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viernes, 30 de noviembre de 2018
La grandiosidad de lo diminuto
Muchas veces he tratado en este blog acerca del universo. De la estupefacción que me produce el irme haciendo cargo poco a poco de la enormitud de su tamaño y de sus distancias. De la extraña fauna que puebla sus dominios y, por ende, de la insignificancia de los humanos cuando nos contemplamos a esta escala.
Nunca me cansaré de agradecerle a San Internet la estupenda oportunidad que me está proporcionando en esta etapa de la vida al poder conocer de primera mano todos los avances y los descubrimientos que se están llevando a cabo en el fantástico mundo de lo más grande. No hay día sin una nueva novedad; sin algún nuevo descubrimiento; sin noticias -en fin- de lo que va ocurriendo en el "más allá".
Bueno, pues ahora ese irrefrenable afán de conocer también se ha dado de bruces con otro mundo no menos extraordinario: el mundo de lo más pequeño. El de las partículas que lo conforman todo.
Y, a diferencia del universo que siempre nos parecerá inalcanzable; el ámbito de lo más diminuto constantemente lo tenemos al alcance de la mano. Nos acompaña día tras día. De hecho nosotros mismos no somos otra cosa que quarks organizados que han alcanzado la conciencia.
Como la vara de medir siempre ha tomado la referencia del ser humano; en cuanto empezamos a trocear cualquier objeto cotidiano y a hacer partes cada vez más pequeñas, de inmediato surge también el asombro. Claro que llegados a determinado nivel al igual que para observar el universo necesitamos telescopios y sondas espaciales; en el mundo de lo ínfimo nos tenemos que ayudar de microscopios y aceleradores de partículas.
Tu coge -por ejemplo- un bolígrafo y empieza a dividir. Nos estamos ya moviendo en la escala de 10 a 100 centímetros. El Bic que tengo encima de mi mesa mide (con el capuchón puesto) 16,5 cm.
Pártelo por la mitad (en fin, malempleado boli). Ya pasas al siguiente estadio (de 1 a 10 centímetros). El boli todavía es reconocible a esta escala. Mide 8,25 centímetros. Todavía es identificable como instrumento de escritura.
Venga, sigue. No te pares ahí. Haz ahora 10 trocitos iguales con la mitad del boli. Si eres cuidadoso, cada uno debería medir 0,825 centímetros. No hay problema. Aún puedes verlos. Lo único es que sería deseable que cambiaras de unidad de medida para aclararte mejor. Estás en la escala de 1 a 10 milímetros. Hablaremos pues de 8,25 milímetros. Las particiones que has hecho todavía se aprecian a simple vista.
Si ahora te pido que dividas los trocitos de 8,25 mm otra vez en 10 partes, me dirás que nanay. Imposible hacerlo de forma manual. Tendremos que echarle imaginación y pensar que somos capaces de producir estos trocitos. Si se hiciera una partición exacta cada uno mediría 0,825 mm. Ya tienes que echar mano de las gafas de ver de cerca. Nada. Hay que cambiar de nuevo de unidad de medida. Hablaremos pues de 8,25 décimas de milímetro. Todavía es una unidad asequible. Cuando yo trabajaba en el taller de tornos era habitual hacer piezas con precisiones de décimas de milímetro. Nos movemos pues en la escala de 0,1 a 1 milímetros.
Ala, tira para abajo. Imagina que ese trocito de 8,25 décimas de milímetro otra vez lo troceas en 10 partes iguales. Cada una medirá 0,825 décimas de milímetro. Cambia de escala de nuevo y habla mejor de 8,25 centésimas de milímetro. Es decir que si tu fueras capaz de dividir un milímetro en 100 partes, tendrías que tomar 8,25 de esas partes.
No te pares. Lo tuyo es trocear. Haz otros 10 trozos con uno de esos que mide 8,25 centésimas. Te pasas ya a las milésimas de milímetro. Cada uno de los mini-trozos mediría ahora 0,825 milésimas de milímetro.
¡Más madera! divide otra vez por 10. Te saldrán piececitas de 8,25 diezmilésimas de milímetro.
Otra división por 10 y ya hablaremos de tamaños de 82,5 cienmilésimas.
Otra más y estaremos hablando de 825 millonésimas de milímetro. Para aclararnos mejor: tu has sido capaz de dividir un milímetro en ¡un millón de partes! y haces trocitos que miden 825 unidades de esas partes. Ahora hablas, por tanto de 825 nanómetros. Bueno, pues aunque no lo creas hay un organismo vivo que tiene aproximadamente la mitad de ese tamaño; es decir 400 nanómetros. Se trata del Nanoarchaeum ¿Qué te parece?
Ahora no nos queda más remedio que echarle imaginación porque vamos a dividir otra vez ese ¿trocito? de 825 nanómetros en otras 10 partes. Cada una medirá 82,5 nanómetros (recuerda que has dividido el milímetro en un millón de partes y has tomado 82,5 de esas partes)
Otra división más por 10. Ahora las partes son de 8,25 nanómetros.
Otra más. Nos encontramos con "trozos" de 0,825 nanómetros. Nada, una tontada. El átomo del cesio tiene un diámetro de 0,546 nanómetros ¿Cómo narices lo habrán medido?
Para encontrar el núcleo de ese átomo habría que descender cuatro órdenes de magnitud más. Un núcleo atómico es unas 10.000 veces menor que el mismo átomo. Dar con el núcleo dentro del átomo se ha equiparado a encontrar un guisante suspendido en el espacio de una catedral.
Pero es que los protones y los neutrones que componen ese núcleo están compuestos de materia aún más pequeña: los cuarks. Se afirma que un cuark es unos 12 millones de veces más pequeño que un átomo de hidrógeno. Y si sigues tirando para abajo llegarás a la "longitud de Plank" y tendrás que medir en ¡yoctometros! Aquí si que ya nos hemos perdido definitivamente.
En fin, amigos. Me he quedado exhausto con tanta división. Será mejor que nos relajemos todos viendo este asombroso vídeo que refleja lo que aquí he comentado.
Cuando ya de jubilados, mis padres comenzaron a realizar algún viaje por nuestro país, mi padre solía decir: 'Hay que ver lo grande que es esta España!
Pues bien; emulándolo yo también exclamo: ¡Hay que ver lo grande que es lo ínfimo!
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“¡Hay que ver lo grande que es lo ínfimo!”Me quedo con esa tu frase, qué bueno Jose Luis!
ResponderEliminar¡Tú si que eres grande, Luis! ¡¡Eres un fenómeno!!
ResponderEliminarYo también me pierdo con los años luz y la distancia.Para llegar con una nave espacial a esas galaxias lejanas, según cálculos, tendrían que pasar miles años.y recibir visitas de otras galaxias,... pues también, aunque tal como van los conocimientos igual tenemos que ir pronto al andén.Muchos gusanicos componen la materia, todo esta relacionado con la perfección y la natura,... Un mundo fantástico. El vídeo impresiona. Saludos para ti y para Luis.Sed felices.
ResponderEliminarMuchas gracias, Javier. Me quedo con tu frase que'todo está relacionado con la perfección y la natura' Me parece sumamente acertada. Un abrazo. José Luis.
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