Tu esencia humana se mide en cómo tratas a aquellos que no pueden hacer nada por ti.
A lo largo de mi vida profesional he impartido muchas clases de Psicología y aunque esa no era mi especialidad, me las tuve que arreglar para instruirme y ponerme al día sobre esta materia tan apasionante.
"La ciencia del alma" -decían en unos libros-. La ciencia que estudia el comportamiento humano -afirmaban en otros-.
Cada vez que me tocaba impartir la clase, tenía que prepararla muy bien pues los alumnos se mostraban muy interesados por la materia y solían preguntar muchas cosas. De manera que trataba de adquirir los conceptos fundamentales de cada lección para explicarla de la forma más amena posible.
Así es que hubo que memorizar mucho nombre, muchas teorías y también muchas fechas si quería salir airoso del envite que suponía cada sesión.
Y lo que veo ahora -ya desde la distancia- es que todos estos aprendizajes me fueron dejando un poso; un barniz, que me han sido de una gran utilidad en la vida diaria.
De la teoría del condicionamiento clásico saqué en limpio lo simples que somos las personas en algunos aspectos y cómo respondemos a los estímulos más básicos por mero condicionamiento al igual que lo hacían los perros de Pavlov.
El condicionamiento operante ya es algo más elaborado. Pero que también funciona en el día a día. Muchas de nuestras conductas responden a este paradigma. Una conducta que se refuerza tiene muchas posibilidades de volver a repetirse. Desde luego el que te presten atención es un reforzador de primer grado. Que los demás aprecien tus realizaciones también resulta muy reforzante.
La teoría psicoanalítica resulta, asimismo, de un gran interés. Y en el día a día me ha servido para valorar en su justa medida la importancia que tiene el subconsciente en muchas de las elecciones que realizamos. También para atisbar (que no analizar) el significado de mis sueños. Para reconocer, en fin, que muchas de las acciones que realizamos (o las que rechazamos) tienen un fuerte componente inconsciente.
De las teorías cognitivas he aprendido la trascendencia del "lenguaje interior" y la importancia de manejar adecuadamente muchas de nuestras conceptualizaciones. También he comprobado en mi mismo lo difícil que resulta modificar ciertos estereotipos mentales.
Piaget me resultó muy curioso. Su estructuración de las etapas del desarrollo siempre me ha parecido muy acertada. Creo que es cierto que las personas funcionamos por asimilaciones y acomodaciones progresivas. Que no todo el mundo alcanza el estadio de las "operaciones formales" y que muchos se quedan en el de las "operaciones concretas".
El mundo de las emociones se estudia, asimismo, con gran profusión en Psicología. Y llevamos ya unos años en los que se hace un especial énfasis en esta área. A Daniel Goleman le cabe el honor de ser el pionero en el campo de la inteligencia emocional. Cada vez estoy más convencido de la necesidad de apasionarse por las cosas que le interesan a uno; de la importancia de la empatía y de un correcto manejo del ámbito emocional de cada cual. En la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía llevan ya varios años organizando un interesantísimo Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar.
La psicología evolutiva me sirvió como herramienta para analizar mis propias conductas en las distintas etapas del desarrollo de la vida y para reafirmarme en la convicción de la gran influencia de los padres en el desarrollo de la personalidad de sus hijos.
Gracias a la psicología clínica aprendí a desempeñarme en el análisis y planteamiento de hipótesis sobre los motivos de ciertas conductas no adaptadas.
Con Mihàly Csikszentmihalyi (vaya nombrecito) me encontré casi de casualidad. Nunca me cansaré de recomendar su libro "Fluir". Me sirvió para asentarme en aquellas aficiones en las que pierdo el sentido del discurrir del tiempo.
En todo caso si que puedo afirmar que de las lecturas y de las explicaciones en clase he ido elaborando mi propio manual de uso en la vida que me sirve de gran ayuda en diferentes momentos y situaciones.
La "ciencia del alma" ha aportado muchos beneficios a las personas. Queda mucho por descubrir pero los avances realizados hasta la fecha son innegables.
Nada más que decir, señor profesor, resumen de aula Magna.Solo sé,que en todos tus artículos trasmites una relajación y una tranquilidad que demuestran que lo que dices es verdad.
ResponderEliminarEs el barniz que le pones a tus actividades, convencido y disfrutando.
El poder de la mente.
Saludos de Javier.