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lunes, 31 de agosto de 2015
Judy con disfraz
Para relajar un poco, aquí os traigo una canción que, ya en su momento, impactó a mucha gente. Eran los Sirex. Recuerdo que la tapa de la estufa de la escuela del pueblo nos servía de platillo para el acompañamiento. Teníamos 9 ó 10 años. Éramos los reyes.
Enlace a la canción Judy con disfraz
domingo, 30 de agosto de 2015
La falta de sensibilidad de las grandes empresas
Voy a tirar la basura, en mi barrio y me encuentro en más de una ocasión con los contenedores de basura del Simply taponando completamente el acceso a los contenedores del vecindario. En otras ocasiones el hedor a pescado podrido es insoportable. Como la situación se ha repetido ya en varias ocasiones, esto me ha dado pie para reflexionar sobre la falta de sensibilidad que muestran muchas grandes marcas y su funcionamiento tipo rodillo.
Recuerdo también en otra ocasión que Telefónica instaló -sin mi permiso- una gran caja de derivación en la fachada de mi garaje. Me las tuve que desear hasta que conseguí que la retiraran.
O cuando adquirí mi Toyota Yaris y fui a interesarme por el ruido que hacía la caja de cambios al poner la macha atrás. No me hicieron ni caso.
Con Jazztel también me las tuve que ver. Me dejaron sin conexión en el móvil y después de darme de baja y realizar miles de llamadas infructuosas, me cobraron de más el importe de un mes. Tuve que recurrir a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones para que me lo devolvieran.
De Caja España e Ibercaja ya he hablado en varias ocasiones en este blog. Sueño con el día que pueda olvidarme de ellos.
Asimismo recuerdo cuando Endesa cambió la instalación eléctrica de las calles de mi pueblo. El nuevo trazado se hizo a zapatazos sin tener en cuenta para nada que Uncastillo es monumento histórico-artístico.
De todas formas, yo creo que en el mundo empresarial también opera la selección de las especies. Sobrevivirá el mejor adaptado. Desde luego, a largo plazo, las empresas que se comportan de manera tan incívica y tan prepotente tenderán a desaparecer. Y cuando eso ocurra, con las que me han tratado tan mal, yo lo celebraré.
Recuerdo también en otra ocasión que Telefónica instaló -sin mi permiso- una gran caja de derivación en la fachada de mi garaje. Me las tuve que desear hasta que conseguí que la retiraran.
O cuando adquirí mi Toyota Yaris y fui a interesarme por el ruido que hacía la caja de cambios al poner la macha atrás. No me hicieron ni caso.
Con Jazztel también me las tuve que ver. Me dejaron sin conexión en el móvil y después de darme de baja y realizar miles de llamadas infructuosas, me cobraron de más el importe de un mes. Tuve que recurrir a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones para que me lo devolvieran.
De Caja España e Ibercaja ya he hablado en varias ocasiones en este blog. Sueño con el día que pueda olvidarme de ellos.
Asimismo recuerdo cuando Endesa cambió la instalación eléctrica de las calles de mi pueblo. El nuevo trazado se hizo a zapatazos sin tener en cuenta para nada que Uncastillo es monumento histórico-artístico.
De todas formas, yo creo que en el mundo empresarial también opera la selección de las especies. Sobrevivirá el mejor adaptado. Desde luego, a largo plazo, las empresas que se comportan de manera tan incívica y tan prepotente tenderán a desaparecer. Y cuando eso ocurra, con las que me han tratado tan mal, yo lo celebraré.
sábado, 29 de agosto de 2015
Nivelando terrenos
Ahora que lo veo retrospectivamente, me doy cuenta que he dedicado bastantes horas de mi vida a nivelar terrenos. Descubrí el nivel ya cuando tenía 40 años, a raíz de los trabajos que tuve que realizar en una parcela que adquirí y, a partir de allí, me ha tocado, en muchas ocasiones realizar la misma operación. A base de práctica, podríamos decir que, ya estoy entrenado para detectar cualquier situación de desnivel.
Y en esas preguntas tontas que nos hacemos de vez en cuando, yo mismo me interrogaba ¿para qué nivelar?
Creo que la respuesta viene de la atracción gravitatoria. Siempre es mejor que la gravedad tire de algo de manera uniforme que de forma desigual. De esa manera se evitan tensiones en los materiales y todo trabaja de forma idónea.
Pero también hay un componente estético. Parece que los humanos necesitamos estar nivelados. Los desniveles nos desasosiegan, nos producen inestabilidad.
Por eso el otro día cuando vi el poyete desnivelado que le habían montado a Rajoy con un castillo al fondo, para dar su mitin allá en Galicia, me dieron malas vibraciones. No parece buena cosa que quienes gobiernan el país no detecten los desniveles.
viernes, 28 de agosto de 2015
Cabeceras de comarca
Los pueblos de Aragón viven un progresivo decaimiento. No hay relevo generacional y nuestros mayores van desapareciendo. Los huertos que antaño estaban bien cuidados y mantenidos se van convirtiendo en eriales sin cultivar que nada producen. Las casas familiares se van cerrando. Poco a poco la población va disminuyendo...
En las distintas comarcas de Aragón sólo se salvan sus cabeceras. Allí es donde, al menos se ve un atisbo de actividad económica. La población se concentra en estas localidades esperando disfrutar de un mínimo de servicios, soñando con un futuro mejor.
La sociedad se va configurando de esta forma. Y nos tendremos que acostumbrar al progresivo declive de nuestros pueblos.
jueves, 27 de agosto de 2015
Sobre las familias
Que cada uno de nosotros somos herederos, en gran medida de la atmósfera, del ambiente que hemos vivido en nuestras respectivas familias, es, claro está, una evidencia,
Lo que a veces perdemos de vista son las abismales diferencias en los sistemas de valores de cada unidad familiar.
En unas prima el afán de conseguir dinero y abundancia económica y todo se organiza en función de esta finalidad. En ocasiones, tanto es el empeño en lograr este objetivo que prácticamente no queda tiempo para tratar otras cuestiones con lo que los hijos quedan privados de la posibilidad de explorar otros mundos de la variada panoplia axiológica humana.
Otras viran hacia el arte o la música y todo se ordena en base a esa ilusión común. Otras se centran en la solidaridad hacia los menos favorecidos, otras son risueñas y básicamente positivas al enfrentar el día a día...
Tanta es la variedad de familias que, como consecuencia de ello, también lo es el perfil de personalidad de los distintos individuos que poblamos el planeta.
Lo que a veces perdemos de vista son las abismales diferencias en los sistemas de valores de cada unidad familiar.
En unas prima el afán de conseguir dinero y abundancia económica y todo se organiza en función de esta finalidad. En ocasiones, tanto es el empeño en lograr este objetivo que prácticamente no queda tiempo para tratar otras cuestiones con lo que los hijos quedan privados de la posibilidad de explorar otros mundos de la variada panoplia axiológica humana.
Otras viran hacia el arte o la música y todo se ordena en base a esa ilusión común. Otras se centran en la solidaridad hacia los menos favorecidos, otras son risueñas y básicamente positivas al enfrentar el día a día...
Tanta es la variedad de familias que, como consecuencia de ello, también lo es el perfil de personalidad de los distintos individuos que poblamos el planeta.
miércoles, 26 de agosto de 2015
Sergio Muro. Espacio tránsito
Uno nunca acaba de sorprenderse. Cuando cree haberlo visto casi todo, de repente, una parte de ese todo se materializa y una chispa de ingenio o una brizna de creatividad se concreta en el espacio y el tiempo.
Tal es el caso del llamado "Acto creativo" de Sergio Muro. El artista ha iniciado su recorrido en el Centro de Historias de Zaragoza presentándose sin nada y proponiendo a los espectadores un acto creativo conjunto en el que cada asistente pueda aportar lo que buenamente pueda, incluyendo, por supuesto la propia participación de los espectadores.
Hoy, además ha participado una "performer" rusa que nos ha dejado a todos boquiabiertos con su interpretación.
Tal es el caso del llamado "Acto creativo" de Sergio Muro. El artista ha iniciado su recorrido en el Centro de Historias de Zaragoza presentándose sin nada y proponiendo a los espectadores un acto creativo conjunto en el que cada asistente pueda aportar lo que buenamente pueda, incluyendo, por supuesto la propia participación de los espectadores.
Hoy, además ha participado una "performer" rusa que nos ha dejado a todos boquiabiertos con su interpretación.
El mural del fondo ya prometía mucho. Y el lema de la izquierda más: "La gente normal me asusta" |
Espectacular final de la performance. Todo el mundo quedó en silencio... |
El propio Sergio Muro y otros asistentes aplaudiendo la actuación |
martes, 25 de agosto de 2015
¿Qué ocurrirá en 2030?
Ray Kurzweil, escritor, ingeniero, inventor y futurista predice que para 2030 más o menos, las capacidades del cerebro humano se podrán reproducir en un sistema informático. En su libro "La singularidad está cerca", expone de forma exhaustiva los argumentos que avalan tal hipótesis.
Jillian Kenny considera que, ya en la actualidad el 60% de los universitarios cursan carreras sin futuro porque sus actuales perfiles serán automatizados.
Las proyecciones de futuro aventuran grandes pérdidas de puestos de trabajo. El trabajo asalariado -ya lo dice Raimon Samsó- cada vez va a ser más escaso.
Ante este panorama, desde mi óptica, creo que no cabe la desesperanza. Muy al contrario, el mensaje para mí está muy claro: no podemos estar al margen de las nuevas tecnologías, del nuevo conocimiento que se va generando.
Jillian Kenny considera que, ya en la actualidad el 60% de los universitarios cursan carreras sin futuro porque sus actuales perfiles serán automatizados.
Las proyecciones de futuro aventuran grandes pérdidas de puestos de trabajo. El trabajo asalariado -ya lo dice Raimon Samsó- cada vez va a ser más escaso.
Ante este panorama, desde mi óptica, creo que no cabe la desesperanza. Muy al contrario, el mensaje para mí está muy claro: no podemos estar al margen de las nuevas tecnologías, del nuevo conocimiento que se va generando.
lunes, 24 de agosto de 2015
Reprocesamiento
Desde el comienzo de los tiempos, cuando las primeras estrellas se fueron encendiendo, el material primordial existente en las nubes interestelares -el hidrógeno y el helio- fue procesándose en fabulosos procesos de fusión que, en ocasiones, al terminar su secuencia principal, dieron como resultado nuevos elementos químicos.
La explosión de una supernova, por ejemplo, enriquece el espacio que la rodea con elementos pesados que, a su vez, pueden componer nuevas nubes interestelares de polvo y gas que, después de un cierto tiempo, podrán, a su vez, formar planetas.
Lo mismo ocurre con todos los seres vivos. Cuando mueren, sus restos se reprocesan para alimentar otros organismos o bien para generar nuevos elementos.
La propia historia de la tierra está plagada de ejemplos en los que, gracias al reprocesamiento, poco a poco condujeron a un nuevo estadio, otro peldaño más en el interminable recorrido hacia la inteligencia.
Quizás la finalidad del reprocesamiento sea, precisamente, generar inteligencia. De tal manera que, con el paso de miles de millones de años, el universo entero se vaya haciendo más inteligente.
¿Y que se consigue con un universo más inteligente? Todavía no me he puesto a pensar en ello. Quizás entonces seamos capaces de viajar a otras dimensiones ¿Para qué? Pues, como siempre, para saciar nuestra necesidad de saber.
La explosión de una supernova, por ejemplo, enriquece el espacio que la rodea con elementos pesados que, a su vez, pueden componer nuevas nubes interestelares de polvo y gas que, después de un cierto tiempo, podrán, a su vez, formar planetas.
Lo mismo ocurre con todos los seres vivos. Cuando mueren, sus restos se reprocesan para alimentar otros organismos o bien para generar nuevos elementos.
La propia historia de la tierra está plagada de ejemplos en los que, gracias al reprocesamiento, poco a poco condujeron a un nuevo estadio, otro peldaño más en el interminable recorrido hacia la inteligencia.
Quizás la finalidad del reprocesamiento sea, precisamente, generar inteligencia. De tal manera que, con el paso de miles de millones de años, el universo entero se vaya haciendo más inteligente.
¿Y que se consigue con un universo más inteligente? Todavía no me he puesto a pensar en ello. Quizás entonces seamos capaces de viajar a otras dimensiones ¿Para qué? Pues, como siempre, para saciar nuestra necesidad de saber.
domingo, 23 de agosto de 2015
El platanero
Tengo en el jardín de mi casa un platanero que lo cuido como si fuera mi propio hijo. En su momento me regalaron un pequeño plantón en una maceta y todo mi empeño consistió en que pudiera progresar y salir adelante.
Soy consciente de que el clima inclemente de Zaragoza, en nada favorece el crecimiento y buen desarrollo de la planta. Empezando por el cierzo que es como un azote para sus hojas y continuando por las extremadas temperaturas tanto en invierno como en verano, nefastas para una planta tropical.
Sin embargo, con el paso de los años tanto la planta como yo hemos aprendido a sortear estos inconvenientes. Para contrarrestar el efecto del viento, realicé la plantación en un abrigo y al lado de una adelfa que también le sirve de refugio. En invierno tengo que proteger con un plástico al jovenzano para que sus sensibles hojas no se hielen. Y en verano, todos los días hay que rociar con una fina aspersión acuosa las hojas para que no se resequen. A todo lo cual hay que añadir el adecuado abonado, el riego y la adición de quelato férrico que asegura el verdor de la planta..
Con todos estos cuidados, el plátano luce espléndido y las hojas que desarrolla son dignas de admiración. Ya el año pasado brotaron unos incipientes plátanos. Una fruta impensable en Zaragoza. No es habitual verla por la ciudad.
Y de nuevo amigos se me ocurre otro paralelismo. Con empeño e imaginación se pueden superar los problemas. Convicción, constancia y tesón son condiciones básicas para abordar situaciones de crisis.
Quizás, si con carácter general aplicáramos esta fórmula a muchos problemas actuales de nuestro país, la situación pudiera evolucionar a mejor.
Soy consciente de que el clima inclemente de Zaragoza, en nada favorece el crecimiento y buen desarrollo de la planta. Empezando por el cierzo que es como un azote para sus hojas y continuando por las extremadas temperaturas tanto en invierno como en verano, nefastas para una planta tropical.
Sin embargo, con el paso de los años tanto la planta como yo hemos aprendido a sortear estos inconvenientes. Para contrarrestar el efecto del viento, realicé la plantación en un abrigo y al lado de una adelfa que también le sirve de refugio. En invierno tengo que proteger con un plástico al jovenzano para que sus sensibles hojas no se hielen. Y en verano, todos los días hay que rociar con una fina aspersión acuosa las hojas para que no se resequen. A todo lo cual hay que añadir el adecuado abonado, el riego y la adición de quelato férrico que asegura el verdor de la planta..
Con todos estos cuidados, el plátano luce espléndido y las hojas que desarrolla son dignas de admiración. Ya el año pasado brotaron unos incipientes plátanos. Una fruta impensable en Zaragoza. No es habitual verla por la ciudad.
Y de nuevo amigos se me ocurre otro paralelismo. Con empeño e imaginación se pueden superar los problemas. Convicción, constancia y tesón son condiciones básicas para abordar situaciones de crisis.
Quizás, si con carácter general aplicáramos esta fórmula a muchos problemas actuales de nuestro país, la situación pudiera evolucionar a mejor.
sábado, 22 de agosto de 2015
Como la hiedra
El viernes estuve cortando una hiedra en la parcela de Villamayor. En su momento la fui dejando crecer sin advertir que, poco a poco, esta tenaz planta se iba apoderando de todo lo que tenía a su alcance. Y la verdad, tuve que emplearme a fondo porque la planta se había hecho dueña y señora de la situación y allí estaba campando a sus anchas.
Las estrategias que utiliza la hiedra para extenderse son múltiples y muy eficaces. En el momento que alguna ramificación toca tierra húmeda, inmediatamente genera radículas que comienzan a alimentar nuevos brotes y, si se dan las condiciones adecuadas, pues se genera allí mismo un tallo nuevo.
Otra vía muy interesante de expansión consiste en encontrar alimento en las hojas secas de la propia hiedra. Cuando hay gran cantidad de ellas y pasa tiempo suficiente, las hojas se degradan y sirven de alimento a la planta, que también aprovecha para extenderse.
También he observado que, en ocasiones, la hiedra parasita otras especies como el moscatel en un abrazo axfisiante que no llega a ser mortal, de tal manera que, aprovechando su fortaleza y la debilidad de la planta parasitada, sin mucho esfuerzo, allí encuentra una segura fuente de alimento.
Y así, de forma contumaz, la planta continúa su expansión indiscriminada a no ser que alguien ponga coto.
Me preguntaréis amigos, a cuento de qué vienen estas reflexiones. Muy sencillo. Donde pone hiedra, cambiad la palabra y poned CORRUPCIÓN. Veréis que hay una paralelismo muy llamativo entre ambas situaciones.
Las estrategias que utiliza la hiedra para extenderse son múltiples y muy eficaces. En el momento que alguna ramificación toca tierra húmeda, inmediatamente genera radículas que comienzan a alimentar nuevos brotes y, si se dan las condiciones adecuadas, pues se genera allí mismo un tallo nuevo.
Otra vía muy interesante de expansión consiste en encontrar alimento en las hojas secas de la propia hiedra. Cuando hay gran cantidad de ellas y pasa tiempo suficiente, las hojas se degradan y sirven de alimento a la planta, que también aprovecha para extenderse.
También he observado que, en ocasiones, la hiedra parasita otras especies como el moscatel en un abrazo axfisiante que no llega a ser mortal, de tal manera que, aprovechando su fortaleza y la debilidad de la planta parasitada, sin mucho esfuerzo, allí encuentra una segura fuente de alimento.
Y así, de forma contumaz, la planta continúa su expansión indiscriminada a no ser que alguien ponga coto.
Me preguntaréis amigos, a cuento de qué vienen estas reflexiones. Muy sencillo. Donde pone hiedra, cambiad la palabra y poned CORRUPCIÓN. Veréis que hay una paralelismo muy llamativo entre ambas situaciones.
viernes, 21 de agosto de 2015
The Void
Leo en El País que Curtis Hickman quiere montar unos parques temáticos virtuales en los que se funda lo digital con los físico. Se llamará The Void (El vacío). Una especie de realidad aumentada en la que confluyan las últimas tecnologías: visores, chalecos con sensores y guantes hápticos dotados también de sensores de vibración.
Según él, su propuesta supone dar un salto de 20 ó 30 años en el futuro, yendo más allá del estado tecnológico actual de la realidad virtual. La finalidad es fundir lo físico con lo virtual, jugando con la percepción humana e introduciendo a los jugadores en fantásticos mundos imaginarios. Tal como afirma su propaganda: Why play a game if you can live it?
En junio de 2016 tienen previsto abrir su primer parque temático en Houston y, según las previsiones, España también acogerá uno de estos parques.
De manera que nos hallamos ya en la antesala de la fusión del mundo físico con el mundo virtual. Es algo que se ve venir pero que según va llegando nos deja más alucinados. Dentro de nada, podremos trasladarnos a otros mundos, vivir increíbles aventuras o relacionarnos con personajes históricos. Como nuestro cerebro es fácilmente "engañable", a poco que se afine la técnica, ya no sabremos diferenciar entre lo real y lo "superpuesto".
Todo será posible con estas tecnologías. Desde sobrevolar planetas ignotos hasta poseer poderes sobrenaturales. Si no, echadle un vistazo a este vídeo. Eso sí. Cuando apaguemos el interruptor de nuevo volveremos a lo cotidiano.
Según él, su propuesta supone dar un salto de 20 ó 30 años en el futuro, yendo más allá del estado tecnológico actual de la realidad virtual. La finalidad es fundir lo físico con lo virtual, jugando con la percepción humana e introduciendo a los jugadores en fantásticos mundos imaginarios. Tal como afirma su propaganda: Why play a game if you can live it?
En junio de 2016 tienen previsto abrir su primer parque temático en Houston y, según las previsiones, España también acogerá uno de estos parques.
De manera que nos hallamos ya en la antesala de la fusión del mundo físico con el mundo virtual. Es algo que se ve venir pero que según va llegando nos deja más alucinados. Dentro de nada, podremos trasladarnos a otros mundos, vivir increíbles aventuras o relacionarnos con personajes históricos. Como nuestro cerebro es fácilmente "engañable", a poco que se afine la técnica, ya no sabremos diferenciar entre lo real y lo "superpuesto".
Todo será posible con estas tecnologías. Desde sobrevolar planetas ignotos hasta poseer poderes sobrenaturales. Si no, echadle un vistazo a este vídeo. Eso sí. Cuando apaguemos el interruptor de nuevo volveremos a lo cotidiano.
jueves, 20 de agosto de 2015
Poner orden en el caos
Nivelar terrenos, cuidar las plantas para que luzcan bellas, decorar una habitación, mantener a punto el automóvil... Todas estas tareas plantean un reto común: poner orden en el caos. La acción humana dirigida a configurar los elementos a su medida. A que el entorno sea armónico. Para que todo funcione como debe.
Así es como ha procedido el hombre desde el paleolítico. Desde que se iniciaron los primeros atisbos de inteligencia, de racionalidad. Poniendo orden en el caos y organizando lo que le rodea a su gusto y medida.
Y esta necesidad de que las cosas estén en su sitio y funcionen como deben, se manifiesta con más intensidad en unas personas que en otras. Razones culturales, familiares y de otra índole conducen a que sea más intenso ese sentir, ese llamado.
Y, para mi gusto, la cúspide de esta necesidad de orden, de esta urgencia por configurar las cosas a nuestra medida, se manifiesta en los grandes proyectos científicos actuales: El CERN, donde miles de científicos trabajan coordinadamente para arrancar a la naturaleza sus últimos secretos. O la NASA y la ESA donde también miles de trabajadores planifican, diseñan y construyen también de forma coordinada y con una precisión extrema los satélites espaciales que viajarán millones de kiómetros por el vacío sideral....
Cada ámbito de la acción humana supone una lucha continua por establecer el orden donde anteriormente había caos.
Así es como ha procedido el hombre desde el paleolítico. Desde que se iniciaron los primeros atisbos de inteligencia, de racionalidad. Poniendo orden en el caos y organizando lo que le rodea a su gusto y medida.
Y esta necesidad de que las cosas estén en su sitio y funcionen como deben, se manifiesta con más intensidad en unas personas que en otras. Razones culturales, familiares y de otra índole conducen a que sea más intenso ese sentir, ese llamado.
Y, para mi gusto, la cúspide de esta necesidad de orden, de esta urgencia por configurar las cosas a nuestra medida, se manifiesta en los grandes proyectos científicos actuales: El CERN, donde miles de científicos trabajan coordinadamente para arrancar a la naturaleza sus últimos secretos. O la NASA y la ESA donde también miles de trabajadores planifican, diseñan y construyen también de forma coordinada y con una precisión extrema los satélites espaciales que viajarán millones de kiómetros por el vacío sideral....
Cada ámbito de la acción humana supone una lucha continua por establecer el orden donde anteriormente había caos.
miércoles, 19 de agosto de 2015
Un universo de la nada
Me he comprado el libro definitivo. El que, desde un enfoque científico, explica cómo de la nada puede surgir un universo. Su título es "Un universo de la nada"
Esta es una cuestión sobre la que, incansablemente han debatido la teología y la filosofía pero, en este caso, el autor Lawrence M. Kraus argumenta desde la óptica de la ciencia.
Según se indica en la contraportada del libro, el título quiere decir lo que dice. Y lo que dice es devastador.
Todavía no le he hincado el diente pero estoy ansioso por atisbar cómo de la nada puede surgir algo. Ya me voy acostumbrando a las paradojas del extraño mundo cuántico aunque no puedo menos que manifestar mi estupefacción por un hecho como este.
Confío que en los 11 capítulos de los que consta la obra la cosa quede clara. En próximas entradas, amigos, os contaré mis impresiones.
Esta es una cuestión sobre la que, incansablemente han debatido la teología y la filosofía pero, en este caso, el autor Lawrence M. Kraus argumenta desde la óptica de la ciencia.
Según se indica en la contraportada del libro, el título quiere decir lo que dice. Y lo que dice es devastador.
Todavía no le he hincado el diente pero estoy ansioso por atisbar cómo de la nada puede surgir algo. Ya me voy acostumbrando a las paradojas del extraño mundo cuántico aunque no puedo menos que manifestar mi estupefacción por un hecho como este.
Confío que en los 11 capítulos de los que consta la obra la cosa quede clara. En próximas entradas, amigos, os contaré mis impresiones.
martes, 18 de agosto de 2015
De nuevo el mantenimiento
Paso por los colegios públicos de mi barrio y observo cómo las zonas verdes de los recreos están, por lo general, dejadas de la mano de Dios. Lo mismo ocurre, salvo contadas excepciones, en los colegios e institutos públicos de otras zonas de la ciudad.
Y digo yo que bien habrá que predicar con el ejemplo. En los currículos oficiales todo son loas a la ecología, al buen gusto y al cuidado y conservación de plantas y jardines. Pero la triste realidad refleja, de nuevo, la dejadez de los responsables de los jardines de los centros educativos. Si ampliamos la mirada, quizás también tendríamos que preguntarnos por la sensibilidad y el buen gusto de los padres de los alumnos y de los directivos de esos centros con los patios abandonados.
Imagino que, al igual que el mantenimiento de los edificios, el de las zonas ajardinadas también corresponde al ayuntamiento.
De nuevo la curiosidad asoma a mi mente y hace que me pregunte cómo está regulado (si es que lo está) el cuidado y adecentamiento de las zonas verdes de los centros públicos de enseñanza de Zaragoza.
Y digo yo que bien habrá que predicar con el ejemplo. En los currículos oficiales todo son loas a la ecología, al buen gusto y al cuidado y conservación de plantas y jardines. Pero la triste realidad refleja, de nuevo, la dejadez de los responsables de los jardines de los centros educativos. Si ampliamos la mirada, quizás también tendríamos que preguntarnos por la sensibilidad y el buen gusto de los padres de los alumnos y de los directivos de esos centros con los patios abandonados.
Imagino que, al igual que el mantenimiento de los edificios, el de las zonas ajardinadas también corresponde al ayuntamiento.
De nuevo la curiosidad asoma a mi mente y hace que me pregunte cómo está regulado (si es que lo está) el cuidado y adecentamiento de las zonas verdes de los centros públicos de enseñanza de Zaragoza.
lunes, 17 de agosto de 2015
Sobre Cataluña
Estos días hemos estado disfrutando de unas cortas vacaciones en la Costa Brava. Cuando elegimos el destino pensamos sobretodo en las límpidas aguas mediterráneas y en las cuidadas playas. También pensamos en un lugar tranquilo en el que, a la vez, hubiera buen ambiente así como servicios de todo tipo.
Y según se iba acercando la fecha de partida a nuestro destino vacacional, también se incrementaba la curiosidad por conocer en directo cómo se vivía allí el tema de la convocatoria electoral del 27 de septiembre.
Así que, cuando llegamos a nuestro destino, nos empezaron a llamar especialmente la atención las banderas independentistas que, de tanto en tanto, íbamos observando en algunos edificios, restaurantes o plazas públicas.
Si hubiera de cuantificar el porcentaje de banderas independentistas mostradas, lo cifraría, aproximadamente, en menos de un 10% de los pisos y apartamentos observados. Lo cual, naturalmente, no deja de ser un dato bastante poco relevante. No obstante, su visibilidad era notable. Este hecho venía a constituir como una declaración de catalanismo independiente de su propietario.
Otro tema ha sido el de la relación con los naturales de la población. Como todos días teníamos que sacar a pasear a nuestro perrito, pues no era de extrañar el entrar, de vez en cuando, en conversación con ellos. Eso sí, siempre hablando de la raza y costumbres del animal o de otros temas similares y nunca entrando en mayores profundidades. Tal como está ahora el tema, sólo el hecho de tener que dirigirme a ellos en castellano ya me producía cierta incomodidad. A la que se añadía el desconocimiento de si estaría hablando con un "constitucionalista" o con un "rupturista".
Sin negar que la gente tenga el derecho de sentirse de una forma u otra, yo veo el tema catalán como el de una pareja en la que uno de los miembros se quiere divorciar. Es evidente que la construcción mental que se haga sobre cómo va la relación entre ellos, pesará notablemente en el mayor o menor empeño en llevar adelante ese divorcio.
Muchas veces los términos que emplean los agraviados, son tan gruesos que los que observamos el proceso nos quedamos estupefactos. Como cuando, por ejemplo se dice que "España nos apalea" u otros términos por el estilo.
Tengo familia en Barcelona y siempre que he ido a esta ciudad, me he sentido como en mi casa. Nunca ha habido problemas de comunicación ni de entendimiento. El trato ha sido exquisito. Me sabe mal ahora que cuando tengo que hablar con alguien de allí me quede siempre el interrogante de su inclinación en relación con el problema catalán. Y constatar que eso, a su vez, condiciona la naturalidad de esa relación.
Y digo yo que, como en todos los procesos de separación, quizás con un poco de voluntad por ambas partes se pudieran hacer concesiones de uno y otro lado y tratar de llegar a un punto de acuerdo. Repito, sin negar el derecho a que cada cual sienta lo que sienta, se me queda muy mal sabor de boca cuando pienso que, después de tantos años de historia conjunta, una parte de la población de una parte de nuestro país decida separarse y declararse independiente.
Y según se iba acercando la fecha de partida a nuestro destino vacacional, también se incrementaba la curiosidad por conocer en directo cómo se vivía allí el tema de la convocatoria electoral del 27 de septiembre.
Así que, cuando llegamos a nuestro destino, nos empezaron a llamar especialmente la atención las banderas independentistas que, de tanto en tanto, íbamos observando en algunos edificios, restaurantes o plazas públicas.
Si hubiera de cuantificar el porcentaje de banderas independentistas mostradas, lo cifraría, aproximadamente, en menos de un 10% de los pisos y apartamentos observados. Lo cual, naturalmente, no deja de ser un dato bastante poco relevante. No obstante, su visibilidad era notable. Este hecho venía a constituir como una declaración de catalanismo independiente de su propietario.
Otro tema ha sido el de la relación con los naturales de la población. Como todos días teníamos que sacar a pasear a nuestro perrito, pues no era de extrañar el entrar, de vez en cuando, en conversación con ellos. Eso sí, siempre hablando de la raza y costumbres del animal o de otros temas similares y nunca entrando en mayores profundidades. Tal como está ahora el tema, sólo el hecho de tener que dirigirme a ellos en castellano ya me producía cierta incomodidad. A la que se añadía el desconocimiento de si estaría hablando con un "constitucionalista" o con un "rupturista".
Sin negar que la gente tenga el derecho de sentirse de una forma u otra, yo veo el tema catalán como el de una pareja en la que uno de los miembros se quiere divorciar. Es evidente que la construcción mental que se haga sobre cómo va la relación entre ellos, pesará notablemente en el mayor o menor empeño en llevar adelante ese divorcio.
Muchas veces los términos que emplean los agraviados, son tan gruesos que los que observamos el proceso nos quedamos estupefactos. Como cuando, por ejemplo se dice que "España nos apalea" u otros términos por el estilo.
Tengo familia en Barcelona y siempre que he ido a esta ciudad, me he sentido como en mi casa. Nunca ha habido problemas de comunicación ni de entendimiento. El trato ha sido exquisito. Me sabe mal ahora que cuando tengo que hablar con alguien de allí me quede siempre el interrogante de su inclinación en relación con el problema catalán. Y constatar que eso, a su vez, condiciona la naturalidad de esa relación.
Y digo yo que, como en todos los procesos de separación, quizás con un poco de voluntad por ambas partes se pudieran hacer concesiones de uno y otro lado y tratar de llegar a un punto de acuerdo. Repito, sin negar el derecho a que cada cual sienta lo que sienta, se me queda muy mal sabor de boca cuando pienso que, después de tantos años de historia conjunta, una parte de la población de una parte de nuestro país decida separarse y declararse independiente.
domingo, 16 de agosto de 2015
Reflexiones en torno a un billete de 5 €
El otro día, iba paseando y así, como el que no quiere la cosa, pude vislumbrar en el centro del camino, ligeramente oculto entre las piedras, un billete de cinco euros. Mi reacción fue rápida. Me agaché ligeramente, tomé el billete y lo metí con delicadeza en el bolsillo de mi camisa. La operación fue -creo yo- todo un éxito porque los paseantes que venían detrás de mí, no advirtieron la maniobra y, por tanto, no hubo que dar ningún tipo de explicación.
Con el billete en mi bolsillo y arrullado por una leve brisa marina, comencé a pensar en la sucesión de casualidades que habían conducido a tan feliz encuentro. Empezando por que, aquel día me sentía andarín y con ganas de trotar. Continuando por la elección del recorrido. Seguido del hecho de que otros viandantes, anteriormente no hubieran visto el billete. Para lo cual, dicho sea de paso, también tuvo que darse la casualidad de que alguien, en algún movimiento imprevisto lo perdiera.
Puestos a pensar, llegué a la conclusión de que, continuamente, se están dando casualidades. Lo que pasa es que solemos pensar en ello a posteriori y, especialmente en hechos o circunstancias que se salen de lo común. No es habitual encontrarse un billete como tampoco lo es sufrir un tremendo accidente de fatales consecuencias.
Así es que allí estuve bregando con el concepto de casualidad. Y llegué a la conclusión de que no sé si es un concepto útil o, simplemente, uno de otros muchos constructos humanos de dudosa utilidad.
¿Es casualidad que yo esté precisamente ahora dándole al teclado escribiendo esta entrada? ¿Acaso lo será que, si me canso y decido salir me encuentre con -por ejemplo- un amigo de la infancia?
En este terreno se juntan conceptos también muy celebrados en las discusiones filosóficas: libre albedrío, premonición, naturaleza del ser humano, sentido de la vida... Y si me apuráis, entrelazamiento cuántico.
Tendré que ponerme más al día acerca de las últimas investigaciones sobre la casualidad.
¿Será casualidad que, alguien, por casualidad, preocupado por el tema de la casualidad lea este artículo?
Con el billete en mi bolsillo y arrullado por una leve brisa marina, comencé a pensar en la sucesión de casualidades que habían conducido a tan feliz encuentro. Empezando por que, aquel día me sentía andarín y con ganas de trotar. Continuando por la elección del recorrido. Seguido del hecho de que otros viandantes, anteriormente no hubieran visto el billete. Para lo cual, dicho sea de paso, también tuvo que darse la casualidad de que alguien, en algún movimiento imprevisto lo perdiera.
Puestos a pensar, llegué a la conclusión de que, continuamente, se están dando casualidades. Lo que pasa es que solemos pensar en ello a posteriori y, especialmente en hechos o circunstancias que se salen de lo común. No es habitual encontrarse un billete como tampoco lo es sufrir un tremendo accidente de fatales consecuencias.
Así es que allí estuve bregando con el concepto de casualidad. Y llegué a la conclusión de que no sé si es un concepto útil o, simplemente, uno de otros muchos constructos humanos de dudosa utilidad.
¿Es casualidad que yo esté precisamente ahora dándole al teclado escribiendo esta entrada? ¿Acaso lo será que, si me canso y decido salir me encuentre con -por ejemplo- un amigo de la infancia?
En este terreno se juntan conceptos también muy celebrados en las discusiones filosóficas: libre albedrío, premonición, naturaleza del ser humano, sentido de la vida... Y si me apuráis, entrelazamiento cuántico.
Tendré que ponerme más al día acerca de las últimas investigaciones sobre la casualidad.
¿Será casualidad que, alguien, por casualidad, preocupado por el tema de la casualidad lea este artículo?
sábado, 15 de agosto de 2015
¿Somos SIMS?
Yo nunca he jugado directamente al juego, pero mis hijas, de pequeñas -y algunas veces también de más mayores- han dedicado muchas horas a este entretenimiento que, por lo que he podido observar, les parece apasionante.
Se trata de construir una o varias identidades. Las características del sujeto se pueden elegir a discreción: el color del pelo, la estatura, la complexión física, etc. También el entorno en el que se va a integrar socialmente así como la vivienda que habitará. El usuario viene a ser como un Dios o un Creador que maneja a su antojo a los avatares virtuales y les procura todo tipo de experiencias, naturalmente a su libre albedrío.
A veces, para ver lo que ocurría, y cómo reaccionaban, los dejaban sin comer varios días o planeaban una discusión con la pareja o les hacían perder su trabajo. Los pobres SIMS reaccionaban como buenamente podían, incapaces de controlar su devenir. Inermes ante el destino que se les había prefijado.
El caso es que, a veces, me daban pena e incluso rogaba clemencia con alguno de ellos. Tanto afinaban en sus características personales que se les cogía cariño.
Cuando se acababa la "partida" todo se cerraba y los personajes con todos sus eventos quedaban confinados en un cibernético silencio.
Más de una vez me he preguntado si en alguna remota galaxia, otras niñas juguetonas usuarias de increíbles tecnologías no tendrán la capacidad de crear sus personajes en un -también creado- planeta tierra para su propio divertimento y asombro de sus padres.
Se trata de construir una o varias identidades. Las características del sujeto se pueden elegir a discreción: el color del pelo, la estatura, la complexión física, etc. También el entorno en el que se va a integrar socialmente así como la vivienda que habitará. El usuario viene a ser como un Dios o un Creador que maneja a su antojo a los avatares virtuales y les procura todo tipo de experiencias, naturalmente a su libre albedrío.
A veces, para ver lo que ocurría, y cómo reaccionaban, los dejaban sin comer varios días o planeaban una discusión con la pareja o les hacían perder su trabajo. Los pobres SIMS reaccionaban como buenamente podían, incapaces de controlar su devenir. Inermes ante el destino que se les había prefijado.
El caso es que, a veces, me daban pena e incluso rogaba clemencia con alguno de ellos. Tanto afinaban en sus características personales que se les cogía cariño.
Cuando se acababa la "partida" todo se cerraba y los personajes con todos sus eventos quedaban confinados en un cibernético silencio.
Más de una vez me he preguntado si en alguna remota galaxia, otras niñas juguetonas usuarias de increíbles tecnologías no tendrán la capacidad de crear sus personajes en un -también creado- planeta tierra para su propio divertimento y asombro de sus padres.
viernes, 14 de agosto de 2015
Vivir con el corazón
Hubo un tiempo en el que lo racional primaba de forma aplastante sobre lo emocional. Los programas y contenidos educativos aludían, por lo general a la lógica y al razonamiento obviando los componentes afectivos.
Afortunadamente este divorcio va camino de solucionarse. Cada vez son más los autores y estudiosos que señalan la trascendencia del mundo emocional para abordar de forma eficaz los retos que nos plantea la vida.
Y es que no puede ser de otra manera. A nada que nos pongamos a pensar en nuestro propio devenir diario, veremos cómo las emociones están tiñendo constantemente conductas y comportamientos propios y ajenos.
Vivir con el corazón y vivir de corazón. Dando vía libre a nuestros afectos y empatizando también con los demás. Poniendo de nuestra parte lo que haga falta para contribuir a la felicidad de los demás. Afinando nuestra intuición y desplegando las antenas para captar el rico mundo emocional que nos ofrece la relación interpersonal, el contacto con los demás.
Afortunadamente este divorcio va camino de solucionarse. Cada vez son más los autores y estudiosos que señalan la trascendencia del mundo emocional para abordar de forma eficaz los retos que nos plantea la vida.
Y es que no puede ser de otra manera. A nada que nos pongamos a pensar en nuestro propio devenir diario, veremos cómo las emociones están tiñendo constantemente conductas y comportamientos propios y ajenos.
Vivir con el corazón y vivir de corazón. Dando vía libre a nuestros afectos y empatizando también con los demás. Poniendo de nuestra parte lo que haga falta para contribuir a la felicidad de los demás. Afinando nuestra intuición y desplegando las antenas para captar el rico mundo emocional que nos ofrece la relación interpersonal, el contacto con los demás.
jueves, 13 de agosto de 2015
Seguir los caminos trillados
En mi personal autoobservación conductual detecto algunas curiosas conductas que me hacen reflexionar sobre la tendencia humana a repetir comportamientos e incluso, diríamos, a afiliarse a muchos de ellos y repetirlos hasta la saciedad día tras día.
Sería, por ejemplo, el caso de las páginas que visitamos en Internet. En mi caso, por ejemplo observo cómo casi me veo impelido a revisar a diario las tres o cuatro que consulto con más frecuencia. Si un día no lo hago, parece como si me faltara algo. Lo mismo ocurre con el telediario de las 3 o con el periódico de lectura habitual.
De manera que yo creo que se establecen conexiones neuronales muy sólidas con todos estos comportamientos y que el cerebro manifiesta, a su manera su enfado, si no se repite el ritual diario.
De momento no he encontrado una alternativa clara a esta situación. A veces hago intentos de cambiarla pero duran poco tiempo. Enseguida retorno a la rutina habitual.
Al cerebro no le agradan ni la novedad ni las sorpresas. Le gusta la previsibilidad y tenerlo todo más o menos acotado.
miércoles, 12 de agosto de 2015
Aragón a la cola
Leo en el periódico El País que en el informe de Greenpeace titulado "La radiografía social del medio ambiente en España" aparecen muy bien situadas las comunidades de Navarra y La Rioja y ¿sabéis qué? pues que Aragón se sitúa en el ULTIMO lugar de la clasificación.
Algo intuía yo cuando, al pasar por determinados lugares me venían esas bocanadas de aire viciado con el olor a cerdos. Se ve que la normativa sobre distancias de las granjas a las vías públicas o no existe o es muy lasa. O el vertido indiscriminado de purines a lo largo y ancho de nuestra comunidad o la extracción sin tasa alguna de aguas subterráneas, etc, etc.
Somos una comunidad con puntos fuertes, es cierto, pero entre los débiles figura, sin dudarlo la despreocupación y el desinterés por nuestro entorno así como la indiferencia por lo estético, por el detalle y el buen gusto.
No digo que la cosa no vaya a cambiar. Es de esperar que los jóvenes y las nuevas generaciones más sensibilizadas con el medio ambiente vayan trabajando para sacar a nuestra comunidad de la deshonrosa clasificación en la que se ubica actualmente.
Algo intuía yo cuando, al pasar por determinados lugares me venían esas bocanadas de aire viciado con el olor a cerdos. Se ve que la normativa sobre distancias de las granjas a las vías públicas o no existe o es muy lasa. O el vertido indiscriminado de purines a lo largo y ancho de nuestra comunidad o la extracción sin tasa alguna de aguas subterráneas, etc, etc.
Somos una comunidad con puntos fuertes, es cierto, pero entre los débiles figura, sin dudarlo la despreocupación y el desinterés por nuestro entorno así como la indiferencia por lo estético, por el detalle y el buen gusto.
No digo que la cosa no vaya a cambiar. Es de esperar que los jóvenes y las nuevas generaciones más sensibilizadas con el medio ambiente vayan trabajando para sacar a nuestra comunidad de la deshonrosa clasificación en la que se ubica actualmente.
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