Acabar con el medio ambiente es la forma más rápida de acabar con la sociedad.
Si algo estoy echando en falta en toda esta avalancha de informaciones (y desinformaciones) sobre la Inteligencia Artificial (IA) es una explicación clara y sencilla de cómo se está articulando esta novedosa tecnología.
Así, a grandes rasgos, creo entender que los programadores han logrado un triple reto: por una parte conseguir que las máquinas recopilen en cuestión de segundos la información más relevante sobre cualquier tema que les preguntes y, me da la impresión de que también en cualquier idioma.
En segundo lugar decidir qué información es relevante y cual no con el objeto de configurar una respuesta que sea la síntesis de todas las posibles contestaciones
Finalmente, los expertos han sabido adaptar el lenguaje humano al lenguaje binario de tal manera que -salvo algún error de bulto- los ordenadores van a entender la forma en que preguntas las cosas.
Con todo, me imagino que la clave está -como suele ser habitual- en los detalles.
¿Que sitio queda para las respuestas imaginativas y la creatividad?
¿Por qué no se explica con claridad el procedimiento que eligen los algoritmos para filtrar la información?
Se debería explicar asimismo el proceso que siguen las máquinas cuando ofrecen resultados erróneos o absurdos.
Por hacer otra prueba le he pedido a la IA que escriba un artículo sobre si misma. Esto me ha contestado:
La inteligencia artificial (IA) es una disciplina y un conjunto de capacidades que permiten a las máquinas imitar la inteligencia humana para realizar tareas y mejorar con la experiencia. La IA se aplica en muchos ámbitos de la vida cotidiana, como el comercio, las búsquedas en la web, los asistentes personales digitales y la salud. La IA también plantea desafíos éticos y sociales que requieren una regulación adecuada.
La IA se puede clasificar en dos tipos: la IA débil y la IA fuerte. La IA débil es la que existe actualmente y se ocupa de realizar tareas específicas, como el reconocimiento de voz o el juego de ajedrez. La IA fuerte sería una IA que excediese las capacidades humanas y que pudiera razonar, aprender y crear de forma autónoma.
La IA se basa en algoritmos que procesan datos y responden a ellos. Estos algoritmos pueden aprender de diferentes formas, como el aprendizaje automático, el aprendizaje por refuerzo, el aprendizaje profundo o el aprendizaje supervisado. La IA también utiliza redes neuronales artificiales que intentan replicar los circuitos neuronales del cerebro humano.
Lo veo sencillo, lógico y bien redactado. Aunque...
Es evidente que el tema se presta a muchos enfoques ¿Os imagináis un artículo que denoste la IA?
¿Qué puede pensar sobre la IA un muchacho que viva en una aldea de ... Níger, por ejemplo?
¿Y qué nos diría la IA sobre este chico?
Ya veis, amigos. Un montón de preguntas se plantean al hablar sobre estas cuestiones.
Yo, de momento me voy a ir entrenando para conocer más a fondo esta tecnología.
¡Hasta el próximo domingo!