Pues sí, amigos, con la gasolina casi a 1,50 el litro y las negras previsiones económicas que pronostican los augurios de los economistas, el viajar en automóvil ya casi se ha convertido en un artículo de lujo. Mi periplo por los pueblos y comarcas de Aragón tendrá que esperar a tiempos mejores...
Por tanto no queda más remedio que ajustarse el cinturón y limitar el uso del coche. Y -lo que es más importante- adaptar el contenido de este blog a los nuevos tiempos que corren.
Así que, con cierta frecuencia, también insertaré artículos de opinión, hechos y noticias que a mí me parecen especialmente relevantes.
Desde luego, hay muchas dianas en las que fijar nuestra puntería. Un día sí y otro también, nos desayunamos con hechos y situaciones que, hasta hace poco, nos parecían impensables.
Sin ir más lejos, en el mundo de la educación -que es el que mejor conozco- ya se empiezan a prodigar los casos de alumnos que, a estas alturas del curso no tienen todavía sus libros de estudio; niños y niñas que comen de fiambrera, profesores agobiados por el excesivo incremento de alumnado en sus clases y la angustiosa falta de espacio en las aulas. También observamos casos de familias que no pueden abonar la matrícula de sus hijos en la universidad, eliminación de programas de apoyo y ayuda para alumnos con necesidades educativas, eliminación de programas de formación del profesorado...
Recortar en educación constituye un auténtico despropósito. Un dislate. Se aplica la tijera a sabiendas de que el sistema educativo desde siempre ha contribuido a nivelar las clases sociales, a limar desigualdades... Y se aplican los tijeretazos sin compasión alguna, sin contemplar los casos más sangrantes....
Y lo peor de todo es que los gestores de los bancos rescatados, sus consejos de administración y sus cúpulas directivas se han ido de rositas como si la cosa no fuera con ellos.
Quizás haya que mantener una convocatoria permanente de circunvalación del congreso hasta que, muchos de los que allí ahora permanecen impávidos, se percaten que las cosas no pueden seguir así....
Tremendos los dislates que estamos sufriendo estos años, me da igual, la fabla,los derechos de la franja, los estudios ambientales,....sólo quiero que los políticos se dediquen a solucionar el problema del paro, ¡¡¡urgente !!,y los problemas candentes de la educación y asistencia sanitaria. Hoy la sociedad podría pasar bien sin entretenimientos y no con actuaciones de los políticos que sólo intentan justificar sus sueldos.El tiempo está poniendo encima de la mesa las realidades tristes del pais y los políticos se van sintiendo cercados. Un abrazo de Javier.
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