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viernes, 29 de noviembre de 2024

El lenguaje de los especialistas



Hace poco leí un artículo con las declaraciones del jefe de la agencia Internacional de la energía. 

Y me llamaron mucho la atención las expresiones que utiliza este prohombre que vela por el consumo de energía a nivel mundial.

En ningún caso se plantea en esa entrevista el problemón del cambio climático y sus consecuencias. Allí sólo se habla de dinero. Bueno, mejor dicho del dinero que pueden ganar o perder los que mueven el cotarro. Las expresiones y argumentos que utiliza son, a mi entender, un indicador de el lenguaje incomprensible que suelen utilizar las élites para arredrar al populacho.  

Farih Birol, que así se llama el señor pertenece a otro universo, eso está claro y sus declaraciones no dejan lugar a dudas. 

En el ámbito petrolífero habla, por ejemplo, de "cuello de botella"para referirse a la posible interrupción del flujo de crudo si se cierra el estrecho de Ormuz. La problemática que podría generar ese cuello de botella, de momento, se obvia.

Habla también de posibles situaciones que podrían incidir en el precio del petróleo como, por ejemplo, una confrontación directa de Irán con Israel y de las consecuencias económicas que conllevaría el cierre del estrecho. En todos los supuestos analizados, el lobby del petróleo incrementaría automáticamente los precios. 

Comenta que la demanda global de crudo, en la actualidad, es débil (claro, a "ellos" les interesa que se siga quemando gas y petróleo) y que por eso los precios no suben más (ohhh qué pena)

Dice también que, en estos tiempos, la situación del mercado es "bastante cómoda" (¿cómo habría que entender esto?, ¿para quién es cómoda?)

Indica que los números que maneja apuntan a una "capacidad ociosa" (sobrante) de alrededor de 5 millones de barriles diarios en varios países de la OPEP.

Y así va desliendo mensajes en los que se trasluce que lo que sólo le importa a este prócer es que la producción de petróleo no pare y que el mercado siga funcionando por muchos años. Lo demás es accesorio.

Seguro que en ello va su sueldo. Que al igual que la terminología que utiliza, realmente parece que venga de otra dimensión.


sábado, 23 de noviembre de 2024

Un año en modo analógico para engañar al algoritmo


La tecnología es importante pero lo que realmente importa es lo que hacemos con ella


Me lo estoy pensando muy seriamente. Me parece que me voy a desconectar de todas las redes sociales incluido whatsapp durante al menos un año.

Lo llevo pensando durante mucho tiempo pero el proceso se ha desencadenado últimamente a raíz de recibir una invitación para que vote a un pueblo. 

Al leer las condiciones que yo debería aceptar me entero que mis datos van a ser cedidos a un montón de otras entidades. Y que el proceso de acceso a la información que retienen estas entidades sobre mí es bastante engorroso.

Todo esto unido al constante bombardeo de publicidad invitando a consumir más y más y al insaciable afán de Google, Microsoft, Facebook y demás para que utilicemos sus servicios de pago me hace pensar muy seriamente que mi decisión va a ir en serio .

Para no estar aislado del resto del mundo creo que la mejor opción es hacerme con un teléfono solo de llamadas. 

Tendré que comunicar, eso sí, al resto del mundo que esa va a ser la única forma de contactar conmigo.

Todavía lo estoy madurando y quizás me eche para atrás pero creo que esta vez voy a materializar mi decisión. 

¡Al ver quien va a poder más el algoritmo o yo!


jueves, 3 de octubre de 2024

Hablar con una máquina

 Llevo ya varios meses intentando que me domicilien el pago de un teléfono Simyo.

En teoría la gestión ya debería haberse resuelto satisfactoriamente puesto que varias operadoras me aseguraron que la gestión ya estaba hecha correctamente. 

Pero resulta que mes tras mes recibo el mismo correo electrónico indicándome que tengo pendiente de pago la factura del dichoso teléfono. 

Después de hablar en innumerables ocasiones con un contestador automático he llegado a la conclusión que la gestión de "mi caso" la lleva la inteligencia artificial de la compañía.

Como mi consumo mensual es bastante limitado estoy seguro que Simyo ya ha realizado una criba entre clientes que gastan más y los pobrecicos que no tenemos donde caernos. 

Por lo visto a la compañía no le sale a cuenta tenernos como clientes y seguro que la IA ya le ha aconsejado que no nos hagan ni caso. 

Le estoy dando vueltas a cómo luchar contra una inteligencia artificial. Desde luego introducir el factor humano es lo que más la desbaratará, seguro. 

Pero tendré que afinar porque los algoritmos cada vez son más sofisticados. Casi aseguraría que Simyo dispone ya de mi perfil de personalidad mis intereses y mis emociones básicas.

No sé si saldré o no victorioso pero quiero dar la batalla.

viernes, 27 de septiembre de 2024

200.000 millones

Aca acabo de leer en El País un artículo sobre el gran poderío económico de los magnates tecnológicos de los Estados Unidos; los que pertenecen al selecto club de los 200 mil millones de dólares.

Para un vulgar y corriente mortal como yo esa cantidad astronómica me parece inconcebible ¿Cómo puede alguien disponer de una cantidad tan inconmensurable de dinero?

En mi empeño por recordar con precisión magnitudes cósmicas también me quedé con el número de estrellas que alberga nuestra galaxia: 200.000 millones.

Esta coincidencia en los dígitos de la abundancia tiene que encerrar, a mí entender, algún misterio oculto. 

Que los ricos del mundo tengan tanto dinero como estrellas hay en nuestra galaxia nos empuja a darnos de bruces con la realidad de la insignificancia de los de a pie. Tanto en el plano económico como en el astronómico. 

Todo esto da que pensar.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

El misterio de la vida

 Hay ciertas cuestiones que rondan por nuestras cabezas prácticamente desde que nacemos. 

El asombro ante la exuberante demostración de la vida en nuestro planeta es una de ellas.

Pero solo cuando te vas haciendo mayor te haces cargo de verdad de la profundidad de estos misterios. 

La vida en sus diferentes presentaciones es ubicua aquí en la tierra. 

¿Qué sentido -si se puede utilizar este término- o qué finalidad tiene esta abundancia vital tan extrema?

Ahora voy cogiendo perspectiva de las dimensiones y el enorme número de objetos en continua danza orbital en nuestro sistema solar. 

Que se sepa, por el momento, en ninguno de ellos florece la vida al estilo de nuestro planeta. 

Bien es cierto que la situación es cambiante a muy largo plazo y quizás si añadimos unos cuantos millones de años en alguno de nuestros planetas vecinos tal vez la vida también pudiera aparecer.

En este sentido uno no puede menos que preguntarse: ¿Hacia donde nos conduce esta abrumadora demostración de fuerza de la vida con su irrefrenable deseo de perpetuarse?

¿Cómo habrá evolucionado todo de aquí a, por ejemplo, un millón de años?

Preguntas y más preguntas.

Seguiré con estas cuestiones en próximas entradas.


jueves, 19 de septiembre de 2024

Un mundo invisible

 Esta mañana he estado con Jorge; gran aficionado al mundo de los murciélagos, con el que ayer estuvimos colocando dos receptores de ultrasonidos en mi parcela de terreno de Villamayor.

Cuando él me aseguraba que los aparatos seguramente grabarían los sonidos de los bichos, yo, la verdad, no las tenía conmigo. En mis idas  y venidas a Villamayor nunca he tenido la ocasión de vislumbrar ninguno de estos quirópteros.

De manera que cuando hoy Jorge ha retirado las tarjetas SD de los aparatos mis expectativas sobre el éxito de la operación eran más bien escasas.

Pero hete aquí que ya desde el atardecer, sobre las 20:30 hasta el amanecer el detector ha comenzado a mostrar las gráficas de distintas frecuencias de emisión producidas por los ultrasonidos que emiten estos bichitos.

¡Nada menos que 7 especies diferentes de murciélagos han pasado cerca del detector! y todos ellos han quedado registrados en función del particular sonido que emiten.

De manera que, de un plumazo, ha quedado claro que todos esos seres no sólo existen sino que todas las noches -aunque no los haya visto- rondan por mi parcela.

El mundo perceptivo en el que nos movemos es muy estrecho. Con el factor añadido de que nuestros órganos sensoriales están también limitados por nuestra capacidad de atención y discriminación.

Ver murciélagos como ver rebollones o abejas transportando polen requiere cierto entrenamiento. Si además estos seres son capaces de emitir o captar sonidos en rangos que escapan de las capacidades humanas todo un complejo mundo de interacciones escapa de nuestra esfera perceptiva.

Lo que aquí comento referido a los sonidos también es extensible a la visión, al olfato, al gusto y al tacto, además de otros órganos perceptivos (como los detectores de magnetismo) del que sólo disponen un número limitado de animales.

Existen un montón de mundos invisibles a los que no tenemos acceso por las limitaciones de nuestros órganos sensoriales. Y existen un sinnúmero de ondas y frecuencias que sólo podemos captar a través de aparatos que nos las entregan en un rango visual o audible a escala humana.

Además de todo ello, está el mundo de lo más grande y de lo más pequeño. No lo vemos con nuestros propios ojos pero existe.

Cuando uno toma conciencia de todo ello se va afianzando la conciencia de que, al fin y al cabo toda nuestra existencia discurre en un entorno muy estrecho y limitado quedando el resto de los mundos, para siempre, fuera de nuestro conocimiento.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Las escalas

 A raíz de mi iniciativa del viaje virtual por el sistema solar he podido comprobar lo poco acostumbrados que estamos los humanos a manejarnos en escalas que habitualmente no son las nuestras.

He aquí algunos ejemplos: 

Ahora termino de regar en mi parcela de Villamayor. Nunca imaginé que podría disponer libremente de una cantidad tan enorme de agua como la que ha estado bajando por la acequia.

La escala en el uso del agua en los pueblos de secano era muy limitada. 

Veo el desarrollo que lleva la cohetería espacial y más singularmente el programa starship de Elon Musk.

Al margen de las ideologías que yo no comparto con él, ese tío sí que piensa a gran escala.

Imaginaos un cohete de casi 130 metros de longitud y un diámetro de 9 metros. 

Lo más grande a lo que yo estaba acostumbrado era a los cohetes de las fiestas del pueblo cuya longitud no superaba el metro y el diámetro vendría a ser unos 3 centímetros. 

Luego está todo el tema de los planetas y satélites del sistema solar. 

Los satélites más pequeños de Saturno tienen dimensiones semejantes a la distancia que hay entre mi pueblo y Sádaba o entre mi pueblo y Ejea. Otra barbaridad que nunca me había imaginado. 

A nivel de proyectos de vida también se produce el fenómeno de las escalas y a los que hemos nacido en una familia humilde nunca se nos ha ocurrido pensar que podríamos emprender iniciativas a escalas de las grandes empresas.

Ahí van esta reflexiones rápidas. 

El tema da mucho más de sí. Seguro que más adelante encontraré algún momento para profundizar. 

Saludos desde este retorno al blog Mi Periplo