Amistades que son ciertas, mantienen las puertas abiertas
(Dicho popular)
El otro día me desperté sobresaltado con la vívida imagen de mi abuelo materno en su lecho de muerte.
¿Por qué apareció esa escena tan impactante ya al final de la noche?
¿Dónde y de qué forma se había almacenado ese recuerdo en mi cerebro?
¿Por qué precisamente ese día y a esa hora?
Mi abuelo falleció hace casi 50 años ¿Cómo mi cerebro pudo mantener durante tanto tiempo ese recuerdo?
¿Sigue almacenado?
¿Qué motivará que la secuencia aparezca de nuevo algún día o quede relegada para siempre en el olvido?
Ya véis, amigos. Muchas preguntas. Ninguna certeza con las posibles respuestas.
Algo parecido ocurre en otros ámbitos de nuestra consciencia: el autoconcepto, la personalidad, los recuerdos, las emociones, el aprendizaje...
Por lo que voy viendo, muy poco se ha avanzado en el conocimiento de la conciencia.
Y lo que hay son más bien suposiciones. Propuestas que se hacen desde los ámbitos más diversos. Desde la metafísica a la filosofía pasando por la mecánica cuántica. Todo especulaciones. Ya lo voy asumiendo.
Hasta hace poco más de 100 años, el universo ambién era un misterio. Y no digamos nada antes de Galileo. Tolomeo creía que la tierra era el centro del universo y que los objetos celestes pendían de 27 esferas celestiales.
Pero el conocimiento del universo ha contado con formidables herramientas: las matemáticas, la física, la teoría de la relatividad, los telescopios, las sondas espaciales, la espectrografía, la teoría estándar...
La combinación de todas ellas nos ha proporcionado avances espectaculares. Pero...
Ninguna de ellas podemos tomar para adentrarnos en los secretos de la conciencia.
Que yo sepa, hasta la fecha no hemos podido arrancar ni uno de ellos.
Quizás sea necesario un cambio de enfoque. Dar con el paradigma apropiado.
O que aparezca un Einstein de la conciencia.
Por mi parte no voy a cejar en mi empeño de encontrar algo de luz con la ayuda de los investigadores y pensadores más punteros en este campo.
La meditación es una disciplina que también me intriga por sus efectos terapéuticos demostrados.
Mis próximas indagaciones irán por ahí.
¡Os cuento en próximas entregas!
Sí que es verdad que para adentrarse de los secretos de la conciencia no hay avances significativos.
ResponderEliminarHoy por es un misterio eterno que vive dentro de la evolución de las especies.
Perfección como la vida misma, no hay resortes para construir una explicación.
Seguiremos esperando algún avance.
Bueno, Don José Luis, queda mucho por descubrir.
Saludos.
Difícil indagar en ese terreno parece. Y su influencia sobre los mecanismos fisiológicos del ser humano son innegables. Cuán valioso y beneficioso sería para la sociedad investigar y poner en práctica métodos para mejorar la psique. Ya nos servirá contando José Luis.
ResponderEliminarLa verdad es que no se lo que dará de si mi autoproclamado "Año de la conciencia". Lo que me queda claro es que gracias a las reflexiones de los introducidos en el tema y a vuestras personalísimas aportaciones, algo más de luz seguro que se verá al concluir el año.
ResponderEliminar¡Gracias por vuestros comentarios, amigos!