza del universo
- Tampoco el mundo de lo más pequeño
- Ni a expresar mis emociones
- Ni a hablar en público
- No aprendí a aprender

Todos esos déficits los he ido arrastrando y como pude traté de compensarlos. Ha sido un trabajo duro y no está, en absoluto terminado. Todavía queda mucha faena por hacer. Muchos nuevos aprendizajes que asentar.

Los que provenimos de la escuela pública de la época de Franco, arrastramos muchos déficits en nuestro aprendizaje. Y como buenamente podemos, los vamos enjugando.

miércoles, 24 de junio de 2015

La parte contratante de la primera parte...

Hoy me he puesto manos a la obra para leer y subrayar los dos contratos bancarios que suscribí el otro día: el de cuenta de depósito a la vista y el de operativa por Internet. No he podido terminar mi tarea. El lenguaje empleado es tan embarullado que hay que tirar de diccionario especializado en derecho para entenderlo en su totalidad.

De momento, en el "prólogo" se indica que "el contrato está integrado por condiciones particulares y condiciones generales de contratación todas las cuales son conocidas (¡!) y aceptadas por el titular, quien ha recibido la oportuna información pre contractual de todas ellas con la suficiente antelación a obligarse" (¡¡!!)

Más adelante se especifica, entre otras cosas, una comisión de mantenimiento trimestral de 12,50€, lo cual desdice la afirmación que me hicieron en la oficina de que la cuenta no llevaba gastos y, además una comisión de administración(¡!) con un importe máximo por apunte de 0,30 € (¡¡!!). Tampoco se habló de ello en su momento.

Seguiré investigando. Lo de los bancos no tiene remedio. Pero tengo muy claro que, cuando zanje los asuntos pendientes que tengo con esta entidad, a mi ya no me pillan por ahí.

martes, 23 de junio de 2015

Eche aquí una firmica

Y continuando con el tema bancario, otra situación que observo es que pervive la vieja costumbre de no informar adecuadamente a los clientes cuando se contrata cualquier producto. Sin ir más lejos, ayer tuve que abrir una cuenta y, de nuevo, se repitió una situación que ya debería estar desterrada.

El subdirector focalizado en la pantalla del ordenador, imprimiendo un montón de documentos en los que figuran las condiciones de la cuenta. Al final de la impresión, la célebre frasecita: una firmica aquí, aquí y aquí. Yo, dudando por un momento y pensando que, en realidad, debería firmar el contrato una vez leídas las condiciones.

Pero de nuevo, con las prisas, la gente esperando en la cola y la letra diminuta del contrato, opté por el camino más recto y me dije para mis adentros: "este hombre parece de fiar". Así que firmé varias veces el contrato y las condiciones.

Hoy en casa, todavía no he tenido tiempo ni ganas de leerlo. Pero pienso dedicar el tiempo que haga falta para realizar esta tarea. Ya os contaré mis impresiones al respecto.

lunes, 22 de junio de 2015

Otra vuelta de tuerca de los bancos

Hoy he tenido que realizar varias gestiones en distintas entidades bancarias y la constante en todas ellas es el rato que he tenido que esperar en la cola hasta que me ha tocado mi turno.

Ya hace algún tiempo que vengo observando una lentitud desesperante a la hora de realizar una trasferencia o, simplemente, sacar dinero en caja. Como también he comprobado la ralentización de muchos cajeros automáticos o la implantación de rígidos horarios para, por ejemplo, ingresar dinero en metálico en una cuenta.

Me temo que esta situación no es circunstancial. Y hasta me imagino a los jefazos planificando actuaciones para que los clientes se vayan "serenando" en la cola. Después del bochornoso espectáculo al que hemos asistido estos últimos años y de la constancia de abusos de todo tipo que han cometido los bancos, era de esperar que ellos pasaran al contraataque.

domingo, 21 de junio de 2015

Viaje a Argagnon

Este fin de semana he tenido la suerte de compartir jornadas de trabajo y aprendizaje con colegas colmeneros. Y el lugar elegido no ha podido ser más oportuno: la localidad de Argagnon en Francia.

Bajo la magistral dirección de Gilles Fert nos hemos iniciado en la complicada tarea de iniciar la cría de reinas con la finalidad de seleccionar las mejores razas, incrementar la producción de miel, minimizar la agresividad de las abejas e incluso adentrarnos también en el terreno de la producción de jalea real.

La organización ha corrido a cargo de la Asociación Apícola ASAR, con su veterinario Emilio Gaspar dirigiendo los pormenores del evento.

Las explicaciones de Gilles han sido en español y de un elevado nivel técnico. Y lo más importante, se han realizado sobre el terreno, en las colmenas de su propiedad.

Y la experiencia de intercambiar ideas e impresiones con otros colegas colmeneros también ha resultado muy satisfactoria. Que me guarden plaza para el año que viene, que seguro que me apunto de nuevo.

sábado, 20 de junio de 2015

El mundo de las abejas

Los humanos somos una especie muy particular. Estamos tan embebidos de nuestro particular mundo sapiens que, en muchas ocasiones, no nos vendría mal recordar las miriadas de animales de todo tipo que, no sólo comparten su existencia con nosotros sino que mantienen niveles de organización social muy sofisticados..

Por poner sólo un ejemplo, el mundo de las abejas es increíblemente complejo. Y todavía estamos muy lejos de entender todos los registros de su elaboradísimo sistema de comunicaciones. No podemos explicarnos cómo son capaces de ponerse de acuerdo para desempeñar a la perfección su trabajo en la más completa oscuridad en el interior de la colmena, o de decidir en qué momento van a enjambrar o cuándo van a dejar morir de inanición a los zánganos de la colonia o la decisión del cambio de reina...

Lo que sé seguro es que las colonias de abejas disponen de mecanismos muy fiables para asegurar la supervivencia de todos sus componentes. Y que son capaces de desplegar todo su esfuerzo organizativo cuando salta alguna alarma.

No sé cuánto tiempo continuaremos compartiendo la vida ambas especies. Pero me da la impresión que ellas son las que tienen todas de ganar.

viernes, 19 de junio de 2015

Acto de despedida


Hoy he tenido el placer de asistir al acto de despedida de los profesores jubilados este curso 14-15. La verdad es que cuando recibí la invitación para asistir, no presté mucha atención. Pensé que sería un evento de compromiso, con unas sencillas palabras de agradecimiento de nuestros servicios, entrega de diploma recordatorio y poco más.

Pero me he quedado gratamente sorprendido del cariño, la delicadeza y del excelente nivel de preparación con el que se ha desarrollado todo el evento. Tanto los presentadores del acto como la profundidad de los discursos que allí se han leído han resultado del máximo nivel. El trabajo de Leonor Ochoa, Alejandro Hernández y José María Galdó es digno de encomio. Han previsto hasta el mínimo detalle. Y soy consciente de que eso conlleva muchas horas de preparación. Mi amigo Alejandro Hernándes ha estado genial, como siempre, en su actuación como mago.

El discurso de la directora provincial de educación ha sido de 10. Excelente tanto en su contenido como en la profundidad del mensaje. Las palabras de Luis Lorenzo Oró y de Alfonso García Roldán también han sido muy acertadas. Y las intervenciones musicales por parte de Sara Millán del Conservatorio superior de música y del coro de alumnos del Instituto de Secundaria "Grande Covián" de Zaragoza también han sido excelentes. Asímismo hay que señalar lo emotivo del encuentro con compañeros y compañeras que también se jubilaban. Todos disfrutando de volvernos a ver y de estar allí para vivirlo y contarlo.

Puede sonar a tópico pero aseguro que guardaré por muchos años en mi mente este recuerdo de despedida .  

jueves, 18 de junio de 2015

Pronto sabremos más cosas de Plutón

Quizás a muchos el evento les pase inadvertido, pero el próximo 14 de julio, una nave espacial que fue lanzada hace 9 años, llegará a las inmediaciones del planeta (planeta enano con la nueva terminología) Plutón.

Y nos promete enviar increíbles fotografías de la superficie de este planeta y datos de otros muchos parámetros desconocidos hasta ahora. En el mundillo de los aficionados a la exploración espacial, los blogs y páginas web especializadas, hierven de comentarios. Es el evento del año. Supone adentrarnos un poco más en el conocimiento los misterios de nuestro sistema solar y mucho más que eso ya que la nave continuará viaje y se adentrará en otro mundo desconocido: el cinturón de Kuiper.

No somos conscientes de la trascendencia que tienen los satélites espaciales en nuestra vida diaria. Parece un mundo reservado sólo a los científicos y a las agencias espaciales de las naciones poderosas. Pero yo aventuro que, en unos años, también este mundillo se empezará a popularizar y a ser mejor conocido y comprendido por la población general. No sería de extrañar que los anuncios publicitarios de dentro de 15 años nos digan algo parecido a "Ponga un satélite en su vida" 

miércoles, 17 de junio de 2015

La vida de cada cual por capítulos



Yo creo que todavía no nos hemos hecho cargo de la revolución que está suponiendo el actual fácil acceso a las tecnologías de la información y comunicación. Desde luego, nunca se había visto como se ve ahora la facilidad para "disparar" y tomar fotos sin coste alguno.

De tal manera que ya las fotos empiezan a sustituir a nuestra memoria episódica cuando queremos rebobinar y recordar momentos pasados. Y poco a poco se van constituyendo en hitos de referencia de lo que supuestamente está siendo nuestra vida.

Lo mismo podríamos decir de los vídeos. Ya se puede grabar en vídeo los que hace una persona a lo largo de su vida, guardar toda esa información y revisar lo que más nos plazca.

Para los que provenimos de la época del blanco y negro, las habitaciones oscuras con las cubetas del revelado y la luz roja y las fotos en mate o en brillo, este nuevo universo que recientemente se nos ha abierto, a veces nos deja un poco confundidos.

Por mi parte, paso verdaderos apuros para organizar todas las fotos que he ido tomando en estos últimos años. Es una tarea pendiente que siempre dejo para más adelante. Quizás nunca la pueda abordar en su totalidad y legue a mis descendientes un revoltijo sin orden ni concierto sobre distintos aspectos de mi vida -siendo consciente de que muchos de ellos no son los más relevantes-.

Todo ello me produce cierta inquietud pero sobretodo lo que experimento es una gran curiosidad por saber qué será de mis fotos y mis vídeos cuando yo ya no esté en este mundo.

martes, 16 de junio de 2015

Mr. Ash



Es un profesional como la copa de un pino. Mr. Ash, el director de la academia a la que estoy asistiendo para practicar inglés despliega todos los días sus mejores artes para que todos los que asistimos a sus clases, mejoremos nuestra "fluency" en ese idioma.

Como ya he comentado en otras entradas, a su academia acude gente de todo el mundo y, por tanto todos los días se constituye en clase una pequeña asamblea multinacional en la que los miembros de los diferentes países debemos explicar a los demás los aspectos más relevantes de nuestra cultura, nuestros monumentos, nuestra gastronomía...

Allí Mr. Ash ejerce de animador y dinamizador de los debates, espoleando a los más callados a expresarse y conteniendo a los más parlanchines para que no se excedan cuando les toca el turno.

El director conoce bien su oficio y se nota que lo ejerce con pasión y paciencia. Necesita mucha porque muchos de nosotros estamos aún muy verdes...

Si, en algún momento os pasáis por Londres y queréis mejorar vuestro inglés, os recomiendo la "Intelligence Training Academy". Seguro que Mr. Ash os tratará tan bien como a mi.

lunes, 15 de junio de 2015

Relativizando las cosas


Desde luego, como tantas veces se ha dicho, viajar y conocer mundo te abre la mente un montón. Y pone muchas cosas que dabas por supuestas en su sitio.

Ayer me tocaron de compañeros en la academia el albanés y uno nuevo que era natural del Punjab. Vino a clase -muy digno él- con su larga barba y su turbante blanco. Naturalmente no  tenía ni idea de dónde estaba Zaragoza, pero tampoco sabía nada de Madrid. Sólo conocía el Club de Fútbol Barcelona.

Hoy también he tenido compañeros variados: un vietnamita, una señora afgana, una china y el señor pakistaní de hace dos días.

Cuando hicimos las presentaciones y el habitual Where do you come from?, me encuentro con que la china no tiene ni idea de que exista España y me pregunta si allí también hablamos en inglés. Yo, por una parte alucinando y por otra, dándome cuenta que -muchas veces- el etnocentrismo cultural hace que creamos que somos el centro del mundo.

domingo, 14 de junio de 2015

Como si fueran tontos

Ayer fui a ver la película "Spy" y, aunque no me enteré de mucho, sí que pude captar -en grandes líneas- el argumento principal. Para mi gusto, el formato está un poco copiado de la serie española en la que una detective (ama de casa) resuelve con mucho acierto los casos más complicados. El parecido era bastante llamativo.

Pero lo que realmente me llamó la atención durante el tiempo que estuve en la sala de proyección fueron dos cosas: primero que todos los espectadores tuvimos que "tragarnos" más de media hora de anuncios. Nos tenían allí secuestrados y aprovecharon bien la ocasión.

Segundo (y es la reflexión más importante) la ridiculización que hacen los americanos de lo hispano. Lo pude observar en un anuncio de ron donde los actores parecían todos medio tontos y vestían de una forma descuidada y en una escena de la película donde también salía un padre sudamericano que parecía que no se enteraba de nada y sólo sabía cantar rancheras.

Los "anglos" que dicen ser tan ecuánimes, tan antirracistas, tan igualitarios se mofan sin reparo en sus películas y en los anuncios de sus vecinos del sur sin que nadie diga ni pío ni levante la voz ante tamaña ignominia.

sábado, 13 de junio de 2015

Do you speak Tagalo?

Me encuentro de nuevo en Londres, pero esta vez mi relato será en español. Y es que así puedo expresar mejor mi visión sobre la sociedad multicultural y multirracial que se va gestando en UK.

Desde luego el uso de un habla común -el inglés- sirve de nexo de unión, de pegamento, de conexión entre la gente que vive o visita este país.

Sin ir más lejos, hoy he ido a practicar inglés a una academia del barrio. Realmente hubiera sido muy difícil entendernos entre los que estábamos en clase, cada uno con un idioma materno diferente:

- El profesor era de Ghana y hablará Kwa o Ewe
- Un pakistaní que habla en pakistaní
- Una señora indú, que habla el indú
- Un albanés que habla en ese idioma
- Un español (yo) que se expresa en la lengua de Cervantes
- Una filipina, que habla Tagalo

Pues bien, gracias a la lengua común que todos hemos usado (el inglés), mal que bien, hemos podido entendernos mutuamente. ¡Ha sido una experiencia genial!

Me hubiera encantado que la lengua del imperio fuera el español, pero no queda más remedio que asumir la servidumbre del inglés si te quieres mover por el mundo.

viernes, 12 de junio de 2015

Esperando órdenes


Por circunstancias que ahora no vienen al caso, me encontraba ayer en el aeropuerto de Zaragoza esperando en la zona de embarque. Ya el cielo anteriormente había amenazado con una formidable tormenta y, efectivamente la que allí se desencadenó fue para narrarlo.

El caso es que el temporal arreció y pronto las pistas del aeropuerto se convirtieron en una auténtica laguna. Hasta el punto que el agua empezó a deslizarse también por las rendijas de la puerta y fue cubriendo poco a poco una zona bastante extensa de la sala de espera.

A través de los cristales se podía ver a los bomberos yendo y viniendo y a una cuadrilla de operarios también de aquí para allá. Mientras tanto el agua del interior ya nos llegaba a la suela de los zapatos y, que yo sepa, ninguna orden fue enviada para remediar semejante inundación.

La cosa era tan sencilla como coger dos fregonas y achicar el charco que se estaba formando. Nadie tomó la iniciativa y muchos pacientes pasajeros tuvieron que aguantar con los zapatos en el agua hasta que se dio la orden de embarcar.

No sé si es que no hay protocolos que contemplen estas situaciones o si falló la cadena de mando o que, simplemente nadie se hacía responsable del tema inundaciones en el interior del aeropuerto. El caso es que después de tanto ir y venir de los operarios por el exterior, nadie dio la orden de que se achicara también el agua de la sala de embarque.

Eso sí, los teléfonos y los walkies-talkies no paraban. También las pantallas de los móviles estaban que ardían. Pero nadie cogió la fregona...  

jueves, 11 de junio de 2015

Pantallas, las justas

Ayer comentaba algo acerca de lo que, a mi entender, resulta ya una "inflacción de pantallas". Ante la presión de firmas muy potentes y operadoras ávidas de negocio, casi sin darnos cuenta, cada vez dedicamos más tiempo a contemplar las pantallas. Claro está que este tiempo se detrae de otras ocupaciones de "realidad real" que poco a poco van perdiendo peso.

Pienso, por ejemplo en algunas de mis experiencias de mozalbete y veo -con cierta pena- que los niños de ahora, pueden vivir parecidas experiencias pero "virtualizadas". Y me parece que no tiene comparación una experiencia con otra.

Seguro que hay algún programa para "hacer cabañas" por Internet pero nada que ver con el tacto de la rugosidad de las piedras, el viento que nos daba en la cara, el trinar de los pájaros, el graznido de un cuervo... y miles y miles de sensaciones que nunca se podrán embutir en un monitor.

También he visto programas de pescar peces que te conceden "bonus" si pescas muchos. Pero nada comparable a pescar a mano en los pozos del Peñazo.

Ahora están muy de moda los programas de coches de carreras. Nosotros, en el pueblo nos construíamos nuestros propios modelos con materiales reciclados. Imposible virtualizar esa experiencia.

En fin, así podríamos seguir desgranando un montón de experiencias vividas en la infancia que, afortunadamente nunca tendrán parangón en las tripas de un ordenador.

Y que conste que no abomino de las pantallas ni de los avances de la informática. Sólo alerto ante el peligro de  pasarnos de rosca y perder referencias básicas. Sólo sé que cuando voy al pueblo, las estampas de la ciudad también se repiten allí: jóvenes enfrascados, absortos en sus móviles desperdiciando miles de posibilidades de acción que ofrecen los pueblos pequeños.

Estoy seguro que, poco a poco, la balanza se reequilibrará.

miércoles, 10 de junio de 2015

ILPATRADIS



Va esta entrada por mi amigo Juan Antonio Castaño. Él inventó el acrónimo ILPATRADIS, que significa Ilusión, pasión, trabajo y disciplina. Según él, combinando adecuadamente esos cuatro valores el éxito en todos los ámbitos de la vida está garantizado.

Para mi gusto, a la receta aún se le podrían añadir otros aditamentos como por ejemplo, Amor, estilo de vida saludable, relaciones sociales cálidas y enriquecedoras, curiosidad intelectual y, si me apuráis, ingresos económicos suficientes. Pero ya sería más difícil de pronunciar el acrónimo correspondiente.

Seguro que me dejo más ingredientes. Aquí ocurre como en las recetas de cocina: cada cual aliña según su criterio.

Lo que tengo claro es que en el recorrido vital de las personas las diferencias son enormes. Y, por supuesto, la exagerada dedicación a la contemplación de pantallas condiciona enormemente la calidad de esas experiencias vitales. De eso hablaremos, si os parece, otro día.

martes, 9 de junio de 2015

Corrales "escachaus"

Corral "escachau" de la Manzana
Vengo observando, ya desde hace unos años, una inusual inclinación mía a tomar fotos de corrales "escachaus" (derruidos). Y más de una vez me he parado a reflexionar sobre el motivo de esta afición.

Me llama la atención la solemne soledad de estos retazos de historia. Me consterna pensar en la ilusión con la que los promotores de la obra iniciaron -probablemente- su construcción. Pienso en las personas que a lo largo de los años debieron convivir entre sus muros. El abnegado trabajo agrícola y el merecido descanso a la luz del candil. El día a día de sus moradores...

Y ahora todo ha quedado mudo, quieto, en silencio.... El tiempo -inclemente- se va encargando de borrar cualquier rastro de vida... Lo que eran se va quedando atrás...

Los corrales escachaus no tienen la categoría de sus primos los castillos ni de sus parientas las iglesias. Pero, para mi gusto, son fósiles todavía bien conservados de lo que fue un estilo de vida, una época pretérita en la que el día a día se escribía con letras de sudor y esfuerzo. Hombres, tierra y animales estableciendo una  triada formidable.

lunes, 8 de junio de 2015

El agua es de todos

Vuelvo de Alhama de Aragón donde las aguas termales constituyen un atractivo de primer orden para muchos amantes de la calma, la quietud, la paz y el sosiego.

Y veo cómo ese bien común que es el agua ha sido secuestrado y privatizado en cotas extremas: aguas de Jaraba, de Panticosa, del Pirineo...

En principio, todos los locales deberían tener acceso a su agua. El agua es de todos. Pero no ocurre así. Más bien todo lo contrario.

Se me dirá que se actúa de acuerdo con la ley (Ver texto de la ley de aguas) y que no se viola ningún principio legal. No lo dudo.

Pero no puedo menos que quedarme con una extraña sensación mezcla de incomodidad e injusticia. Hay algo que no me cuadra cuando veo en muchos pueblos y pequeñas localidades de nuestro país las naves de las embotelladoras, los hoteles construidos en los puntos de surgencia, las tarifas a pagar por bañarse en un lago...

Y los abuelicos y las abuelicas de los pueblos contemplando entre curiosos y distraidos el ir y venir de turistas a los balnearios, el trajín de los bañistas, el abono de la cuota de acceso, las entradas y salidas a lo que, en sus tiempos de jóvenes eran lugares de libre acceso...

domingo, 7 de junio de 2015

¿Universidad presencial? ¡No, gracias!

Ahora que puedo disponer de tiempo, había pensado en la posibilidad de inscribirme en algún curso en la Universidad. O bien empezar una nueva carrera ¿por qué no?

Pero he rebobinado y retomado el hilo de mi empeño inicial. ¿Qué quiero conseguir yo con el curso o con la carrera? No deseo un título, tampoco quiero horarios fijos ni exámenes. De ninguna manera quisiera tomar apuntes o escuchar exposiciones monótonas y aburridas. Lo que quiero es aprender.

Y para ello, con los condicionantes expuestos, nada mejor que elegir entre la nutrida panoplia de cursos on line que ofrecen muchas universidades DE TODO EL MUNDO.

Ahí tenemos, sin ir más lejos, la oferta de Coursera o la de Miriada X o la de Mooc por poner un ejemplo. Sólo necesitas registrarte y ¡ya está!

¡Adiós horarios rígidos, adiós profesores aburridos, guerras departamentales, programas incompletos, clases soporíferas, Power Points infumables, escuchar y copiar, escuchar y copiar... Adiós, adiós...!

sábado, 6 de junio de 2015

Lo que de verdad importa

Ahora que estoy jubilado, echo la vista atrás y repaso muchos episodios de mi vida. En esta nueva revisión siempre hay una constante: lo que de veras importa raramente tiene relación con el dinero. Importa llevarte bien con tu pareja, ver a tus hijas alegres y contentas, tener ilusiones, mantener las amistades, disfrutar de cada momento...

También importa ¡y mucho! que los demás te quieran, que cuenten contigo, poder ayudar a los demás, pasear por el campo, disfrutar de una canción, saborear una buena comida, enfrascarte en una amena charla con un buen contertulio...

Importa la estabilidad emocional, la curiosidad intelectual, aprender cosas nuevas, mejorar tus capacidades comunicativas, estar aprendiendo permanentemente...

Cultivar todas estas destrezas implica un tiempo de dedicación, un empeño en conseguirlo. La recompensa supera con creces el esfuerzo desarrollado.

Que nadie lo olvide: lo que de verdad importa no cuesta dinero

viernes, 5 de junio de 2015

No nacimos para asalariados

Desde pequeño fui con mi padre al campo. La organización y planificación de nuestro trabajo dependía enteramente de nosotros. Mi padre decidía qué tarea íbamos a realizar cada día, cuando empezarla y cuando había que darla por terminada.

Resultado de imagen de asalariadosLa sucesión de días y las estaciones del año marcaban el ritmo de los distintos empeños agrícolas. La planificación era de un día para otro. Sobretodo había que actuar, que intervenir. No se disponía de mucho tiempo para elucubraciones. Nosotros, en una palabra, hacíamos y deshacíamos.

Cuando me trasladé a la ciudad para estudiar, con ya casi 14 años, mi madre me compró un reloj. "Aquí, hijo, lo necesitarás". También me instruyó -entre otras cosas- para detenerme en los semáforos en rojo y para estar atento a los intermitentes de los coches. Mi llegada a Zaragoza marcó el inicio del sometimiento a reglas, horarios, responsabilidades....

Y así fue de allí en adelante. Siempre dando explicaciones a los demás, sometiéndome a la disciplina horaria de los distintos trabajos, a la responsabilidad de su correcto desarrollo, a la organización jerárquica, a las normas, a las regulaciones.

Pero ahora que ha pasado tanto tiempo veo que yo no nací para asalariado. Me acomodé a las circunstancias, acepté -muchas veces de mala gana- las normas establecidas, las admoniciones más o menos merecidas, las reprimendas injustas...Siempre, en el fondo, eché de menos la alegría de la vida en libertad, sin rígidos horarios, sin que otros me planificaran la jornada...

La impronta de esos años de infancia marcó para siempre un estilo de ser, de ver la vida y de enjuiciar a sus actores. También de valorarme a mí mismo. Siempre me encontré incómodo cuando otros decidían por mí lo que yo tenía que hacer.

jueves, 4 de junio de 2015

Sí tenemos remedio

Fijaos en esta foto alertando del control de la velocidad por radar a la entrada a una población ¿No veis algo raro? Efectivamente, allí donde debería estar el sofisticado aparatejo medidor de la velocidad sólo se aprecian ¡dos cables sueltos!

Podríamos decir que esta es -desgraciadamente en muchas ocasiones- la "marca España": radares que no funcionan, señales de tráfico que no se respetan, socavones que se eternizan, basura que no se recoge...

 El hecho de que el radar lleve así años nos debería alertar de la indiferencia de muchos gestores y de una parte de la población ante situaciones que reclaman una urgente intervención. Y del peligro de abandonarse a la indolencia y la dejadez. Como diría un castizo: ¡No tenemos remedio!

Pero sí que lo tenemos. Intuyo que muchas de estas situaciones no tendrán cabida cuando vayan tomando el relevo las nuevas generaciones. Gente preparada y con formación. Que viaja y ha visto mundo. Que tienen elementos de contraste. Ellos seguro que son más sensibles a cualquier forma de abandono, de rutina, de despreocupación. Urge acelerar el relevo.

miércoles, 3 de junio de 2015

Nada como la moto para hacer gestiones por la ciudad

Se me podrá decir que es contaminante, peligrosa, insegura, sensible al viento, con poca estabilidad, etc, etc. Pero para mí el mejor vehículo para desplazarte con rapidez y agilidad en ciudad es, sin duda, la moto.

Sabedor soy de los peligros que acarrea una caída. Y ya he tenido dos a lo largo de mi trayectoria motera. Pero con todo, sigo pensando que si circulas con precaución el porcentaje de peligrosidad se puede asemejar al de otros vehículos.

Muchos zaragozanos estarán de acuerdo conmigo. Cada vez se ven más vehículos motorizados de dos ruedas por la ciudad. Y, afortunadamente, el ayuntamiento se acuerda de nosotros y nos va reservando espacios para poder estacionar nuestras motocicletas.

Ha pasado mucho tiempo desde los inicios de las dos ruedas. Todavía recuerdo la anécdota que me contaba mi abuelo Pedro cuando, en Pamplona vio por primera vez una bicicleta. Un compañero que estaba a su lado le dijo impresionado: ¿Has visto como "corriba" el velocípedo?

Y con el recuerdo de mi abuelo me despido ¡Hasta mañana, amigos!

martes, 2 de junio de 2015

El pez grande se come al pez chico

Esta mañana he asistido a un festín "hormiguero" por parte de las golondrinas. Al asomarme a mi terraza he podido contemplar cómo, ordenadamente, un sinfín de pequeñas hormigas voladoras levantaban el vuelo y ascendían en vertical desde los alrededores de su hormiguero hacia las más altas instancias celestiales.

Y allí estaban, vigilantes, las golondrinas de cuello rojo que con sus gráciles piruetas iban capturando a las hormigas más lentas y torpes, quizás a las más infelices...

Buena lección matutina -he dicho para mí- La naturaleza no entiende de perdones ni de clemencias. El pez grande se come al chico y punto pelota.

lunes, 1 de junio de 2015

A vueltas con los certificados digitales






















Hoy me las he tenido que ver con los certificados digitales. Ya la palabra certificado te pone un poco en guardia pero el añadido "digital" remacha de forma alarmante el recelo del usuario.

Mi viejo ordenador con sistema operativo XP ya no "soporta" las exigencias de la oficina electrónica del Ministerio de justicia pero tampoco el navegador ni el plugin de Java son soportados. Se me requieren unos sistemas más actualizados para realizar las gestiones. El caso es que yo tampoco soporto tanto embrollo. No nos soportamos mutuamente.

Vivimos un poco empujados por la urgencia de actualizar nuestras máquinas de cómputo. Y por el frenesí de miles si no millones de mentes informáticas que un día sí y otro también inventan nuevos programas, definen unos nuevos requisitos o bien propagan nuevos virus informáticos...

Yo veo que mi tía que no tiene móvil ni ordenador (ni piensa tenerlos), a sus ochenta y tantos está muy cabal y feliz. Sospecho que pronto el no tener tanto aparatejo constituirá un indicador de felicidad.