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domingo, 10 de noviembre de 2013

Mi legado digital

Ya va para cuatro años que me inicié en este mundillo de los blogs y comencé a escribir entradas con cierta periodicidad. Lo que comenzó siendo un simple divertimento con el tiempo ha devenido en una interesante manera de mantenerme activo intelectualmente y, también, de sentirme en contacto con amigos, familiares y conocidos que, periódicamente, me comentan que han leído algún artículo.

El volumen de lo publicado comienza a ser importante y también el aporte de fotos y vídeos así que, de vez en cuando me pregunto qué ocurrirá con todo ello cuando yo ya no esté en este mundo.

A veces hago prospección inversa y me pregunto qué sentiría yo si mis bisabuelos/as o tatarabuelos/as hubieran tenido ocasión de contar sus impresiones y colgarlas en la red tal como yo voy haciendo con asiduidad y si hubieran complementado los textos escritos con las imágenes y secuencias de vídeo de su época. La verdad es que los que hemos tenido la suerte de vivir la explosión de Internet nos quedamos atónitos al constatar cómo sólo con un click nuestros artículos y comentarios pueden ser vistos en cualquier parte del mundo al instante. Y otro aspecto sorprendente de esta nueva experiencia es el comprobar que todo queda, que todo lo publicado permanece almacenado en la red ¿por los siglos de los siglos?

Tengo noticia de que ya existen camposantos digitales donde se trasladan todas las cuentas, escritos y publicaciones en la red de los finados así como testamentos virtualeslápidas digitales e incluso retransmisión de entierros por internet.

El caso es que, al paso que vamos cada vez más lo virtual está ganando terreno al mundo de lo real y ya en la actualidad cabría la posibilidad de crear un José Luis virtual; un avatar igualito a mí que incluso pudiera hablar con mi voz sintetizada y realizara en la pantalla movimientos similares a los que realizo habitualmente. Bastaría con escanear mi cara y el resto del cuerpo y, una vez procesado todo, trasladar ese ente digital a la red. Si damos un paso más, se podrían incluir en una gran base de datos las expresiones que utilizo habitualmente y, una vez mezclado todo convenientemente, incorporarlo también al avatar para que pudiera dar el pego en la pantalla de cualquier ordenador.

Y si vamos un poco más lejos, cabría la posibilidad de llegar a lo que ya aparecía en el capítulo de black mirror "Be right back": un robot humanoide que pudiera emular al personaje fallecido en casi todos los ámbitos de la vida.

Bueno, amigos, ahí queda mi reflexión. Vivimos tiempos increíbles donde cada vez hay menos distancia entre lo que podamos imaginar y su concreción en la realidad. Y nos esperan muchas novedades y sorpresas en el futuro en todos los ámbitos.  

1 comentario:

  1. Siempre estás en tu línea de investigador adelantado con lo que puede venir, con el fin anunciado de las grandes compañías especuladoras, con el fin de los poderes fácticos..., y es verdad porque se comenta que hoy día por medio de la comunicación moderna, intenet, etc,etc. la opinión va a tener un poder determinante para cambiar un gobierno, una empresa, una ideología sinó interesa a la sociedad. Igual que la cantidad de artículos e historias benevolentes que se escriben para ordenar las cosas dignamente. Con el tiempo llegaremos a tus planteamientos , al rastro y a la equidad, dibujados en esos personajes que ejecutarán grandes obras de teatro pasados los tiempos. No deja utd de sorprenderme, amigo José Luís. Un abrazo de Javier.

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