No salgo de mi asombro. Cuando menos te lo esperas, la vida te obsequia con regalos inapreciables, tesoros ocultos en lugares ignotos o personas sorprendentes.
A este último cupo pertenece David. Nadie diría que detrás de esa fachada de chico bueno con cierto punto de melancolía y pausados ademanes se esconde un auténtico "gourmet", un acreditado gastrónomo que, desde hace ya algún tiempo causa entre propios y extraños gran admiración con las recetas -y los comentarios- que periódicamente saca en su blog: http://idasdecocina.blogspot.com/
El caso es que, según me comenta el inicio de la afición se fue configurando gracias al propio blog. Me confiesa que siempre ha sido un poco cocinillas pero hasta que no se impuso la obligación de escribir sus recetas e impresiones en el cuaderno de bitácora no sacó a relucir todo su potencial, toda la creatividad y la elegancia que destilan sus sugerencias culinarias.
A David, la cocina le aporta tres cosas:
1º.- Es un medio de comunicación, es el lenguaje que transmite un mensaje. Se trata de satisfacer el gusto por el mero placer sensitivo. Tiene que existir algo en el autor de un guiso que le aporte un contenido.
2º.- Al igual que le ocurría a Vázquez Montalbán, todo el tema culinario le despierta a nuestro entrevistado la imaginación y la creatividad. Esa inspiración originada en la cocina la traslada en muchas ocasiones hacia otros ámbitos.
3º.- La cocina le sirve muchas veces como elemento de transgresión, respondiendo a muchas frustraciones y decepciones a través de experimentos culinarios con recetas originales e intrépidas en las que proyecta sus neuras.
Evidentemente David diferencia entre la comida del día a día y la que prepara -o disfruta- con motivo de algún evento o acontecimiento importante para él y sus allegados. En esas ocasiones tan especiales, David selecciona con suma precisión el establecimiento, la carta y el servicio. En esta tarea despliega un arsenal de habilidades pertenecientes al complejo mundo de las sensaciones y de las emociones. Todo ello con la finalidad de conseguir esa "experiencia global" que se deriva de una buena comida cuando va acompañada del resto de aditamentos.
A veces se organizan "gastroquedadas" en las que un grupo de amigos, unidos por un interés común por la restauración tratan de elevar a la categoría de sublime el momento en el que dan cuenta de los platos ofertados en determinado establecimiento.
Le pregunto también por los países con la gastronomía más variada y elaborada. Enseguida me cita algunos especialmente interesantes: México, Siria, Líbano, Israel, Jordania.... Cuba, sin embargo, fue para él una decepción. Me comenta que los países del norte de África también preparan platos exquisitos a pesar de que los productos no sean muy elaborados. En muchas ocasiones suplen con el sabor de las especias las carencias de las materias primas.
Desde luego Europa es todo un mundo y ya centrados en nuestro país, me indica que, a pesar de la fama de la comida vasca, él prefiere la mediterránea y más concretamente la catalana.
Cuarenta minutos de conversación me han certificado el inmenso mar océano que constituye el mundo de la cocina. De la mano de David esta sensación todavía queda más amplificada al establecer conexiones con el mundo del arte, con noticias del mundo o recuerdos personales. Todo ello bulle por su cabeza y, en cuanto aparece la inspiración, trata de plasmarlo rápidamente.
Afortunadamente contaré con su presencia al menos durante este curso en mi instituto. Son muchas las cosas que me quedan por aprender y aprehender. No quiero desperdiciar esta ocasión que me brindan los hados. Además de recrearme en la lectura de su blog he de aprovechar su amena conversación, su sensibilidad, su profundo conocimiento de los misterios de la cocina, su pasión por lo que hace...
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