En estos tiempos de pantallas y videojuegos, de realidad virtual y modelados informáticos no puede menos que sorprendernos que, de repente, así, en vivo, alguien te diga que es mago y te saque una moneda de la oreja o la haga desaparecer ante tus mismísimos ojos.
Esto fue lo que me ocurrió cuando conocí a Alejandro Hernández Nebra (El Gran Alexander). Trabaja como asesor de formación en el Centro de Profesores Juan de Lanuza y visita periódicamente los centros de secundaria. Cuando mantuvimos nuestra primera conversación, enseguida vislumbre que me encontraba ante una persona muy muy especial.
Porque no estamos hablando de un aficionadillo o de alguien que demuestra cierta habilidad en la realización de los trucos. Hablamos de todo un profesional de la magia que dedica muchas horas a perfeccionar sus números y a preparar nuevas sorpresas para su entregado público.
Después de esa primera "demostración" tuve ocasión de volver a verlo en La Campana de los Perdidos (ver la entrada al blog nunca me aburro)
Allí certifiqué que me encontraba ante un verdadero artista, con un perfecto dominio del escenario y un hábil manejo de la psicología infantil y adulta para que todos ellos se incorporaran de lleno al variado espectáculo que desplegó ante sus ojos.
Con posterioridad he sabido de otras actuaciones de mi amigo a través de los email que me envía periódicamente y, aunque no he podido asistir me consta que han sido igualmente exitosas.
Quedamos el viernes día 14 de enero en el Karaoke "Traste" con otros aficionados a la canción y aproveché para que me contara con más detalle cómo vive él el mundo de la magia.
Recuerda que la magia siempre le ha gustado; bueno, no exactamente la magia sino la vertiente mágica de la vida ya que a pesar de saber que todos los números tienen su truco, en ocasiones te hace replantearte la realidad de las cosas. Y es que a la gente le atrae el espectáculo. La magia seduce a todo el mundo.
Comenzó con las actuaciones hace ya veintitantos años. Actuaba en los pueblos, en asociaciones culturales... Reconoce que aunque tiene muchas tablas todavía siente como un gusanillo en el estómago antes de comenzar una actuación. Lo cierto es que la altura del escenario es baja para los espectadores pero muy, muy alta para el que da la cara delante del público.
Me confiesa que para él la magia es la vía a través de la cual intenta hacer feliz a la gente. Cree que en la vida las personas nos tenemos que facilitar las cosas y que, en ese sentido, la magia es como un puñado de monedas de oro. Ser mago le ha proporcionado la capacidad de compartir experiencias, vivencias y emociones con los demás. La idea-fuerza que siempre impregna sus actuaciones es "Compartir y ayudar a la gente".
Y todo ello con un punto de humor y gran despliege de habilidades sociales (heredadas, en gran parte de su padre). Como bien dice: "No te tomes la vida demasiado en serio; al fin y al cabo no vas a salir vivo de ella".
No se hace mucha publicidad. También recibió de su padre ese punto de desapego por el tema económico y sigue su lema: "Por el dinero no hay que moverse de un sitio a otro". Realiza actuaciones altruistas si le gusta el tema. Le interesa más el disfrute de su público, generar una atmósfera de misterio, envolver con un interrogante determinado número más atrevido...
Vive intensamente su afición. Me comenta que los estudios y el trabajo, en cierta manera puede que no los elijas tú, pero la afición sí y por ello la magia le ha proporcionado la capacidad de compartir mensajes de cariño con la gente como en las ocasiones que actúa ante un grupo de alumnos discapacitados del colegio "San Antonio", recibiendo de ellos una respuesta entusiasta.
Además de grabar 13 programas para Antena Aragón, en su momento también fue contratado para actuar en la Exposición Internacional (Expo Zaragoza) y la respuesta de la gente fue fenomenal. También realiza conferencias mágicas en Universidades y multitud de actividades variadas.
Me intereso por los intríngulis del oficio: ¿cuánto hay que entrenar?, ¿lees muchos libros? ¿ves vídeos de magia?
El Gran Alexander me contesta que el mago nace y se hace. Evidentemente la sola posesión de aptitudes no te asegura el éxito. Él devora libros de magia y visualiza muchos vídeos. También se reúne semanalmente con sus compañeros de oficio en la Asociación Mágica Aragonesa (AMA). Allí aprovechan para hablar de sus cosas, comentar juegos y preparar nuevos números. De la asociación han salido infinidad de magos ya consagrados como, por ejemplo, Pepe Carrol o Javi el Mago.
También hablamos del componente psicológico del espectáculo de magia. Es determinante. En realidad, la magia ocurre en la mente del espectador y en los números muy rebuscados, hay que realizar con anterioridad un trabajo en condiciones casi de laboratorio. A pesar de que parezca lo contrario, la magia de cerca -a pesar de ser más arriesgada- cuenta con el contrapunto de ser más creíble. En esta como en otras ocasiones, hay que hacer de la necesidad una ventaja.
Alejandro reconoce que para alcanzar la perfección hay que practicar mucho; especialmente trabajando la "memoria muscular". La clave es la repetición. Él puede estar ensayando un movimiento ¡de cuatro a cinco mil veces! Eso le va a permitir luego dominar la situación cuando, por ejemplo actúa ante 1.000 ó 1.500 personas ¡sin que ninguna de ellas se entere de los trucos!
Para dominar bien el oficio hay que tener en cuenta algunas recomendaciones básicas:
- El mago nunca debe decir lo que va a ocurrir
- El mago nunca debe realizar el mismo truco dos veces
- El público nunca busca lo que no sabe que existe
Evidentemente estos consejos para los que empiezan hay que completarlos con muchas y muchas horas de práctica y otros muchos aspectos sólo al alcance de los ya iniciados. La preparación y el detalle son imprescindibles pero, como se ha dicho, el control de la psicología individual y grupal es fundamental.
A nivel internacional considera que la mejor representación la tenemos en Europa. La magia más ingeniosa se practica, precisamente en España y los países mediterráneos. Otros magos como los americanos tienen el concepto artístico de convertir todo en un gran espectáculo que es lo que demanda su público.
Como ya se nos hace tarde, Alejandro me recomienda que visite su página web http://www.granalexander.com/ donde vienen vídeos de Youtube con distintas actuaciones.
Además de realizar varias figuritas con globos (domina la globoflexia), El Gran Alexander me dedica dos números a modo de despedida: en uno de ellos, delante de mis narices, hace desaparecer misteriosamente una moneda. En el otro ha hecho aparecer una bolita roja que luego se ha ido multiplicando en dos, en tres y en cuatro ¡por arte de magia!
Y es que no para de sorprender. Cuando ya nos marchábamos me ha dado por pensar que algún día, con su magia, Alejandro pueda ser capaz de erradicar los malos rollos, las incomprensiones, la falta de entendimiento entre las personas, la infelicidad....
No me extrañaría que lo consiguiera. Este hombre es capaz de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario