Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos comprometido y reflexivos pueden cambiar el mundo.
De hecho, es lo único que lo ha hecho.
Margaret Mead
El otro día me quedé contemplando el vuelo circular que iba realizando una cigueña a baja altura. Era un espectáculo digno de ver. Cada vez que pasaba por encima de mi cabeza podía apreciar con toda precisión la morfología y las características más sobresalientes del animal.
El caso es que, al mismo tiempo que disfutaba de ese vuelo rasante, también me preguntaba por las intenciones que llevaba el ave al mostrar tal comportamiento.
¿Estará buscando alimento? ¿Un lugar para anidar? ¿Vigilando alguna cría? Lo que sí puedo afirmar con rotundidad es que su conducta respondía a alguna intencionalidad. Algo pasaba por su cabeza.
Si hay intencionalidad hay -podemos decir- raciocinio. La cigueña, desde luego estaba procesando la información para tomar una u otra determinación.
¿Tienen conciencia los animales?
Algo debe de haber porque ya se ha descubierto que la conciencia de los humanos no radica -como se creía- en la corteza cerebral sino en las regiones que activan las respuestas emocionales de nuestra conducta. Que los animales no posean nuestra evolucionada corteza cerebral no les priva de la posibilidad de otorgarles la capacidad de percibirse a si mismos del modo que sea.
La Declaración de Cambridge sobre la Conciencia (Cambridge Declaration on Consciousness) se refiere al manifiesto firmado en julio de 2012 en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) durante una serie de conferencias sobre la consciencia en los animales humanos y no humanos; la Declaración concluye que los animales no humanos tienen consciencia.
El texto final dice lo siguiente:
Aquí os dejo un enlace a un texto súper interesante que habla sobre esta cuestión.
Y aquí el vídeo de la histórica proclamación de la conciencia animal en julio de 2012 en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Los subtítulos van en español.
Finalmente os invito también a visualizar este completo informe de la BBC sobre la misma cuestión.
Mucho hay para indagar en este campo ¿no creéis?
Normalmente hablamos de aves y mamíferos. Yo me pregunto también ¿Tienen conciencia los insectos? ¿La tienen las abejas?
¡Hasta la próxima semana!
Me gusta la frase de entrada, un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos puede cambiar el mundo.
ResponderEliminarLo demás, la consciencia en el mundo animal, sus cálculos para subsistir, sus miedos , sus caricias o temores, si que los tienen asumido en su consciencia.
Esa rebelión didáctica de los científicos es muy interesante.
El toro bravo español, tiene que estar muy preparado para el sufrimiento.
Menos mal porque les quedan pocos años de sufrimiento, la tauromaquia tiene los días contados.
En su consciencia estos animales lo tienen que pasar de forma terrible.
Ahora se está avanzando mucho en los derechos de los animales.
Buen artículo, Don José Luis, un abrazo.
Mucho hay para discutir sobre este tema, José Luis. Buen artículo has sacado a la palestra.
ResponderEliminarY, desde luego, da para polemizar. Si hay invertebrados con esa capacidad de conciencia como apuntan estos científicos lo que se va a tambalear es la conciencia de una parte de la población.