50 romeros para una celebración

 Si estas en una mala situación, no te preocupes, cambiará. Si estas en una buena situación, no te preocupes, cambiará.

John A. Simone, Sr.

Si, amigos. Estoy de celebración ¡Ya he visitado el país número 50!

Siempre he pensado que las cosas buenas  hay que celebrarlas. Y el hecho de haber mantenido el pulso durante más de un año siguiendo el plan que me había trazado me ha conducido -casi sin darme cuenta- hasta Egipto que es, precisamente, el quincuagésimo país visitado.

Muchas vueltas le he dado a qué formato le iba a dar a la celebración. Al final, casi sin darme cuenta me vino una idea que responde perfectamente al planteamiento del viaje. Puesto que la vida constituye, al fin y al cabo también una travesía, que mejor forma de celebrarlo que plantando 50 romeros para que ellos tengan asimismo la oportunidad de disfrutar del regalo de la vida.

Una vez preparados los plantones y establecido el lugar idóneo para su plantación, quedaba pendiente el formato con el que los iba a plantar. La idea me vino (como tantas otras) por la mañana.

Dada mi fascinación por la aventura espacial y por el universo en general, pensé que la mejor disposición para mis jóvenes plantitas es la de reproducir el dibujo que perfila nuestra Vía Láctea.

Una espiral barrada de cuatro brazos que -grosso modo- sigue el patrón de la Espiral de Fibonacci. Mis romeros van a ser plantados de acuerdo con las proporciones del número aúreo.

Una vez finalice la plantación, tendré que articular las oportunas medidas para que todos mis arbustos aromáticos arraiguen y lleguen a buen fin. Sobretodo asegurar la provisión de agua en verano. Año tras año superamos los registros anteriores de calor en Zaragoza y este hecho afecta gravemente a las plantas.

Todavía no he terminado esta faena y ya estoy pensando en cómo voy a celebrar mi visita al país número 100. Se aceptan sugerencias.