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jueves, 31 de marzo de 2016

De cómo el viento transforma el carácter


"Hoy hace un día de perros". Frase que coloquialmente usamos cuando no nos congratulamos con el tiempo atmosférico que nos toca.

Algo tiene el viento cuando sopla que tanto nos perturba. Cada cual le atribuye algún efecto negativo: el origen de algún desajuste corporal, el incremento de las dolencias de todo tipo e incluso, a veces, la génesis de nuestro mal  humor.

Al organismo humano le agrada la placidez, la quietud, el orden. Y el viento representa, precisamente todo lo contrario. Cuando las rachas son especialmente intensas, nuestro desasosiego se incrementa. Es probable que viejos genes dormidos se pongan en alerta ante la supuesta inminencia de alguna desgracia, alguna catástrofe.

Y quizás también este sentimiento sea algo universal en el mundo de los mamíferos. Sin ir más lejos mi perro Cosmo es un sensor especialmente cualificado del aire. A poco viento que haga, el animal comienza a hacer requiebros, piruetas y renuncios. Se le ve tan alterado que no hay forma de hacerle entrar en razones. No se centra en nada. Igual que su amo, que hoy, a duras penas, con la airera que hace ha tenido que realizar un notable esfuerzo para escribir este artículo.  

miércoles, 30 de marzo de 2016

Esfuerzo y tesón


Hoy he ido a dar una vuelta por sus colmenas con un apicultor. El hombre ya rondará los 70 si no los supera. Pero es de admirar su afición, conocimiento y dedicación por el mundo de las abejas.


Poco a poco con empeño y constancia se ha ido haciendo con un importante número de colmenas. Ha tenido que buscar los emplazamientos, solicitar y tramitar los permisos correspondientes y acondicionar el terrero. Colocar las colmenas y seguirlas con diligencia. Así, pasito a pasito se ha ido construyendo su personal universo apícola.

Mantiene su "ganadería" con especial dedicación. Y extrae una miel riquísima que hace las delicias de todo el mundo.

Cuando le preguntaba cómo ha ido construyendo semejante imperio apícola, el me ha contestado de forma amable y también lacónica: esfuerzo y tesón, me ha dicho. Esa es la clave.

martes, 29 de marzo de 2016

Primavera adelantada

Oficialmente la primavera comenzó el día 21 de marzo, pero en lugar de esperar a la floración, me gusta adelantarla y adornar el jardín con bellos especímenes adquiridos en el vivero.

Así el disfrute de los encantos primaverales comienza al menos un mes antes. 

lunes, 28 de marzo de 2016

Humanoides y animales robots

Las cosas van muy adelantadas en el mundo de la robótica. Desde los viejos tiempos en los que la televisión nos mostraba un tosco Asimo japonés hasta la actualidad, la tecnología ha avanzado un montón. Y los desarrollos robóticos los mismo.

Casi da miedo ver las capacidades que ya desarrollan los últimos prototipos. Caminan como los humanos o los cuadrúpedos y muestran ya una capacidad de comprensión digna de encomio.


¿Os cuesta creerlo? Echadle un vistazo a este enlace y a este otro y ya me diréis.


          

domingo, 27 de marzo de 2016

Yo también me llamo Earl

Resultado de imagen de me llamo earlAdemás de divertirte, siempre aprendes cosas nuevas de algunas series de televisión. En el caso que nos ocupa, tenemos a Earl, el protagonista, que mientras está hospitalizado y todavía bajo los efectos de la morfina escucha el concepto del Karma en el show de Carson Daly y concluye que su mala suerte está causada por su estilo de vida, por lo que decide hacer una lista de los errores cometidos en su vida para ir tachándolos conforme los enmiende para que, de este modo, su vida mejore.

Earl empieza por enmendar el haber tirado papeles al suelo recogiendo la basura del motel, lo que lleva a volver a encontrar su billete de lotería perdido. Esto le convence definitivamente de lo acertado de su decisión.

Así pues, a lo largo de los 96 episodios de la serie, nuestro protagonista va corrigiendo errores y compensando sus desatinos para, posteriormente, borrarlos de su lista.

Y viene la cosa a cuento de que yo también pienso que todo el mundo tenemos -si no escrita sí en la mente- nuestra particular lista de acciones de dudosa ética, de desaciertos, de despropósitos que en su momento cometimos. Allí está rondando en nuestra cabeza. De vez en cuando se nos aparece con más definición. A veces, intrincados sueños representan simbólicamente alguna de esas desafortunadas acciones. En otras ocasiones el relato de algún amigo nos conduce a situaciones similares vividas también por nosotros...

Así es que, al igual que Earl, yo también quiero reconciliarme con algunas situaciones que no resolví adecuadamente en el pasado. Ya he empezado a redactar mi lista. Ahora hay que poner en práctica los actos de enmienda.

sábado, 26 de marzo de 2016

Desafortunada iniciativa


Aquí tenemos el ejemplo de una iniciativa desafortunada: aparcamiento subterráneo para bicicletas. Un complejo -y supongo que costosísimo- sistema que, en su día, se ideó con la finalidad de estacionarlas y que ahora ni funciona ni se usa. Me choca lo de subterráneo porque deja traslucir la idea de esconder, de ocultar. Muy en consonancia, por cierto, con la época del "boom" de la construcción.

Sí, es verdad que eran otros tiempos. No existía la sensibilidad ciudadana por el trasporte no contaminante. Ni tampoco los carriles-bici.

Quizás, en lugar de demoler la estructura de cristal, que ahora ya no tiene utilidad alguna, no fuera mala idea dejarla en su sitio pero como recuerdo, como exponente o  icono de los excesos de tiempos pasados y ejemplo de que, al final, la racionalidad se impone. 

viernes, 25 de marzo de 2016

Mi fijación por los secadores de manos

En otra entrada de este mismo blog hablaba de los secadores de manos de Reino Unido. Diversos, variados y todos cumpliendo excelentemente su cometido. Por contra, en nuestro país, lo habitual es que los secadores por aire o bien no funcionen o su potencia sea tan baja que no sirvan para cumplir con eficacia la misión de secar las manos con rapidez.

Hace poco me ocurrió por enésima vez. Secarme las manos se convirtió en toda una aventura con el vetusto aparato que allí se había colocado.

Creo que debería adoptarse como un indicador más de desarrollo de una nación la eficacia de sus aparatos secadores de manos.


jueves, 24 de marzo de 2016

¿Se puede extraer ADN de un pelo?

¿Pudiera ser que la información genética cifrada en el ADN de una persona se obtenga de uno solo de sus cabellos?

En Easy DNA nos dan la respuesta. Sí se se arranca con la raíz y mejor si es pelo reciente.

A la vista de estos innovadores procedimientos, cada vez me siento más impactado por los trabajos dirigidos por Svante Päävo para la recuperación entera del genoma del neanderthal.

miércoles, 23 de marzo de 2016

El peregrinar de la procesionaria

Otra foto relevante tomada no hace mucho. En esta ocasión para visualizar el peregrinaje de un grupo de orugas procesionarias (supongo que de allí les vendrá el apelativo).

¿En qué momento deciden abandonar la placidez de su nido de seda? ¿Cómo se intercomunican entre ellas? ¿Quién marca hacia donde se dirigen? ¿Cómo saben que tienen que ir en esa formación?

Hablamos de insectos muy a la ligera sin reparar en las elaboradísimas capacidades perceptivas y comunicativas de muchos de ellos y en especial de los insectos sociales.

martes, 22 de marzo de 2016

Mi limonero me tiene lelo






















Como no sabía nada del ciclo vital del limonero, no fue hasta que planté uno de ellos en el jardín que me fui enterando de todas sus virtudes: las hojas, al frotarlas desprenden un inconfundible olor, sus flores de azahar huelen deliciosamente y los frutos, los limones, también tiene múltiples aplicaciones medicinales. Si a ello unimos su continua floración, estamos ya hablando de un árbol con excelentes propiedades. Sí, amigos, mi limonero me tiene lelo.

lunes, 21 de marzo de 2016

Placidez perruna

Los galgos italianos siempre buscando el sol. Aquí tenéis a Cosmo recostado en imposible posición acrobática.

domingo, 20 de marzo de 2016

La vida bulle


Ahí tenemos al Cinamomo o Melia, como queráis llamarlo. Otro caso de sobreabundancia de semillas. La tendencia natural de todos los seres vivos del planeta tierra y, probablemente de otros planetas habitables. Expandirse y extenderse hasta donde sea posible. Siempre me ha llamado la atención el derroche de exhibición de pequeñas bolitas precursoras de un nuevo árbol. En nuestro mundo, la vida, amigos, tiende a florecer.


sábado, 19 de marzo de 2016

Millones de años


Si nos paramos a pensar, nuestras previsiones más alejadas son, por lo general, a una semana vista. A veces también utilizamos los meses y, raramente, nuestros planes de futuro tienen el horizonte de varios años. Quiero decir con esto que a los humanos, por lo general, nos cuesta hacernos idea del alcance temporal de un siglo, de un milenio, cien mil o un millón de años.

Sin embargo los antropólogos se tienen que manejar con esta unidad de medida para explicar lo que se sabe sobre la evolución humana. Desde la aparición de los primeros homínidos hasta el surgimiento del "homo sapiens" tuvieron que pasar nada menos que 6,8 MA (millones de años). Imposible hacerse cargo de este descomunal período de tiempo cuando ya tenemos dificultades para pensar cómo podían vivir nuestros antepasados hace 200 años.

Por eso me descubro ante la sabiduría, la paciencia y el tesón de gente como Louis Leackey, Philip Tobias, John Napier,  Raymond Dart, Robert Broom, Darryl Granger, Ronald Clark y otros muchos que han sabido arrancar alguno de los secretos mejor guardados de los fósiles de homínidos que fueron descubriendo y que databan de fechas tan alejadas de nosotros.

Supongo que los paleontólogos, al igual que los cosmólogos ya se han ido acostumbrando a esta enorme escala que contabiliza los períodos de tiempo en millones de años. Yo, de momento, no he sido capaz. Reconozco mis limitaciones para hacerme cargo de lo que significa el paso de un millón de años. 

viernes, 18 de marzo de 2016

¡Se creerán que somos gilipollas!


A veces te das de bruces con eventos o realidades que te dejan, cuando menos, desconcertado. A los publicistas de Bankia no se les ocurre mejor idea que hacer propaganda de las "virtudes"de la entidad colocando  publicidad como la que veis en la foto. Diciendo que nos quitan las comisiones ¡Qué buenas personas! ¡Son unos caballeros! ¡unos Robin Hoods del siglo XXI!

Lo que no dice el cartel -y eso todos lo sabemos muy bien- es que tal vez te quitan las comisiones porque... ¡EN ALGÚN MOMENTO TE LAS HAN PUESTO! sin medida ni recato alguno.

Después de todo lo que hemos tenido que penar con los bancos, de su prepotencia, sus excesos, su avaricia y sus desmanes, ya solo falta que ahora quieran hacernos tragar con el cuento de ser bienhechores de la sociedad. No sé vosotros, amigos, pero a mí no me verán el pelo en sus oficinas.

jueves, 17 de marzo de 2016

Combatir el calentamiento global

Y leo en el número de marzo-16 de la revista "Investigación y ciencia":

"Las centrales eléctricas de carbón constituyen la mayor fuente de emisiones de CO2 del planeta, ya que los países más contaminantes dependen de ellas para generar una buena parte de su electricidad. Pocas de estas naciones estarán dispuestas a abandonar la quema de carbón (tampoco Estados Unidos que obtiene de este combustible el 40% de su energía eléctrica).

A falta de una captura de carbono efectiva y asequible, las naciones que el pasado mes de diciembre-15 se comprometieron en París a reducir sus emisiones, no podrán cumplir sus promesas."

Amigos, la inconsciencia humana alcanza, a veces, límites insospechados. Y los dirigentes de los países no suelen destacar, precisamente, por su visión a largo plazo.

miércoles, 16 de marzo de 2016

¡No somos nada!

Leo en el libro "Orígenes. El Universo, la vida, los humanos" de la editorial Drakontos:

"Las estimaciones más recientes indican que la biodiversidad actual podría estar formada por hasta 580 millones de especies (la mayor parte de ellas aún no caracterizadas), de las que el 6% serían animales, el 9% plantas y hongos pluricelulares y el 85% restante microorganismos (los eurocariotas unicelulares, y todas las especies de bacterias y arqueas).

Entre las especies de animales, se considera que ¡cerca del 90% son insectos!; se han descrito en torno a un millón de especies (frente a sólo unas 5.500 de mamíferos, por poner un ejemplo familiar) y se estima que existirían entre 6 y 30 millones de especies más de insectos, todavía sin caracterizar."

Toda una lección de humildad. Siempre he mantenido que, en muchas ocasiones nos falta perspectiva.

martes, 15 de marzo de 2016

La sangre que corre por nuestras venas



Hoy ha sido día de repaso. De ordenar fotos y de recordar padres, abuelos y bisabuelos. Hasta allí llega nuestra mirada retrospectiva. De los tatarabuelos poco se sabe. Quizás algún chascarrillo que te contara tu padre o tu madre, pero poco más.

Afortunadamente dispongo de las fotos de algunos de mis bisabuelos. No de todos. Y resulta agradable ver de nuevo sus caras, su porte, su posado para la foto. Aún con todo se trata de un momento de su vida congelado en la instantánea y poco más.

El hilo de este razonamiento me ha llevado también a pensar en mi origen, en la cadena enlazada de personas que ha conducido a mi génesis. En su momento me puse a dibujar un árbol genealógico y allí fue donde me di cuenta del ovillo, de la maraña de interrelaciones previas a mi aparición. Cuanto más atrás te vas más frondoso es el árbol. Si dibujas las líneas paterna y materna, las derivaciones de las ramas se vuelven casi inmanejables en cuanto llegas a los tatarabuelos.

A veces los apellidos nos pueden dar una pista sobre nuestro pasado remoto. Algunos son realmente intrigantes por su originalidad: Briz, Cay o Duce, por ejemplo. Otros más comunes dificultan muchísimo la búsqueda. Es el caso de los famosos Pérez, López o García. 

De todas formas, si realmente tenemos curiosidad por saber de dónde proceden nuestros antepasados, hay que acudir a la genética. Sólo por 89$ la empresa Ancestry averigua los lugares donde tu historia familiar comenzó. Estoy pensando en ahorrar algo de la paga mensual para hacerme el test.    

lunes, 14 de marzo de 2016

En directo, desde Baikonur


Hoy he disfrutado de una estupenda mañana. A las 10:30 San Internet me ha traído en directo, hasta mi casa el lanzamiento del cohete Protón-Briz desde Baikonur en Kajastán. Y no solamente este hecho sino que con anterioridad también he podido disfrutar, en "live streaming" de la intervención de los más señalados próceres tanto de la ESA como de Rokocosmos (рококосмос).

La transmisión ha comenzado con un paseo por Marte a vista de pájaro. Impresionante. Como si estuvieras allí. La cosa ha continuado con la presentación por parte de la excelente conductora del programa (Mónica) de los distintos actores intervinientes en la misión europea/rusa Exo Mars. De vez en cuando han ido intercalando vídeos explicativos con los detalles de la misión y el proceso que va a seguir la expedición: un viaje de 7 meses en el que se irán testeando los distintos instrumentos de la nave y corrigiendo, de paso la trayectoria con el objetivo de que la sonda llegue a buen fin.

Y quiero señalar mi asombro por el hecho de haber sido espectador privilegiado, de haber disfrutado de la compañía de personas tan relevantes. Todos ellos han venido a través del hilo telefónico hasta mi hogar y con paciencia y mucha sabiduría me han explicado punto por punto los detalles más importantes de la misión. Nunca pensé que del asombro de niño, en el pueblo, ante el lanzamiento de pirotecnia, quema de ruedas y estallido de tracas pudiera derivarse una afición tan intensa por los lanzamientos espaciales. Todo un regalo para estos años de jubilación. Hoy ha sido un día de fiesta en mi casa.

domingo, 13 de marzo de 2016

El que no se entretiene es porque no quiere

Salimos ayer a dar una vuelta por el campo con mi señora y nos encontramos con un nutrido grupo de coches circulando a velocidad respetable por una pista forestal. A lo lejos vislumbramos lo que parece ser una antena sobresaliendo de un vehículo. La porta un acompañante del conductor y no para de orientarla hacia uno u otro lugar. Según se van acercando a nosotros, la comparsa automovilística se asemeja cada vez más a las caravanas del oeste de antaño, pero en moderno y circulando más deprisa.
Se detienen por un momento y el antenista desciende precipitadamente del coche e inicia veloz su particular escudriñamiento del éter. Nos quedamos perplejos. No sabemos a qué obedece tanto alboroto. Al acercarnos, nos saluda el pequeño batallón automovilístico ¡Buenas tardes! ¿Cómo va la cosa? -les pregunto para ver qué contestan- Bien, bien, -me responden- ¿No habrán visto por aquí una bandada de palomas por casualidad? -inquieren- A lo que les contestamos que no, que no hemos vislumbrado ningún ave columbiforme. Raudo suben de nuevo todos a sus vehículos y continúan su frenética búsqueda. Los vemos poco a poco difuminarse en la lejanía.

Continuamos nuestro paseo comentando la incidencia y ensayando hipótesis diversas sobre las causas de la persecución.

No han pasado ni cinco minutos cuando escuchamos el rugido de otro motor. Un coche blanco circula también a buena velocidad por la pista y otra antena despunta por la ventana. Al vernos también se detienen por un momento. Y nos hacen la consabida pregunta de la bandada de palomas. De nuevo les contestamos negativamente. Sin embargo esta vez me planteo profundizar un poco más en la conversación y les pregunto de qué va la batida. ¡Una competición de seguimiento de palomas! me espeta, al tiempo que acelera y también desaparece en lontananza. 

sábado, 12 de marzo de 2016

Pequeñas paranoias


Vas al supermercado a comprar el pan y dos o tres cosas más. Un poco despistadillo porque esta noche no has dormido muy bien, pero intentando cumplir con las encomiendas.

Te tropiezas con una señora que ha cruzado su carro justo en el pasillo por el que tú quieres circular. Una pequeña bola de contenido indeterminado se instala en tu estómago. Frunces el ceño y con un ligero empujón consigues abrirte paso hasta los quesos. Un poco más relajado continúas tu expedición. Esta vez en busca de un paquete de fideos.

Miras y remiras y no encuentras el codiciado producto. Lo habrán cambiado de estantería -piensas- e inicias una frenética búsqueda sin criterio alguno. No te has dado cuenta pero ya has pasado hasta tres veces por la estantería desde la que te miran burlones los dichosos fideos. Claudicas y le preguntas a una empleada. Interpretas que su displicente contestación se debe, en parte a que llevas la misma camisa y el mismo pantalón hace tres días, que no te has afeitado y que tu aspecto no es precisamente juvenil porque ya has pasado la sesentena. Para bien o para mal eso es lo que piensas y, acto seguido, la segunda bola se añade a la anterior. Notas el volumen que ocupan en tu cardias y susurras una maldición.

Continúas con el recorrido y con tus devaneos mentales. Hoy no estoy muy fino, te oyes decir. 

Finalmente consigues hacerte con todos los productos y te diriges a caja. Después de una espera más que dilatada, te topas con la cajera. Pasa distraidamente los productos por la luz del láser. Le da a la tecla y anuncia al público lo que debe ser el importe total de tu compra. No te mira a la cara y eso también te descompone.

Nervioso echas mano de ambos bolsillos, el derecho y el izquierdo porque no estás seguro de llevar el monedero. Ah! (exabrupto) lo llevo en el anorak. Precipitadamente sacas un billete y todas las monedas que llevas en el monedero para acelerar la operación. Y el corazón te late un poco más deprisa cuando -de nuevo- aceptas no diferenciar las monedas de 20 de las de 50 céntimos. 

Sólo ha faltado que la cajera te ordenara abrir la mano y extrajera con precisión de cirujana los céntimos pendientes de pago. Te quedas por un momento petrificado, sin saber cómo actuar. Te saca de tu fugaz catatonia una señora que, empujándote, visiblemente enfadada te espeta: ¡venga, señor, que no tenemos toda la mañana!

jueves, 10 de marzo de 2016

La huelga de los autobuses urbanos

Reconozco que no he profundizado en el conflicto. No sé con precisión que piden unos y qué ofertan los otros. Pero lo que sí sé con seguridad es que la gente que utiliza el autobús está ya más que harta de que el conflicto siga sin resolverse.

La beligerancia (o la intransigencia) de unos y la pasividad de los otros confluyen en un mismo punto: el grave deterioro de un servicio público fundamental para la ciudad.

De nuevo la brecha entre los que pueden permitirse el desplazamiento con su coche particular y los que -necesariamente- han de usar el trasporte público, vuelve a hacerse más evidente. Como siempre, las personas con menos recursos económicos son las que salen más malparadas.

Y no entiendo cómo es posible que el alcalde no se haya implicado de forma más eficiente en el asunto. Hace ya tiempo que se debería haber llegado a una solución. La cosa se pasa de castaño oscuro.

Desde luego los gobernantes tienen suerte de que la ciudadanía, en general tiene aguante, mucho aguante. No se explica de otra manera que llevemos ya más de tres meses con la huelga y lo más destacable sea la mansedumbre con la que los ciudadanos aceptan la situación.  

miércoles, 9 de marzo de 2016

¿Bancos presenciales? No, gracias

La gran ventaja de tener en tu domicilio una conexión directa con el mundo entero es que puedes comparar, optar, elegir. Este hecho resulta determinante puesto que ya puedes establecer una contraposición entre los procedimientos que habitualmente siguen las entidades financieras y tu propia forma de proceder ante el ordenador.

De momento, generalmente cuando acudes a un banco, lo primero que tienes que hacer es esperar. Ya no aludo al hecho de que, necesariamente, tienes que desplazarte hasta la oficina correspondiente con la consiguiente inversión de tiempo y dinero de transporte. Luego, que no tengas la mala fortuna de que -como me ocurrió recientemente- estén cambiando de sistema informático, que no se pueda actualizar la libreta o, directamente, te toque un empleado no-facilitador, es decir "dificultador" de la gestión.

La casuística puede ser variada y múltiple. Todos hemos vivido situaciones alucinantes a cuenta de las entidades bancarias. Yo incluso me vi atrapado en su día en un atraco. De lo cual deduzco que nada bueno se puede esperar cuando entras a una oficina bancaria.

Así que, amigos he llegado a la conclusión que lo mejor es el banco en internet. A tu disposición las 24 horas del día. Sin colas, sin empleados malhumorados. Sin pérdidas de tiempo.

Seguro que se reinventarán pero a la banca tradicional se le está ya pasando el asado.

martes, 8 de marzo de 2016

De nuevo por Torrero


Hoy he tenido que repetir el clásico desplazamiento desde mi casa hasta el cementerio de Torrero para asistir al funeral por la madre de un amigo. Durante la marcha los hitos habituales del trayecto se desvanecen y se van quedando atrás. Atrás se queda mi casa, el puente del tercer cinturón, el estadium de Las Fuentes, Miguel Servet, Puerto Venecia... El recorrido en sí mismo constituye un símil de lo que es la vida: nada es inmutable, todo se difumina y acaba desapareciendo. Día tras día vamos dejando atrás un reguero de experiencias, interacciones sociales, disquisiciones personales, emociones, sentimientos, afectos... Todo desaparece para siempre.

Y cuando ya entras en el camposanto pasas a otra dimensión. El mundo de los difuntos, de los fallecidos, de los que ya han cubierto su cupo personal de vida. Y de sus familias, amigos y allegados. Es otro universo. Sólo de cuando en cuando nos acercamos a él. Pero siempre salimos tocados de la experiencia. Es el recuerdo del trámite que a todos nos llegará. Un día u otro. Pero ese día vendrá.

Después de los saludos y los pésames, la asistencia al funeral. Los rostros cariacontecidos de todos los presentes denotan el sentimiento de pérdida, de final de viaje. El cura se esfuerza en trasladarlos el consuelo de una mejor vida en el más allá. Me queda la duda de cuántos se acogen a esta opción. Del porcentaje de los que de verdad creen en la vida eterna.

Lo que sí tengo claro es que, de rebote, las ceremonias de despedida incrementan en mí el apego por esta vida. El deseo de disfrutarla minuto a minuto. De aprovechar al máximo el milagro de estar vivo y la posibilidad de interaccionar con los demás. Amigos, hay que aprovechar el regalo de nuestra existencia.

lunes, 7 de marzo de 2016

Falsa percepción


Hasta hace poco creía que las piscinas municipales que están cerca del Puente de la Unión tenían el nombre de Alberto Malsiro. Fijaos que las líneas horizontales de la fachada enmascaran el verdadero nombre. Si lees mientras pasas con el coche por las cercanías es fácil errar el tiro y pensar que es el nombre anterior.

No creáis. Me costó un tiempo dar en el clavo y averiguar el verdadero titular de las instalaciones. Ya los psicólogos de la forma nos avisaron de las peculiaridades de la percepción humana y enunciaron sus famosas leyes de la percepción que afectan sobre todo al ámbito de la visión. Aquí intervendrían la ley de la proximidad y la de similaridad.

Me pregunto en cuántas ocasiones no habremos cometido errores perceptivos parecidos. No sólo en el ámbito de la visión sino también en otros muchos campos. 

De los errores perceptivos pueden derivarse malentendidos y de estos últimos, a su vez., interpretaciones incorrectas. Todo ello aplicado al campo de las relaciones humanas nos proporcionaría un amplio abanico de errores, malinterpretaciones y meteduras de pata dignos de estudio y análisis pormenorizado.

Por cierto, el verdadero nombre del club deportivo municipal es Alberto Maestro.

domingo, 6 de marzo de 2016

A los gloriosos infantes del ejército...


No sé con certeza cuántas personas se detendrán a leer esta placa colocada en las restauradas murallas de la Calle Asalto. Yo lo hice, por casualidad, hace poco y el evento suscitó en mí una serie de reflexiones.

En primer lugar me llamó la atención que las cerámicas de la placa fueran mandadas rotular por los compañeros de armas de la guarnición y no por los ciudadanos de Zaragoza. Al menos a mí me da la sensación de un cierto distanciamiento entre los militares de entonces y la ciudadanía. Encima me entero por "San Google" que la placa había sido colocada en 1958 para sustituir a la anterior de bronce (80 kilos) que se colocó en 1942 y que ¡había sido robada!

Una segunda reflexión viene a cuento de cómo se ha ido construyendo la historia de un país -y de sus ciudades y sus gentes- en base a cruentas guerras y despiadadas batallas. Así ha sido desde la antigüedad. Y la memoria de estos enfrentamientos -hasta ahora- es lo que con más insistencia se recuerda.

Pero el curso de los acontecimientos ha tomado otra dirección. Ahora las guerras se han "tecnologizado" de tal manera que ya resulta difícil establecer los bandos enfrentados y no digamos nada de las personas que participaron y dirigieron la contienda.

No creo que se de el caso pero sería muy chocante ver plasmadas en futuras placas-homenaje el recuerdo de aquel glorioso dron que con sus certeros disparos contribuyó a evitar el asalto de las tropas enemigas o el venturoso láser que apuntó con certera precisión el objetivo a abatir en la desigual batalla contra las huestes invasoras. Por no hablar de la  bomba guiada que con su eficaz estalllido destrozó con precisión las posiciones del ejército contrario. No creo que se rotulen placas con ese contenido. El sentido y significado de las guerras actuales no tiene nada que ver con lo que eran las guerras de antaño.  

sábado, 5 de marzo de 2016

Gurús de la publicidad


Hay hechos o situaciones que me llaman la atención, que me producen una "disonancia cognitiva". No me cuadra lo que siempre había oído con lo que oigo ahora. No se corresponde lo que había visto con lo que veo en la actualidad. Hay cosas que no me encajan.

De siempre los publicistas han hecho hincapié, han puesto más énfasis en la calidad que en el precio. Siempre han comentado la importancia de ofrecer un buen producto antes que uno barato. Esa era la norma -hasta ahora-

Porque a tenor de lo que vamos viendo en las vallas publicitarias, parece que, al menos en el mundo de los coches, en la actualidad se pone especial acento en los precios. Todos los anuncios de automóviles que veo últimamente señalan el precio como elemento diferenciador. El nuestro es más barato, vienen a decir.

viernes, 4 de marzo de 2016

Me gustan las ortigas


Sí, me gustan porque me recuerdan a mis años de infancia. Porque se resisten a desaparecer y año tras año rebrotan a sabiendas de que -generalmente- no van a ser apreciadas en el jardín. También me gustan por su genio, por su fuerte personalidad.

Bajo esa apariencia de suavidad se esconde la posibilidad de recibir algún saludo urticario. Me gustan las ortigas porque lucen un verdor intenso a pesar de no recibir atención alguna por parte del jardinero. Ellas son así, orgullosas y bien plantadas. Por todo ello he decidido reservarles un espacio en mi terreno. No quiero estigmatizarlas. Quiero que,  pesar de su inmerecida mala fama
nos entendamos, nos llevemos bien.

jueves, 3 de marzo de 2016

Material de derribo


He aquí otra fotografía elocuente. Refleja aquello en lo que deviene una barbacoa cuando se procede a su demolición. Material de desecho. Lo que, en un momento dado, constituyó una vía para encender fuego e incluso asar alguna que otra chuleta, en una santiamén ha quedado reducido a escombros. El orden anterior ha dejado el paso al desorden, a la entropía.

Atrás quedó el tiempo de la persona que proyectó el equipamiento. También quedaron atrás sus pensamientos y sus intenciones. Sólo algunos ladrillos ennegrecidos nos darían la clave de que, hasta no hace mucho, allí había una chimenea.

Amigos, el fugaz paso del tiempo nos invita a reconsiderar muchos de nuestros afanes, de nuestros desvelos...

miércoles, 2 de marzo de 2016

Se van las grullas


Quizás en la foto no se aprecian, pero la instantánea está tomada justo en el momento en que las grullas sobrevolaban mi casa. Su característica llamada se escuchaba en toda la ciudad. De vez en cuando las aves detenían su avance para reagruparse y tomar nuevo impulso. De inmediato, como por arte de magia, unas cuantas tomaban el liderazgo y el resto, de forma ordenada se disponían en forma de punta de flecha para proseguir su viaje.

No me extraña que nos llamen la atención tanto sus cantos como sus maravillosas formaciones de vuelo. Verlas y oírlas despierta en nosotros algo ancestral. Algo que nos vincula a todos los seres vivos sin excepción.

martes, 1 de marzo de 2016

El mejor marketing


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Ahí van las grandes empresas invirtiendo enormes cantidades de dinero para vender sus productos o sus servicios. No reparan en gastos. Creen que la insistencia machacona en las bondades de su marca acabará convenciendo a los consumidores de que lo suyo es la mejor opción. Y parece mentira que ya se haya constatado una y otra vez la inutilidad de la publicidad de este jaez. Pero ellos siguen allí, erre que erre creyendo que los consumidores todavía nos seguimos chupando el dedo.

Se lo digo bien alto y claro: la mejor publicidad es la honradez, aderezada con sinceridad y una atención personal exquisita hacia los clientes. Que se enteren de que:

- Los contestadores telefónicos tipo máquina    SON UN ERROR
- Las contestaciones airadas y desconsideradas SON OTRO ERROR
- Las ofertas y contratos tramposos                    OTRO ERROR MÁS

Me llega el otro día una carta de Endesa en la que pretendían informarme de las bondades de volver de nuevo al redil de los enganchados a su red eléctrica y, de paso machacados por su pésimo servicio. Me dio tal ataque de risa que tuve que ir al baño.