Translate

viernes, 12 de julio de 2019

Militares


Hay un culto a la ignorancia en los Estados Unidos,
 y siempre ha existido. La cepa de anti-intelectualismo 
ha sido un hilo conductor que
 serpentea a través de nuestra vida política y cultural,
 alimentado por la falsa noción de que la democracia significa que
 'Mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento'
Isaac Asimov

Recibo el encargo de rescatar una colonia de abejas que se ha asentado en un edificio de la Academia General militar. La voz amable y firme del brigada C. actúa a modo de disparadero y me induce a preparar a fondo la intervención.

De entrada se me reconoce el conocimiento y el "know how" para abordar exitosamente la operación; lo cual se agradece. Y me adelantan que se me facilitará el trabajo en todo lo que sea posible ya que urge evacuar el enjambre.

Después de un intento fallido al no haberme fijado en la señalización, arribo por fin al centro militar de enseñanza. Franqueo el rígido control de la entrada pues ya están avisados de mi llegada. Saludo al brigada y a una cabo que, de inmediato, se ponen a mi disposición. Me siento halagado por su reconocimiento de mi labor y acudimos al lugar donde se han instalado las abejas.

Una primera inspección me descubre un hecho insólito: con el calor de estos primeros días de julio, se ha debido derretir algún panal de la colmena y la miel fluye -cual fuente inversa- desde el techo al pasillo de la unidad. Han tenido que señalizar la zona de caída del dulce néctar para evitar que los cadetes queden pringados del untoso elemento. Hay que actuar con rapidez.

Damos una vuelta por el bloque y descubrimos dos oquedades en los ladrillos por donde las abejas entran y salen con frenesí. Tomamos nota para ubicar mejor el grueso de la colonia.

Subimos a la azotea para inspeccionar la zona. Solicito un taladro-percutor para hacer una cata en la techumbre. De inmediato me es proporcionado. Realizamos una primera perforación ¡Diana! la broca sale cubierta de miel. Otro a un poco más de distancia: lo mismo. Otro más: acierto de nuevo.

Delimitada el área de trabajo, nos enfundamos los trajes de apicultores. Pido ahora que se me proporcione una radial con disco de piedra. En un plis plás ya tenemos la radial con una alargadera para conectar a la red.

Quitamos la tapa de tela asfáltica y acotamos la zona de intervención. El brigada realiza varios cortes con la precisión de un cirujano. Retiramos el trozo de cubierta y varias rasillas cuarteadas y accedemos a la colonia. Empiezan a salir abejas que son dispersadas con una densa humareda. La cabo se ofrece diligente para ir retirando con habilidad los panales.

Según me los va entregando los deposito cuidadosamente un una colmena vacía que he llevado allí al efecto. La operación se realiza con precisión.


Toca ahora salvar todas las abejas que podamos. Cuando se agrupan, suavemente son cepilladas hasta su nueva vivienda. Se resisten un poco, pero al final terminan cediendo.

Procedemos después a tapar los orificios de entrada a la colonia y, posteriormente esparcimos generosamente un saco de serrín dentro de la oquedad para que absorba la miel que pueda quedar en el suelo y así evitar que fluya desde el techo al pasillo.

Sólo queda recomponer la techumbre en la que se ha actuado y colocar de nuevo la tela asfáltica; pero eso es ya labor de los albañiles.

La rapidez y la eficacia de la intervención me han dado que pensar. Está claro que si algo destaca en el mundo militar es la operatividad, la concreción de objetivos y la claridad de la cadena de mando. Para este tipo de cometidos, estos aspectos son esenciales.

Nuestra sociedad civil tendría que hacérselo mirar. No hablo -evidentemente- de una organización marcial de la misma pero si de incorporar -o mejor actualizar- algunos valores de los que está claramente necesitada.

Esta actuación me ha encantado.

1 comentario:

  1. Buen documental has presentado, José Luís sobre el mundo que conoces bien.
    La localización, en la Academia General Militar,...¡ jodo,!,¡jodo !, ¡jodo !,... y la resolución muy completa, de verdadero genio de abejar.
    La explicación del rescate ha sido entretenida y la reflexión final,... con toda la razón, tendríamos que tomar nota de la eficacia militar en estos aspectos.
    Bello artículo.
    Saludos de Javier.

    ResponderEliminar