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domingo, 8 de enero de 2012

Disquisiciones sobre el cerebro, la herencia y el medio

He llegado antes de que las puertas del Palacio de Sástago se hubieran abierto. Sobre las 10:57. Con tiempo suficiente para hacerme una foto con el cartel indicador de la exposición al fondo. He sido el segundo en entrar porque se me ha adelantado un señor que, impaciente, esperaba la apertura de la exposición. Nada más entrar, he preguntado si se podían hacer fotos "sin flash" y la señorita amable me ha confirmado esta posibilidad. De nuevo miel sobre hojuelas. Así puedo quedarme con un buen recuerdo de la muestra.

He comenzado fotografiando el árbol genealógico de la estirpe pero, desafortunadamente, la foto ha salido borrosa y no puedo mostrarla. A continuación me he preparado para el deleite de la contemplación sin prisas y con minuciosidad, de cada uno de los cuadros.

A mí, el arte abstracto no me dice gran cosa, pero admiro la pintura realista, la capacidad de los pintores artistas que reproducen fielmente lo que ven. En esta ocasión, estamos ante una saga de ellos. Comenzando por el padre, José de Madrazo y continuando por los que le sucedieron.

Se centraron sobre todo en los retratos de personajes nobles e ilustres y también en los miembros de su propia familia. Recorriendo las salas, van desfilando prohombres, hijos de la nobleza, condes y condesas y reinas consortes. Todos quedan inmortalizados por el abuelo José, su hijo Federico o su nieto Raimundo, entre otros.
¿Cómo puede ser que toda la familia pintora posea ese algo mágico, ese toque especial capaz de dotar del hálito de vida a sus retratados? ¿Se hereda esa capacidad para reproducir con los pinceles los mil y un matices de un rostro y de su mirada? ¿Disponemos todos de ese don pero sólo lo desarrollan los que reciben suficiente estimulación para que se manifieste? ¿Seremos capaces, alguna vez, de localizar la región o regiones cerebrales desde las que se perfunde el arte retratístico? O, si ya no procede hablar de regiones cerebrales; ¿Qué mecanismos neurológicos se ponen en marcha, se activan, para dar lugar a tan bellas obras de arte?

Preguntas y más preguntas que surgen al hilo de la contemplación de la muestra. Preguntas sin respuestas claras, contundentes, porque la ciencia todavía no puede dar cuenta de muchas incógnitas de la realidad que nos circunda.

Los cuadros que más me han llamado la atención son los de personajes ya maduros que posan con solemnidad sabedores de que, en breve, sólo el reflejo de lo que fueron quedará plasmado en la tela gracias al arte del pintor. También los retratos de niños, niñas e infantes con su mirada ingenua detenida en el tiempo. Los reyes y las reinas son otro cantar. En su pose y en su mirada creo adivinar su equívoca convicción de que van a vivir eternamente...

Recomiendo vivamente la exposición a los que se interrogan por todas estas cuestiones, a los curiosos, a los aficionados y entendidos, incluso a los que no les gusta para nada la pintura... Al igual que yo, seguro que después de contemplarla, muchas cosas se remueven en su mente... y en su corazón.

PRÓXIMOS EVENTOS DE PERIPLO:

- Domingo, día 15 de enero, a las 11:30, JONDE (Joven orquesta nacional de España). En el auditorio. XXXII ciclo de introducción a la música.
- Viernes, día 19 de enero, Fiestas de San Sebastián en Pradilla de Ebro.
- Domingo, día 29 de enero, San Valero. Pendiente concreción de la actividad a realizar en Zaragoza.   

1 comentario:

  1. ¡¡¡ Buen reportaje museístico !!!, el nivel pictórico de los Madrazo es muy alto, hiperrealismo a tope, haciendo las veces de una cámara de foto actual. Buena la reflexión de las zonas creativas del cerebro y muy bueno el poso que queda de la creatividad," pinto esto para que la gente, con el paso de los años, disfrute ",. Un saludo de Javier.

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