Nauru: ¿Esto es un país o una broma?

El tiempo es la moneda de tu vida. Ten cuidado para no dejar que otras personas paguen por ti.

Carl Sandburg

Si bien durante más de 3.000 años, las primitivas tribus que habitaban la isla de Nauru no tuvieron contacto alguno con los europeos, sería a finales del siglo XVIII cuando la isla fue descubierta por una expedición de barcos balleneros británicos.

El caso es que la presencia europea no hizo sino desestabilizar el frágil equilibrio de clanes que, hasta entonces, reinaba en la isla. En 1878 con motivo de una boda entre aborígenes hubo un desacuerdo entre dos invitados llegando al punto de que uno de ellos sacó una pistola y empezó a disparar con tan mala fortuna que una de las balas alcanzó al hijo de un jefe de clan y lo mató.

Los viejos rencores entre clanes volvieron a aparecer. La cosa degeneró hasta la guerra declarada entre todos.

En 1.880 los alemanes tomaron el control de la isla y obligaron a la población a entregar sus armas. Se entregaron cerca de 800 rifles y miles de cartuchos de munición.

Con el estallido de la primera guerra mundial (1914), Australia les arrebató la isla a los alemanes.

En 1942 la armada japonesa capturó Nauru y evacuaron a más de mil locales para realizar trabajos forzados en las islas cercanas.

En 1943 los americanos bombardearon la isla y los australianos liberaron el territorio después de la rendición de los nipones.

En 1968 Nauru obtuvo la independencia de Australia.

¡Vaya historia tan ajetreada! ¿No? 

Pues el caso es que esta pequeña isla de sólo 21,3 Km2 perdida en el Pacífico, tuvo también que asistir, posteriormente, a la explotación inclemente de sus fosfatos (el guano de las gaviotas) hasta el punto de que el suelo de la isla quedó totalmente acidificado y sin recursos para la agricultura. 

Nauru. Instalaciones de explotación de fosfatos abandonadas

Al principio, con la venta de los fosfatos, Nauru alcanzó un buen nivel de vida. Pero cuando éstos se acabaron y encima las autoridades tomaron un montón de malas decisiones, el país se vio abocado a una lenta agonía.

Si no fuera por las partidas económicas que vienen  de Australia como pago al mantenimiento en la isla de unas instalaciones para refugiados; los -aproximadamente 11.000 nauruanos no tendrían donde caerse muertos.

Si a esto le añadimos la amenaza de inundaciones por el cambio climático, la enorme tasa de obesidad y el hecho de ser la única nación que no tiene, formalmente, una capital, no es de extrañar que nos planteemos... ¿Esto es un país o una broma?

Bueno, vamos a darnos una vuelta por la isla. Veamos en primer lugar "75 datos curiosos de Nauru"

Echemos mano, asimismo, de nuestro amigo Sebas para conocer mejor "La historia de Nauru".

Nauru. Vista general de la pequeña nación-isla

Un vistazo ahora al polémico tema de los dineros que paga Australia a Nauru por llevar allí a los refugiados.

Este otro informe nos habla de la misma temática vista desde la perspectiva de los refugiados que son llevados hasta la isla.

En fin. Por no estar hablando todo el rato de penalidades, voy a ponerme de nuevo en modo "turista clásico" y tratar de vislumbrar otras perspectivas.

Nauru. Locales de la isla

Fijaos en este vídeo oficial de promoción. Nada que ver con lo comentado hasta ahora.

Nauru es el país menos visitado del mundo. Con todo lo que ha pasado no hay mucho que ver. Nos lo cuenta mi amiguete Drew Binsky (inglés con subtítulos)

Una visión complementaria de la anterior nos la proporciona Paul Barbato (inglés con subtítulos)

También la obligada referencia al portal oficial del gobierno y al de turismo.

Finalizo mi visita a Nauru con un poco de relax: veamos cómo celebran una de sus festividades nacionales: el Angam Day ¡Encima con una canción en español!

Bandera de Nauru

Me hubiera gustado hablar con alguien nativo del país pero no he encontrado a nadie en Italki ¡Para la próxima!

Me apresuro a dejar la isla porque aquí no hay mucho más que ver. Y me voy para el continente asiático. La próxima semana me tenéis en Nepal. A ver que me depara este interesantísimo destino.