Están vigilantes. Atentos para sofocar cualquier chispa que pueda de nuevo desatar la violencia.
Su labor callada y la gestión de las crisis (con sus aciertos y, a veces errores) es digna de elogio.
El día que ya no sea necesaria esta fuerza de paz y haya que disolverla será un día dichoso.
Cuando llegue la gobernanza mundial (que llegará) la situación actual nos parecerá curiosa y chocante. Un remedo del compromiso por la paz que, de verdad, deberían acordar todas las naciones de la tierra.
Enlace a la página web que conmemora el día 29 de mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario