Mi nueva vida virtual

El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo

 ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia,

     la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda

 la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre

     la humanidad misma.

Aldous Huxley

Ha pasado ya un año desde que me planteé el desafío de recorrer virtualmente el mundo. Y en ese tiempo, además de profundizar en el conocimiento de muchos países, he tenido la suerte y la fortuna de hacer un montón de nuevos amigos... virtuales.

Me topé en primer lugar con Enrique Alex que está dando la vuelta al mundo... sin billete de vuelta.

Luego me encontré con los de VisualPolitik. Unos tíos estupendos que hacen unos muy acertados informes sociopolíticos de países de todo el mundo.

Vino después Rubén que con su magnífico canal Rubén y el mundo, nos ilustra a todos con sus elaborados reportajes.

En Bosnia-Herzegovina tuve la ocasión de trabar amistad con Samuel y Audrey cuya voz me cautivó. A raíz de este encuentro me hice también amigo de Daniel, el padre de Audrey; un argentino encantador con un don especial para contar historias.

Más tarde vino Paúl Barbato que ha tenido una iniciativa similar a la mía. Fue un encuentro fortuito, pero después de unas semanas de trato, nos hemos hecho buenos amigos.

Viajando por Brasil me encontré con Diogo Elzinga; un muchacho muy peculiar y muy amante de su tierra que ha viajado por todos los estados del país.

Cuando visité Bulgaria entablé amistad con Franco diCross; un mexicano que publica unos estupendos vídeos de viajes.

En mi visita a Camerún conocí -un poco de rebote- a una chica camerunesa que se hace llamar Makimoments, que vive en Canadá y está casada con un mexicano.  Quedé deslumbrado con su conocimiento de idiomas y su simpatía.

Canadá también me dio mucho juego. Allí trabé amistad con la parejita de viajeros de Andorreando por el mundo y con Diego Saúl Reyna; un mexicano casado con una canadiense. Encantador. Luego tuve ocasión de conocer a otra parejita muy particular: los de Must do Canada. Súper amables. El mexicano Alan por el mundo también me pareció muy cercano y divertido.

De China me llevo un inmejorable recuerdo puesto que en ese país me encontré con Javiertzo y su esposa china Lele. Me he suscrito a su canal. Con eso lo digo todo.

A raíz de este encuentro me topé también con la coreana Jenn. Su video con la canción Calma me entusiasmó.

... Y de paso conocí las aventuras de un sevillano y una japonesa en su canal Jamón Japón. ¡Estupendos!

Colombia también representó otro viaje de impacto. Principalmente por el carnaval de Barranquilla y la que fue su reina Valeria Abuchaibe. Y allí saludé a Roberto el vasco y a una gaditana llamada Sandra. Son los autores del canal De Euskadiz al mundo. Unos chicos dinámicos y divertidos que disfrutan como nadie con sus viajes.

En Comoras coincidí con Charly Sinewan. ¡Un figura! Está recorriendo el mundo en moto. Para mi representa el icono de la individualidad y las ansias de libertad.

Ya más recientemente me he relacionado en Cuba con Pedrito el  Paketero. ¡Súper-simpático! y con una marcha en el cuerpo que no veas.

La gran ventaja de este formato es que en cualquier momento puedo contactar con mis amigos de Internet. Y que les puedo pedir que me relaten sus experiencias una y otra vez. Ellos nunca se cansan y yo siempre aprendo algo nuevo.

Otro aspecto no menos destacable es la amplitud de mente que supone el conocer la gente y la cultura de países distintos al nuestro. Y además lo puedes hacer desde la tranquilidad de tu hogar ¡a cuerpo de rey!

De manera que podríamos decir que mi nueva vida virtual viene a complementar y a enriquecer lo que hago en el mundo real. ¡Es fantástico!

Hasta dónde alcanzará mi conocimiento de personal de otras naciones es algo que está por ver.

Todavía quedan muchos países y muchos territorios por recorrer. Cada zambullida en YouTube constituye, en si misma, una auténtica aventura. Seguro que me encuentro con otros nuevos protagonistas y con gente creativa y con interés por conocer mundo.

Mi nueva vida virtual ya se ha integrado en la real. Yo mismo soy, en la actualidad, una mezcla de ambas.