Y los medios informáticos con Internet a la cabeza, no han hecho otra cosa que potenciar esa inclinación natural hasta límites casi extravagantes. Lejos quedan aquellos tiempos en los que los ordenadores eran poco más que potentes máquinas de cálculo. Ahora la computación se utiliza para poner en contacto y relacionar a las personas con mucha más intensidad que antaño. Y cada dos años, siguiendo la ley de Moore, la capacidad de cómputo se duplica...
Ahora que ya vamos teniendo una visión global de este ajetreado mundillo, procede -me parece a mí- reconsiderar el sentido y la utilidad de estar inscrito en tal maraña de avisos, convocatorias, citas, eventos y demás. Es tiempo de repensarlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario