No hay que apagar la luz de otro para que brille la nuestra. Gandhi
Seguimos con este rápido resumen de hechos y anécdotas que me han ido ocurriendo durante mi experiencia de viaje virtual.
La visita a México también revistió un carácter especial. Me recorrí todos los estados y disfruté de lo lindo al comprobar lo alegre y vibrante que es esta sociedad. Recordar las tradicionales canciones mariachis me encantó. Desde luego el hecho de hablar español fue determinante para captar la rica esencia de esta nación. La visita virtual a los pueblecitos de los estados fue una de las mejores iniciativas en este viaje. La celebración de la La Guelaguetza de Oaxaca de Juárez me sorprendió.
Mongolia también me encantó. Allí tuve ocasión de hablar por primera vez con una persona de ese país.
En Myanmar tomé conciencia de lo que puede sufrir un país bajo una dictadura militar.
Destacaría asimismo Nepal. El exotismo de los países asiáticos me ha resultado especialmente interesante. Este viaje también lo disfruté un montón.
En el viaje a Nicaragua empecé a incluir más capas de experiencia. Conocí a un señor nicaragüense y, además comí en un restaurante típico de aquel país.
La visita a Nigeria fue especialmente impactante. Lo llaman el gigante de África con razón. No sabía que la industria cinematográfica de este país fuera la tercera más potente del mundo.
Otro dato curioso de mi vuelta al mundo es que el recuerdo de los países, además de las canciones también lo he asociado con las personas con las que hablé en su momento.
Así de Noruega y Nueva Zelanda también guardo un estupendo recuerdo vinculado, en este caso, a mis respectivos interlocutores de Italki: Markus y Jessica.
Así mismo recuerdo mejor los países que visité cuando me encontraba en una situación emocional especialmente positiva fuera cual fuera el motivo. El caso es que el ciclo Omán, Países Bajos, Pakistán, Palau, Panamá y, especialmente Papúa Nueva Guinea lo recuerdo con especial intensidad. Desde luego este último país me llamó poderosamente la atención.
Lo cierto es que la 'P' me dio mucho juego. Allí estaban, por ejemplo, Paraguay y Perú ¡Casi nada!
En realidad, todos los países de habla hispana me entusiasmaron.
Necesariamente ahora tengo que dar un salto. No procede -creo yo- repetir lo ya visto. Pasaré a Corea del Norte o República popular Democrática de Corea. Y visualizaré por enésima vez el vídeo de las cantantes coreanas. La banda Moranbong Su look y sus movimientos tipo comunista me fascinaron. No me preguntéis por qué.
La Serenísima república de San Marino también reclama mi atención. Lo de Serenísima me encanta y su peculiar emplazamiento también.
En mis búsquedas por Internet, a veces me he encontrado verdaderos tesoros. No tienen muchas visitas pero son entrañables. Por ejemplo esta canción "Ola, prima. Todo ben" "cosechada" en mi viaje a Santo Tomé y Príncipe
Y con Serbia me ocurrió lo mismo que con algún otro país: mejor no ir con ideas preconcebidas a los sitios porque te puedes llevar muchas sorpresas. Por ejemplo, cuando me enteré de que en ese país se celebra el "The Guča Trumpet Festival" decidí que tengo que ir allí.
De Serbia me paso a Sri Lanka. La "Lágrima de la India" me dejó un gratísimo recuerdo con esta canción: රන් තරු පායන
Sudáfrica es otra nación que me sorprendió sobremanera. Digamos que allí se produjeron los últimos estertores colonizadores de los europeos. Afortunadamente queda bastante cultura local preservada y, por supuesto la gran riqueza de los idiomas conservados.
En este país hablé con dos profesoras de Italki y me quedó tan buen recuerdo que elegí a una de ellas como profesora de referencia para aprender más inglés.
Os dejo asimismo la referencia de Madina Aznazarova que me impactó profundamente en mi viaje a Tayikistán
Las naciones polinesias me entusiasmaron. Debe ser por el contraste con mi nacimiento en un pueblo de secano y seguramente también por la dulce y elegante manera de relacionarse que choca igualmente con la adustez de la interacción entre la gente que yo recuerdo cuando era niño.
Me daréis la razón cuando escuchéis esta canción de Tonga titulada Teo Tukupa
¿Y qué me decís de esta música de Turkmenistán?
Un recuerdo, asimismo para Jorge Drexler de Uruguay
Y... en fin, que de todos países guardo un gratísimo recuerdo que ya nunca olvidaré.
Me despido con el último país visitado: Zimbaue y con otra entrañable canción.
Y dejo para el próximo viernes una última entrada dedicada a cuantificar lo que ha supuesto este maravilloso "Viaje virtual por el mundo" así como las actividades de celebración que he ido realizando.
¡Hasta la semana que viene, amigos!