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domingo, 25 de diciembre de 2011

87 salón internacional de otoño de fotografía

El domingo día 1 de enero es un buen día para empezar el año y también para contemplar las fotografías del 87 salón internacional de otoño de fotografía. Allí estaremos a las 11 de la mañana con la finalidad de no perdernos ni un solo detalle de este interesantísimo evento. ¡Os esperamos!

Por otra parte, comunicar también que, a partir del día 1 de enero las actividades que realizará El Periplo Aragonés, tendrán una periodicidad semanal. Se publicarán con suficiente antelación para que cualquiera que esté interesado/a pueda planificarse y acompañarnos en las distintas salidas que se van a ir programando. Un saludo muy cordial. ¡FELIZ AÑO 2012!

domingo, 18 de diciembre de 2011

Magnífico concierto. Acertadísima ubicación

Hay rituales que se instauran sin saber muy bien cómo y por qué. Por lo bien que lo he pasado y lo agradable que ha sido el evento, hoy creo que se ha instaurado el ritual de acudir todos los años al concierto de navidad en la real capilla de Santa Isabel.

La mañana soleada y un poco fresca. El paseo hasta la iglesia de San Cayetano, por lugares distintos a los habituales -intencionalmente- y la hora de llegada (11:45) muy bien medida para encontrar un buen sitio y no tener que esperar mucho.

Los bancos de la iglesia casi llenos. Un monumental alboroto de instrumentos afinándose me ha recibido a la entrada. Los músicos estaban preparando el concierto y cada uno, a título individual, se las veía con su equipo. Es un hecho que me ha llamado la atención. No sé si es habitual ese ensayo individual previo al concierto. El caso es que todavía ha resultado más llamativo que, a la orden del director, el gallinero de trompetas, saxos, clarinetes y tubas, como por ensalmo, ha devenido en ordenada y melodiosa composición digna de admirar.

La orquesta se ha arrancado con "Certamen Musical p.d.", de R. Dorado y su desempeño ha sido sobresaliente. Todos los sonidos y los mil y un matices musicales de esta composición han sido desgranados con gran acierto por los profesionales de la banda. El director, maestro Luis Sapiña ha dirigido con suavidad unas veces y con enérgica decisión otras los distintos momentos de la apertura.

Como me encontraba muy cerca de la orquesta, podía apreciar con nitidez la precisión con que Sapiña ordenaba "allegro molto" o "allegro ma non troppo". En otras, pedía "andante", "adagio" "vivace", "presto" o "prestíssimo"; en fin, toda una gama de directrices para precisar el tempo de los distintos movimientos.

Todo ello me ha hecho pensar en el libro de Joe Dispenza: "Desarrolla tu cerebro" ya que el ejercicio de interpretar un instrumento y no digamos el de dirigir una banda requieren de un duro aprendizaje, constancia y dedicación con el fin de realizar una tarea tan compleja como es, en primer lugar aprender el lenguaje musical y, en segundo trasladar las notas escritas al cerebro para que éste, a su vez dé la orden de ejecutar tal o cual movimento que dará como resultado esta u otra nota musical. Se trata, por tanto, de una ejercitación complejísima que, seguro, potencia miles de conexiones sinápticas y establece agrupaciones y redes neuronales de forma permanente.

El concierto ha continuado con el repertorio previsto en el programa. Al escuchar la sinfonía incompleta de F. Schubert he llegado a emocionarme por la suavidad y delicadeza en su interpretación y por la ejecución, a mi entender cercana a la perfección de los músicos con su director a la cabeza.

Casi sin enterarme ha llegado el descanso. He visto salir presurosos a un saxofonista, un clarinetista y dos músicos más. He supuesto que salían a fumar en la puerta de la iglesia. Por curiosidad, los he seguido y no me he equivocado. Allí se encontraba el cuarteto apurando con ansia los cigarrillos. Este hecho me ha desconcertado pues no llego a entender cómo pueden estos profesionales mantener una adicción tan negativa para sus pulmones siendo éstos el instrumento que más deberían cuidar.

De vuelta a mi asiento me he acomodado para escuchar la segunda parte del concierto: (Kamen, Bernstein y "Recordando la navidad" con arreglos de M. Cano). La banda provincial ha seguido en su tónica de magistral ejecución de las piezas. El director, en un breve interludio verbal nos ha dirigido unas amables palabras agradeciendo al público su presencia y deseándonos felices navidades. Sobre las 13:30 ha finalizado la actuación.

De vuelta a casa iba tarareando algunas de las obras que se han ejecutado. Relajado y de buen humor. Está claro que la música más que amansar, relaja, alegra, enternece, sensibiliza... Posee en fin todos los ingredientes de una actividad estimulante para el espíritu.

domingo, 11 de diciembre de 2011

¡Reeeepetimos!

El buen sabor de boca que nos dejaron las actuaciones corísticas del pasado día 3 de diciembre ha servido de acicate para retomar el contacto con la música y con el bello marco de la iglesia de San Cayetano.

Volveremos, por tanto el próximo domingo día 18 de diciembre a las 12 de la mañana, a disfrutar del espléndido concierto de navidad que ha preparado la banda provincial de música dirigida por Luis Sapiña Bayona. Desde El Periplo os animamos a todos, amigos y simpatizantes a disfrutar con nosotros del evento.  

domingo, 4 de diciembre de 2011

Magnífica iniciativa. Estupendo desempeño

Me ha sorprendido muy agradablemente la visita girada a los conciertos de otoño en la iglesia de San Cayetano. Acudía sin ideas preconcebidas y con la disposición de disfrutar del repertorio de las corales. Ya, desde el primer momento, observé el interés y dedicación con el que la gente normal y corriente de los pueblos se entrega a esta afición tan loable cual es el canto coral.
Quizás el desplazamiento a pie desde mi casa por la ribera del Ebro y la apacible tarde del sábado se constituyeron en elementos de favorable predisposición al evento. Esa preparación inicial se materializó en agradable sorpresa según iban fluyendo los acontecimientos.




En primer lugar el marco en el que se desarrollan los conciertos no puede estar mejor elegido: la iglesia de San Cayetano, también conocida como Real Capilla de Santa Isabel de Portugal. Restaurada, con los santos repintados y la iluminación activada, lucía ayer en todo su esplendor. Después la entrega y dedicación de los coralistas. Cuando llegué (sobre las 17:35) estaban todo afanados repasando, puliendo, dando los últimos toques a sus ya muy ensayadas canciones.

En segundo lugar hay que destacar también la muy loable iniciativa de la Diputación Provincial de Zaragoza que anima e impulsa la constitución de los grupos corales en los pueblos y realiza la provisión de maestros coralistas mediante -supongo yo- la contratación de directores experimentados. Uno de ellos, muy joven, llamado Cristian Ortiz Remacha dirigió muy acertadamente tres corales: la de Utebo, la de Gelsa y la de Pina de Ebro. Belén Carrere Blasco, jovencísima directora también me sorprendió muy agradablemente porque se implicaba con todo su cuerpo en la dirección del grupo. Finalmente el decano de los directores, Antonio González Sánchez, se constituyó en excelente regidor de la coral Salillense y me deslumbró con sus acompasados movimientos y la armoniosa candencia de sus manos. Él dirigió también los cánticos finales con todas las corales agrupadas.


Mi tercera observación va para el más que notable desempeño de los grupos. Ciertamente no me esperaba una ejecución tan armoniosa, un ensamblaje de ritmos, tonos y timbres tan ajustado, un repertorio tan bien elegido.

La iglesia estaba llena en sus tres cuartas partes. Mayoritaria presencia de gente mayor, hecho comprensible dado el aplastante márketing que desarrollan las discográficas anglosajonas entre nuestros jóvenes.

Actuó en primer lugar la coral de Utebo -que no iba en el programa-, después la de Salillas, luego las de Gelsa y Torres de Berrellén y finalmente la de Pina de Ebro. Esta última coral, con el incentivo adicional de un baile paloteado acompañado de música de gaita. Mi mente, que no puede parar, elaboró un sencillo acróstico para recordar todas ellas en el orden de intervención: USAGE TOPI. Cada grupo ofreció tres canciones y, en total, la duración de la muestra fue de una hora y cuarto aproximadamente.

El público escuchaba respetuoso las distintas intervenciones y aplaudía con generosidad el inicio y la finalización de cada canción. Delante de mí un señor colocó el programa en un lateral del banco para indicar que ese sitio "estaba ocupado". A lo largo de la muestra defendió con contundencia la propiedad de esa plaza. Me resultó curioso y un poco incómodo el hecho de comprobar cómo varias personas mayores intentaron sin éxito sentarse en el sitio reservado sobretodo teniendo en cuenta que, acabó la representación y nadie se había ubicado en el lugar en el que tanto empeño había puesto para que no se ocupara.

Tomé muchas fotos y también grabé en vídeo un pequeño fragmento de la intervención de cada coral. Más que mis palabras, la visualización de los vídeos os proporcionará una referencia nítida de cada uno de los grupos.

Tan encantado salí del concierto que ya me he apuntado -mentalmente- al próximo del domingo 18 de diciembre a las 12:00 horas en el que intervendrá la Banda provincial de música con el concierto de navidad. Desde estas líneas os animo a todos los que os guste la música a compartir conmigo este delicioso concierto.

   

domingo, 27 de noviembre de 2011

Conciertos de otoño. Iglesia de Santa Isabel de Portugal

Para el próximo sábado día 3 de diciembre a las 18:00 horas, está prevista la asistencia a uno de los
varios conciertos de otoño que se organizan para estas fechas. Ese día actuarán:


Coral Salillense
Asoc. Musical Coral Torres de Berrellén
Coral Pina de Ebro
Coral de Gelsa

Descargar programa

Dirección:Real Capilla de Santa Isabel de Portugal (Pza. del Justicia, s/n)
Zaragoza (Zaragoza)

Acudiremos con ganas de difrutar y paladear los sabrosos platos musicales que nos han preparado estas magníficas corales.

lunes, 21 de noviembre de 2011

7 razones para ver las 7 salas de la exposición human bodies

La curiosidad es el germen, la semilla, de iniciativas y empeños que bien cultivados y gestionados pueden derivar en apasionantes aventuras.

Y la curiosidad me ha llevado a visitar la exposición "Human bodies" puesto que nunca había tenido ocasión de contemplar desde un primer plano la complejidad y el preciso diseño de nuestro cuerpo, del cuerpo humano.

Así es que tal como estaba planificado, a las 12:20 ya me encontraba en la entrada del recinto en el que se exhiben las "piezas" y todavía solicité a una joven pareja que me tomara una foto, certificando y dando fe de mi presencia en la muestra.

No sé bien qué me ha sorprendido más: si la maravillosa técnica con la que se consigue un efecto de momificación de los cuerpos y órganos o el propio contenido de la muestra que tampoco tiene desperdicio.

El caso es que nada más abonar la entrada, una señorita me ha entregado la audioguía y, enseguida me he puesto el collarín y le he dado al "start" para iniciar la visita guiada.

El aparato es de fácil manejo y enseguida aprendí los rudimentos para realizar un recorrido ordenado por las salas. En total son siete salas y las vitrinas que muestran cuerpos y órganos también están numeradas.
Pregunté si se podían tomar fotos y me dijeron que no. Sin embargo, al ver a otras personas tomando instantáneas sin el flash, no pude sustraerme a la tentación de tomar dos o tres puesto que, al fin y al cabo también van a emplearse con buen fin.

Comenzamos por el misterio de la vida, la concepción y el desarrollo de la mórula, del embrión (hasta la novena semana) y el feto. Me resultó asombroso ver el minúsculo tamaño de los que se mostraban en esta primera sala y también que, a pesar de ser tan pequeños ya poseían rasgos claramente humanos.

Pasamos, posteriormente a la sala que mostraba el sistema óseo con distintas presentaciones de esqueletos humanos y huesos seccionados y mostrados sabiamente. También se mostraba el esqueleto de un oso con la finalidad didáctica de compararlo con el hombre.

A continuación músculos, nervios y articulaciones y aquí ya se mostraban cuerpos enteros plastinados en posiciones más o menos "naturales". Al ver el aspecto humano que todavía conservan no puede menos que pensar cuál habría sido el devenir de esas personas y cómo el destino les había conducido a ser mostrados de ciudad en ciudad una vez privados del hálito de la vida.

Luego vino una sala dedicada al sistema nervioso, con especial énfasis en el cerebro. Se mostraban cráneos seccionados y también distintas preparaciones del encéfalo para que pudieran apreciarse mejor las distintas porciones de este maravilloso órgano regidor de nuestra conciencia. Por contraste, el cerebro de un caballo, se mostraba como el mejor indicador de la importancia que la evolución había concedido al bulbo raquídeo de estos asustadizos animales.

Yo iba siguiendo la pauta que me marcaba la audioguía y debo decir que es un estupendo recurso porque además de la agradable voz del locutor, las explicaciones estaban muy ajustadas en profundidad y también en tiempo a las necesidades de los visitantes de la muestra.

Continuamos con el sistema respiratorio y la colección de pulmones y cavidades torácicas. Aquí el señor de la audioguía se explayó un poco más ya que la vitrina correspondiente a los pulmones de un fumador se constituyó en argumento definitivo para aconsejar a los oyentes la necesidad y conveniencia de dejar de fumar, en caso de ser fumador.

Pasamos luego al sistema digestivo. Me llamó la atención el aparato digestivo de una cabra también plastinado y las curiosas diferencias con los órganos humanos. 
Luego vino el aparato circulatorio con varios corazones seccionados y muestras muy interesantes de todo el sistema de venas y arterias de nuestro cuerpo.

Finalizaba la muestra con los aparatos excretor y reproductor y ya la aterciopelada voz del locutor me empezaba a resultar un poco cansina. No obstante, creí conveniente acabar lo empezado y aguanté hasta que se terminaron las explicaciones.
Un niño que ya se había cansado en la sala 2 estaba, en ese momento, reptando por el suelo y otros varios también mostraban su impaciencia a las jóvenes madres que yo creo se habían precipitado al llevar a sus retoños tan pequeños a una exposición de esa envergadura.

Me zafé como pude del niño reptante y muy dignamente me quité los cascos y la audioguía para entregarla a la salida.

Salí de la exposición con una mezcla de emociones: por una parte satisfecho por haber cumplido con mi deber mañanero, por otra un poco cansado puesto que llevaba un hora y media en el recinto y también gratamente sorprendido por lo bien presentada y organizada que estaba la muestra.

Desde estas líneas recomiendo vivamente la visita a la exposición. Pocas ocasiones tenemos de ver tan de cerca sómo somos internamente y qué maravilloso es el funcionamiento de la maquinaria corporal que nos mueve, nos hace pensar, sentir, tener conciencia de nosotros mismos... 

domingo, 13 de noviembre de 2011

Human Bodies, the Exhibition

Coincidiendo con las elecciones generales, aprovecharemos la mañana del domingo, día 20 para girar una visita a la exposición "Cuerpos humanos" que se realiza en la planta baja del Centro Comercial Augusta.

Se trata de una exposición didáctica y espectacular en la que se muestran más de 150 órganos y 12 cuerpos reales plastinados. El horario del domingo es de 11 a 20 horas.

Para más información, visitar la web.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los músicos y los actores, bien. La obra... flojilla

Ayer era de destacar el frío que hacía y el trayecto desviado del 32 que ahora va por Echegaray y Caballero y nos acercó casi hasta las puertas del Teatro de la estación.

Llegamos con media hora de antelación ya que el cálculo del recorrido no pudimos hacerlo con arreglo a los parámetros habituales debido a la modificación del itinerario del bus. No se veía ni un alma por la taquilla a esas horas y las dos personas que hacían guardia nos atendieron con mucha amabilidad. Mientras sacábamos las entradas, podíamos escuchar el sonido de una acordeón, una trompeta y una guitarra. Era evidente que estaban ensayando para la sesión de las 8:30.

Como suele ser habitual en mí, me pertreché con dos folletos informativos: uno sobre la programación del Festival Internacional Estación de Otoño y el otro sobre la obra que íbamos a contemplar.

Para hacer tiempo y despejarnos un poco, buscamos una cafetería por la calle de Los Diputados. Es reseñable la poca gente que permanecía a esas horas en los locales de ocio. Varios de ellos habían sido ya adquiridos por los chinos y, nosotros optamos por uno con regencia nacional.

En el interior una pareja de edad mediana y el supuesto dueño del establecimiento con un deje de tristeza en su cara ante la perspectiva de otra mala tarde de negocio. Nos tomamos un cortado cafeinado y otro sin cafeína (para mí) y, entre unas cosas y otras, se hizo la hora de regresar al Teatro.

Ya se habia calentado el ambiente porque un nutrido grupo de personas estaban haciendo cola para pasar al interior del recinto. Así, a ojo, yo calculo que estaríamos unos 30 ó 40 espectadores.

Nos reciben los tres músicos que anteriormente habían afinado sus instrumentos. Dos de ellos jóvenes (cada uno de un color) y un señor más mayor que tocaba el acordeón. Nos reciben ejecutando varias adaptaciones de conocidas canciones. Nos ubicamos cerca del escenario para percibir mejor los matices interpretativos y escuchar casi en las narices el acompasado son de sus melodías.

La interpretación musical duró lo suyo. Hasta el punto de que, por un momento pensé si eso era, en realidad el espectáculo que habíamos ido a ver. A la 6ª ó 7ª canción, el volumen de los instrumentos y la luminosidad de los focos fue descendiendo y comenzó la sesión.

El inicio de la obra estuvo muy bien. Los personajes muy bien caracterizados y ataviados enseguida soltaron dos o tres "gangs" que no tuvieron mucho eco entre los espectadores.

Cuando apareció en escena el que hacía del ucraniano Chygrynskiy pareció que la cosa iba a animarse, sobretodo por algunos diálogos, supuestamente en esa lengua, que obtuvieron una discreta risa de acogida entre los asistentes.

La escena del ucraniano hablando en directo con su madre (a la que, al parecer, veía desde su ventana en Barcelona) tuvo menos fuerza de lo que yo había esperado. Los esfuerzos de otros personajes por animar y aderezar la obra cayeron, a mi entender, en saco roto. Como consecuencia de ello, poco a poco el espectáculo fue perdiendo fuerza y vigor y, peor todavía, empezó a caer en una desordenada secuencia de situaciones y acontecimientos varios que todavía incrementaron más mi confusión y creo que la del resto de los asistentes.

Confieso que hubo varios momentos en los que empecé a entornar los ojos. No me llegué a entregar a los brazos de Morfeo por poco. Afortunadamente, de vez en cuando, los músicos animaban un poco el cotarro y la obra se hacía más llevadera.

Así se fue pasando la, aproximadamente hora y media de espectáculo. Una pena de guión, porque los actores eran buenos. Desde luego se podía haber sacado mucho más jugo a la trama principal pero, desgraciadamente, la cosa no fue así.

Finalizada la sesión salimos los asistentes en reservado silencio. No se oían comentarios. La gente prefirió guardárselos para más tarde.

 Mi balance global es que la tarde-noche mereció la pena por los músicos y el contemplar en primera línea -y en familia- la obra teatral. El deslucimiento vino, como ya he comentado por el propio guión. No se me quitan por eso las ganas de continuar viendo teatro. Es un espectáculo inmemorial al que le deseo otros muchos milenios de vida.

domingo, 30 de octubre de 2011

Festival internacional de teatro y danza estación de otoño

Para el próximo fin de semana, proponemos asistir a la obra de teatro "la ventana de Chygrinskiy" que se representa en el teatro "La Estación".

La cita es el sábado día 5 de noviembre a las 20:30 horas en el propio teatro.

Más información en este enlace.

domingo, 23 de octubre de 2011

Mal tiempo para la seta

La sequía que venimos padeciendo desde finales de julio, ha afectado notablemente al ámbito micológico. Las setas y los hongos requieren humedad y el campo está seco, muy seco.

En esta ocasión, seis valientes nos hemos lanzado a la aventura y, haciendo caso omiso de los malos augurios, decidimos, cesta en mano, probar suerte por las laderas de Agromonte.

La madrugada no nos sentó bien a ninguno de los participantes. Salir a las siete de la mañana implica levantarte, como tarde a las 6:15. Una hora intempestiva para ser sábado. Todavía es de noche a esas horas.

De nuevo hemos sido poco respetuosos con el medio ambiente: por unas cosas u otras hemos debido emplear tres vehículos para desplazarnos hasta San Martín de Moncayo. Esta incidencia me ha obligado a pactar conmigo mismo que durante toda la semana laboral no utilizaré el coche para compensar el daño realizado.

En el Toyota íbamos RM y yo. Hicimos una intentona de parar a tomar un café en El Portal del Moncayo pero a las 8 todavía permanece cerrado, por lo que nos apuntamos a otro restaurante-bar que está ya cerca de Borja y que dice abrir las 24 horas. Allí nos templamos un poco con un café con leche y algo de bollería.

Reanudamos el viaje y, enseguida nos plantamos en el desvío hacia Vera de Moncayo. Con anterioridad habíamos pasado por las poblaciones de Borja, Maleján y Bulbuente.

En Vera de Moncayo no vimos indicación alguna hacia San Martín y continuamos en línea recta hacia el Monasterio de Veruela. Enseguida vimos que habíamos errado en la elección y tuvimos que dar media vuelta, preguntar y tomar el desvío adecuado.

Sobre las 8:57 llegamos al lugar de encuentro y ya se observaba un nutrido grupo de aficionados provistos de sus cestas, esperando que nos convocaran para planear la jornada.

Las indicaciones fueron escuetas y la planificación elemental: nos dividiríamos en tres subgrupos y cada uno de ellos -dirigido por un experto micólogo- rebuscaría por un paraje diferente.

Nosotros nos adscribimos al grupo de Agramonte. Llegamos al centro de interpretación y, enseguida nos tiramos al monte ávidos de descubrir algún "cado" repleto de rebollones.

Pero la realidad es contumaz: subimos y bajamos, mirábamos al suelo con determinación y, de vez en cuando incluso movíamos la hojarasca con algún palo.... ¡nada de nada! Volvíamos a subir, a encontrarnos con otros miembros del grupo, a señalar posibles zonas promisorias de abundantes especies micológicas... ¡de nuevo nada! Íbamos, veníamos y tornábamos para volver de nuevo a la situación anterior de no ver ¡absolutamente nada!

Como las instrucciones eran que cogiéramos todo lo que viéramos, yo, para no volver con la cesta vacía cogí un ejemplar medio petrificado que había crecido en un tronco. También eché al receptáculo una seta roja de muy mal aspecto que debió crecer allí por despiste. Nada que ver con otras ocasiones en las que la abundancia de níscalos, setas de cardo, champiñones, etc era destacable.

Sobre las 11 volvimos a reencontrarnos todos los miembros del grupo. Ante la rala recolección, todos nos quedamos un poco perplejos pues no había mucho que comentar. Un dirigente sugirió seguir rebuscando por otros parajes puesto que, a su entender, todavía había esperanzas de encontrar setas. El grupo recibió estas palabras con incredulidad y el subgrupo de 6 personas entre los que me contaba decidimos en rápida consulta no continuar con la infructuosa recolección e irnos a Santa Cruz de Moncayo a ver la feria de artesanía. A su vez el minigrupo se volvió a fragmentar cuando Antonio y Ricardo anunciaron su intención de tirarse al monte pero para caminar un rato a buen paso.

Así es que sobre las 12:00 de la mañana aparecimos en Santa Cruz donde ya se estaban preparando los puestos y talleres de divulgación y práctica cerámica. Enseguida nos encontramos con Juan y Ángeles Casas que también participaban en el evento y, en armoniosa camaradería, nos dirigimos a un bar a tomar un vermut. Después del refrigerio nos dimos una vuelta por el pueblo y, posteriormente acudimos al pabellón en el que se realizaban las actividades cerámicas. Allí todo fue hablar con uno y con otro y reencontranos con viejos conocidos que, a su vez, también estaban disfrutando de lo lindo de la soleada mañana.

Un grupo de dulzaineros acompañados por tambor y gaita iban amenizando el evento y a mí que tanto me llama la atención la música enseguida me dio la vena de grabar su actuación.

Finalizada la visita regresamos de vuelta a San Martín a comer. Habíamos reservado en el Hotel Gomar y la refección se componía de varios platos, a elegir, todos ellos con setas u hongos en su composición.

 Nos decidimos por la ensalada con hongos y queso de cabra, el revuelto de setas del Moncayo y el entrecot con salsa de setas. Otros comensales del grupo optaron por el ciervo, el jabalí escabechado o la  lubina. El tinto de Ainzón, recio pero atemperado y con genio facilitaba el paso de las viandas. El cierre del yantar consistió en cuajada con mermelada de setas y café.

Una animada sobremesa facilitó -al menos en parte- la digestión. Eran ya las 16:30 y decidimos esperar hasta las 17:00 que era cuando estaba prevista la exposición de setas recogidas.

No pudimos esperar a que se organizara la susodicha exposición porque a las 17:15 todavía no había nada preparado y ya se nos hacía un poco tarde. Así que cogimos el montante y enfilamos rumbo a Zaragoza. Cuando arribamos a la ciudad todavía nos quedó tiempo para departir enfáticamente sobre lo divino y lo humano y para echarle un vistazo a la organización de archivos y carpetas en el ordenador.

Enseguida se hizo de noche y el sueño no aparecía. El café con leche y el café solo todavía seguían influyendo en el SNC. La cafeína tardó en diluirse porque era ya la 1 de la madrugada y aún no me habían entrado las ganas de dormir. Aproveché para leer un rato el libro sobre procrastinación y me conjuré a terminar el opúsculo pues me pareció de sumo interés. 

domingo, 16 de octubre de 2011

Jornadas micológicas en San Martín de Moncayo

Repetimos este año la experiencia del pasado y cambiamos de emplazamiento: de las Cinco Villas nos pasamos a la comarca de Tarazona y el Moncayo, con la finalidad de disfrutar en San Martín de una amena jornada micológica: recogida y posterior clasificación de setas del lugar.

En esta ocasión, la salida la realizaremos el sábado día 22 de octubre, a las 7 de la mañana, como siempre, desde la Plaza de la Albada. En este enlace podéis ver el programa previsto con las actividades a realizar.

domingo, 9 de octubre de 2011

Triple disfrute

Siempre me cuesta arrancar, pero en cuanto inicio el camino, nunca me arrepiento de mi decisión de salir a la búsqueda de nuevas sensaciones, de nuevos horizontes y desde luego, la salida a la Foz de Salinas ha cubierto de sobras todas mis expectativas.

He partido con media hora de retraso para las previsiones iniciales y eso me ha obligado a acelerar un poco el paso con el fin de no llegar tarde a mi cita. Una fugaz parada en la gasolinera de Villanueva de Gállego para repostar y un desvío incorrecto para buscar Ayerbe han retrasado un poco más mis planes. Aún así llegaba a Villalangua con diez minutos de antelación que, sumados a otros siete de deferencia hacia los posibles retrasados, me han proporcionado un respiro de 17 minutos que he aprovechado para tomar en "La posada de Villarlangua" un café con leche y un croissant, además de pasar por el baño.

Enseguida un bullicioso grupo compuesto por 13 niños y 18 adultos, iniciábamos a las órdenes del guía Pablo Vallés (huescanaturaleza.com y molinodeyeste.com) el suave ascenso hacia la Foz deteniéndonos -cuando las circunstancias lo requerían- para escuchar las interesantísimas, didácticas y divertidas explicaciones de Pablo.

Titulaba esta entrada "Triple disfrute" y, hay que reseñar, que el primero de ellos ha sido el excelente desempeño del profesional que ha dirigido la salida. Conocedor, en profundidad del terreno que pisábamos, ha detallado con gran acierto tanto las peculiaridades de la flora y fauna locales como la orografía, estratigrafía y tectónica de placas presentes a lo largo del recorrido. También ha realizado incursiones etnográficas y sociológicas, tocando todos los palos del recital didáctico que nos ha ofrecido.

Sus explicaciones, ajustadas al auditorio al que iba dirigido, han incluido el rol playing y las representaciones con los más pequeños y el lenguaje más técnico y documentado para la concurrencia adulta para jolgorio y difrute de todo el grupo. Ha manejado con destreza el "tempo" de la excursión, combinando muy acertadamente las disertaciones con los descansos. Durante toda la salida en el grupo se ha mantenido un grato ambiente de camaradería y buen humor, propiciando la sensación de haber acertado de lleno al elegir esta ruta.

El segundo disfrute ha sido el paisaje. El pueblecito de Villarlangua está bordeado por el río Asabón y sus límpidas aguas constituyen un grato preludio de lo que viene a continuación: el trazado del ancestral camino que, desde siempre, ha unido el Viejo Salinas con esta población.

Los buitres han estado presentes desde el inicio de la marcha. Aprovechando las térmicas matutinas iban describiendo círculos en el aire, ajenos a nuestra presencia. Los más tardones nos contemplaban desde lo alto de los riscos con un talante mezcla de curiosidad, respeto y expectación. Una exhuberante y variada vegetación en la que no faltaban los robles, los "artos", acebos y majuelos nos ha proporcionado una buena sombra en una mañana que, enseguida, se ha ido calentando.

A pesar de la sequía el agua nos ha acompañado durante una gran parte del trayecto. Todavía se deslizaba grácil por algunas escorrentías y aliviaderos y aún se mostraba majestuosa en una cascada que también hemos visitado. Casi sin darnos cuenta, entre las vistas y las explicaciones, nos hemos presentado en el pueblo abandonado de Salinas (viejo). Al ver la torre de la iglesia desprovista de sus campanas y la ajada entrada al templo parcialmente cubierta de vegetación, he vuelto a constatar mi atracción por los edificios viejos y abandonados. Con solemne respeto he tomado varias fotos tanto a la torre como al desvencijado interior gótico de la iglesia.

Mientras, en el exterior, seguían las explicaciones y se incrementaba el bullicio de los jóvenes participantes. El guía ha decretado el momento de acometer el bocadillo y su orden ha sido acatada sin problema alguno pues la mayoría mostrábamos claros signos de apetito montañero.

La contemplación de los restos del próstilo me ha traído a la mente las crónicas alpartireñas de mi amigo Javier. Aprovechando la altitud y una buena señal de cobertura telefónica, me he puesto en contacto con él para compartir el disfrute de esos buenos momentos.

Entre unas cosas y otras, se ha hecho la hora de volver. Me he despedido mentalmente del viejo pueblo al tiempo que volvía a cargar a mis espaldas mi ligera mochila. Rápidamente se ha iniciado el descenso serpenteando todo el grupo por el camino.

Como suele ser habitual, el retorno se me ha hecho más corto. Las explicaciones de Pablo también han quedado más acotadas ajustándose hábilmente a la mermada capacidad de atención de los infantes. Los padres y madres han aprovechado el regreso para tomar a sus anchas fotografías a sus retoños.

A pesar de llevar 4 horas de recorrido, hemos arribado a Villalangua sin manifestar signo alguno de cansancio. En mi caso, casi era al contrario: me sentía con las pilas cargadas.

Después de las despedidas de rigor y la cumplimentación de un cuestionario de valoración de la salida -en el que yo he otorgado la máxima nota- me he encaminado hacia el Yaris para iniciar el viaje de vuelta.

Aún he parado un momento en el embalse de Santa María y La Peña y cerca de los mallos de Riglos para tomar unas fotos. Enseguida he llegado a Ayerbe y, también en un momento, me encontraba en la autovía de Huesca.

Allí ha dado comienzo el tercer acto de disfrute de la jornada: una entrevista en radio nacional con María Lavalle (no la conocía de nada) me ha servido para compartir y contrastar las vivencias y experiencias de la hija de un diplomático argentino que vivió en varios países europeos, aprendió a hablar francés, portugués e inglés (además del español) y guiándose de su intuición desechó otros posibles destinos para dedicarse a la canción. Su pasión por la vida, su optimismo desbordante y la dulzura que transmitía en la entrevista me ha embriagado. De no conocerla de nada he pasado a ser un admirador más. Me he prometido que consultaría en Internet su carrera con más precisión y así lo he hecho nada más volver a casa.

Sobre las 15:45 llegaba a mi casa. Quizás parezca reiterativo en los finales de mis crónicas pero debo decir, una vez más, que he vuelto con energía para toda la semana. Decididamente cuanto más lugares desconocidos visito más se incrementa mi deseo de continuar mi periplo aragonés.

domingo, 2 de octubre de 2011

Foz de Salinas

Repetimos por tercera vez la salida con el programa de la Comarca de la Hoya de Huesca.

Las dos salidas anteriores fueron muy entretenidas y es de esperar que ésta también sea de nuestro agrado.

Partiremos de la plaza de La Albada a las 7:45 con el fin de llegar con tranquilidad al punto de encuentro. Os animamos a todos los interesados a pasar una estupenda jornada.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Gente maja y enrollada

La cita de las bicicletas fue de lo más gratificante. Llegué sobre las 11, justo cuando estaba prevista la salida de la comitiva. Enseguida me encontré con conocidos y enseguida también trabé con ellos conversación pues me resulta muy agradable reencontrarme con gente que hace tiempo que no veo. Este hecho viene a ser como una certificación de que ambos seguimos vivos, que seguimos participando del entramado social en el que nos desenvolvemos habitualmente.

En este caso, mi primera conversación con un compañero de profesión que trabaja en el colegio "La Almozara" nos sirvió a ambos para retomar el hilo conductor que nos relacionaba desde, al menos hace 23 años. También me sirvió a mí para tomar nota de otra forma de disfrute del tiempo de ocio mediante el recorrido de las "vías verdes", las cuales han sido recorridas prácticamente en su totalidad por mi compañero y su familia.

Después de este primer contacto, enseguida divisé otras dos personas conocidas. En este caso se trataba de un padre y su hija. Ambos vestían el mismo atuendo -la misma camiseta- y formaban una simpática pareja cada uno con su bicicleta nueva. También intercambié unas palabras con ellos pero no hubo tiempo para más porque el que dirigía la marcha nos aleccionó para que la iniciáramos sin dilación alguna.

Las motos de la policía se pusieron en marcha y era de admirar el curioso contraste entre el rodar silencioso de las bicis y el atronador cántico de las potentes máquinas policiales. De nuevo el líder del grupo ajustó el volumen de su amplificador portátil y encaramos el descenso del Paseo Sagasta arropados por la agradable melodía del reproductor autoportado.

En la confluencia de Goya con Sagasta se detuvo la marcha para escenificar la simbólica colocación de un carril-bici en esa encrucijada. La representación se realizó con gran acierto pues los organizadores habían previsto la confección de un carril-bici de tela que colocaron en el firme. Después, ante el alborozo del público varios participantes desfilaron orgullosos con sus velocípedos aprovechando la improvisada calzada bicicletera.

De nuevo se dio la orden para continuar con la "procesión de los sillines" y, enseguida llegamos a la plaza Paraiso. Nueva parada en este enclave para volver a reivindicar el carril bici hasta Torrero y la habilitación de nuevos carriles en los bulevares del Paseo Independencia. A esas alturas, algunos conductores de coches ya se empezaban a impacientar y los más ansiosos comenzaban, también a tocar el cláxon con insistencia. Los organizadores habían previsto esta contingencia y -reaccionado con rapidez- comenzaron a entonar -a modo de contrataque- algunos cánticos que más tarde se repetirían: ¡La gasolina... contamina! ¡Menos pitar y más pedalear!, etc.

Emprendimos luego el ascenso otra vez por Sagasta hasta el barrio de Torrero. Recorrimos varias calles entonando alegres consignas y, finalmente llegamos hasta la antigua cárcel donde finalizó la marcha.

La cárcel es ahora territorio okupa y los organizadores de la marcha, en colaboración con los de la prisión rehabilitada nos invitaron, muy amablemente, a un refrigerio. Yo me tomé dos cervezas y enseguida sentí el efecto euforizante del alcohol. Ya con más tranquilidad me dediqué a departir con mis conocidos, padre e hija aprovechando también el magnífico día con el que nos habían obsequiado los astros.

 Todavía nos quedó tiempo para girar una visita a la transformada cárcel y no pude menos que pensar que aquellos muros habían sido testigos de muchas privaciones de libertad, algunas condenas injustas y, desgraciadamente quizás también alguna ejecución. Sin embargo ahora todo ello había sido sustituído por una nueva organización y unos nuevos ocupantes que, como decía al comienzo de esta crónica a mí me parecen gente maja y enrollada. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

Marcha en bici ¡¡Que la bici no se pare!!

La propuesta para el domingo día 25 consiste en participar en la Semana Europea de la Movilidad, apuntándonos a la marcha en bici que saldrá a las 11 de la Plaza Diego Velázquez.

No puedo estar más de acuerdo con los lemas de la marcha:
¡El mejor vehículo!

     - Por la continuidad peatonal y ciclista de Plaza Paraíso y los bulevares
     - Por un acceso seguro en bicicleta a Torrero
     - Por un servicio de bicicleta pública de calidad en todos los barrios

Para más información del evento podéis echarle un vistazo a este enlace.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Del dicho al hecho hay un trecho

Y... efectivamente, un trecho es lo que separa el Soto de Cantalobos del Canal Imperial y las esclusas de Valdegurriana. En esta ocasión un total de 7 personas y un perro (Nemo) hemos participado en la actividad (4 adultos y 3 gente menuda). La charla distendida y el disfrute de la naturaleza han sido la moneda de uso durante la salida. El día ha acompañado aunque a eso de las 13 horas ya se notaba el inclemente calor de este inmisericorde inicio de septiembre.

 Sobre las 9:10 salíamos de la Plaza de la Albada. Estaba prevista la asistencia de otros participantes que mostraron su interés por la andada pero, finalmente el sueño o los cambios de planes han limitado a siete la nómina de caminantes.

Charlando y caminando tranquilamente, casi sin darnos ni cuenta hemos atravesado el Parque de Oriente y cruzado el azud y, enseguida hemos enfilado el camino de la Cartuja el cual a su vez lo hemos dejado a unos 500 metros de su inicio, virando a la izquierda para adentrarnos en Cantalobos.

Los chicos más jóvenes tenían ganas de hablar y no ha faltado conversación. Se ha hablado de lo divino y de lo humano y, sobretodo Pedro, ha desplegado a fondo su locuacidad para contarnos una y otra vez anécdotas de su Polonia natal.

El Soto no atraviesa precisamente por su mejor momento. La "pertinaz sequía" a la que ya aludían los NODOS en tiempos de Franco, se ha reproducido este año en los meses de agosto y lo que llevamos de septiembre. A pesar de encontrarnos en la orilla derecha del padre Ebro, la bajada de caudal es notoria y los vegetales se resienten ante esa falta de agua.

Hemos observado muchas hojas secas por el suelo y pocas aves han salido a nuestro paso. Nada que ver con la sinfonía de trinos, gorgoritos y gorgeos habitual por estos lares en primavera. Aún con todo la zona todavía mantenía una temperatura más fresquita que en el "exterior", hecho que hemos agradecido todos los excursionistas.

Llegados al punto en el que el sendero ya se termina, hemos dado media vuelta, atravesado una acequia aprovechando unos árboles secos y, finalmente nos hemos sentado para descansar y acometer las ralas provisiones. Fotos por aquí y por allá y la cháchara de los jóvenes continuaba destilando el buen humor que se ha mantenido durante toda la jornada.

Hemos accedido de nuevo al camino de La Cartuja. La circulación de bicis era intensa y en más de una ocasión hemos debido ceder apresuradamente el paso a fugaces ciclistas con poca consideración hacia los peatones.

Al llegar al final del puente que atraviesa el Ebro, hemos optado por dejar el camino principal con la intención de llegar con más rapidez a la carretera de Castellón. Hemos atravesado un amplio túnel realizando en el mismo prácticas de eco y comprobado que no podíamos pasar directamente a la carretera porque lo impedían unas vallas. He sacado el mapa de Google que nos encaminaba hacia la derecha (en dirección a la ciudad) y hemos seguido esa ruta.

Finalmente una pasarela peatonal nos ha permitido acceder al lado derecho de la carretera y, atravesando la rotoda, encarrilarnos hacia el Camino de San Antonio por el cual se sube hasta el canal.

Por el camino de subida hemos divisado varios puntos de interés: un circuito de karting, un almacén de bioquemadores y unas higueras que nos han ofrecido gratuitamente sus frutos.

Llegados a la altura del canal, hemos acometido la segunda parte del circuito virando a la izquierda y recorriéndolo por el camino de la orilla. A esas alturas mi podómetro ya marcaba 9,5 km recorridos y llevábamos unas tres horas de caminata.

Las esclusas estaban un poco más lejos de lo que yo había imaginado. Por eso el título de esta entrada. Todavía quedaba un trecho hasta la magna obra ideada por Pignatelli (y materializada por desconocidos obreros cuyo nombre y vidas quedaron para siempre en el anonimato). Allí hemos llegado sólo los varones pues la niña más pequeña se ha quedado con su madre porque ya comenzaba a cansarse.

Nueva toma de fotos en las esclusas para dejar constancia del logro de nuestro objetivo y rápido regreso por el mismo camino porque la hora también caminaba y el calor comenzaba a apretar. Nuestra idea era tomar el 39 en La Paz y no hemos caído que los canes no están autorizados para viajar en bus, así es que Juan ha debido retornar a pie mientras el resto continúabamos el camino hacia Torrero.

Hemos llegado un poco cansados al barrio y todavía hemos debido continuar hasta la Avenida América ya que la parada del 39 se ubica al lado de la antigua cárcel. Afortunadamente, enseguida ha llegado el bus y, en un plis plas nos hemos presentado en el barrio de La Jota.

En síntesis: jornada muy amena y divertida, aderezada por los comentarios y chascarrillos de los jóvenes participantes. Para la próxima salida hay que especificar con más detalle los kilómetros a recorrer, el tiempo previsto de duración del recorrido, si hay que ir provistos o no de bonobús y la observación de que los perros no pueden viajar en el trasporte urbano.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Soto de Cantalobos y esclusas de Valdegurriana

Aprovecharemos ahora que hace buen tiempo para cursar una visita a ese cachito de bosque cuasi pirenaico que tenemos al lado de casa cual es el Soto de Cantalobos.

Con posterioridad, continuaremos nuestro recorrido y, subiendo al canal imperial, nos asomaremos a la magna obra de Pignatelli para contemplar los llamativos saltos de agua que conforman las esclusas de Valdegurriana construidas en el siglo XVIII.

Como ya es habitual, la salida (esta vez andando) se realizará desde la plaza de la Albada a las 9 de la mañana.

martes, 30 de agosto de 2011

Tras las huellas de San Victorián

Reconozco que la excursión que hicimos el sábado, día 27 por la tarde desde el monasterio de San Victorián hasta la ermita de la Espelunga me impactó vivamente. Además de realizar el recorrido acompañado de mi hija pequeña -lo cual siempre es de agradecer- el hecho de acceder a un lugar tan recóndito y alejado de todo rastro de civilización provocó en mí un inusitado interés por conocer más detalles de la vida del santo.

Muchas eran las preguntas que me hacía a la vista del periplo que realizó en el siglo VI Victorián desde su Italia natal hasta Francia y luego, huyendo de una mujer llamada Maura (¿?) hasta que arribó finalmente a estas tierras del Sobrarbe. Desde luego, con la óptica actual no llegamos a entender los registros con los que funcionaban muchos eremitas de la época que buscaban, sobretodo la paz y la tranquilidad de espíritu a través de la oración y el recogimiento.


El Valle de la Fueba mantiene incólumes las estructuras de los pueblos y muchos edificios muy bien conservados que siguen en pie desde tiempos remotos. Los nombres de muchas poblaciones no tienen desperdicio: Charo, Pocino de Charo, Rañín, Humo de Rañín o Tierrantona.


En el enclave en el que nosotros nos alojamos (Morillo de Monclús) todavía se puede disfrutar de una soleada mañana sin ruido alguno de motores que turbe la calma del lugar. Sólo se escuchan los pajarillos y el kikirikí de los gallos. Es como redescubrir un ambiente y un entorno muy vinculado a mi propia experiencia personal cuando nos quedábamos a vivir durante varios días en el corral de Gabardilla.


La proximidad a Ainsa facilita la visita a esa villa conservada y restaurada estupendamente. Un ejemplo para otros municipios que quieran hacer del turismo una vía alternativa de desarrollo rural.


También recorrimos a pie el GR 19 que va desde Lafortunada hasta Hospital de Tella, bordeando el embalse de Laspuña; un sendero fresco y muy apropiado para la temporada veraniega. Entre ir y volver, se invierten unas dos horas y media.


Ya de regreso a Zaragoza, el lunes día 29 visitamos Troncedo. Un pueblo precioso en el que todavía se mantiene la memoria del rey Sancho el mayor de Navarra gracias a su monumental castillo pentagonal mandado edificar por el monarca para preservar la frontera más oriental de su reino.


Finalmente aprovechamos para ver el monasterio budista de Panillo. Verdadera curiosidad enclavada en una finca ubicada a unos 10 km de Graus. Muchas fueron las reflexiones e ideas que me sugirió esta visita siempre con el telón de fondo de la necesidad inmemorial del ser humano de encontrar la verdadera paz espiritual. Los monjes realizan una amplia variedad de actividades que pueden consultarse en su página web.


En síntesis: un fin de semana divertido y muy bien aprovechado. Con el aliciente de disfrutarlo en familia. Qué duda cabe que al salirnos de los recorridos habituales de nuestro devenir y visitar lugares ignotos todo nuestro ser queda vivificado por la magnética energía de lo nuevo, lo desconocido, lo nunca antes hollado....