“Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.”
Benjamin Franklin
He tenido que echar mano de la Enciclopedia Británica porque en Wikipedia no es que hubiera mucha información precisamente sobre Guinea Bissau.
Me ha quedado claro que el país es más bien pequeño (36.000 km2); que el idioma oficial es el portugués y que se ubica en el poco recomendable grupo de países con un bajísimo nivel de vida (economía número 180 entre los 193 países a nivel mundial)
También he averiguado que el crecimiento de la población en Guinea-Bissau es menor que el del resto del continente africano y que la esperanza de vida de hombres y mujeres está muy por debajo del promedio africano y sustancialmente por debajo del promedio mundial, siendo la mortalidad infantil muy alta.
El país ha experimentado varios intentos de golpe, algunos de los cuales han logrado derrocar al gobierno en ese momento. El golpe militar más reciente tuvo lugar en abril de 2012, estableciéndose al mes siguiente un gobierno de transición, con la tarea de restaurar un gobierno civil regular en el plazo de un año. Tras cierto retraso, en junio de 2014 se instaló un gobierno elegido democráticamente.
El sistema educativo de Guinea-Bissau sigue enfrentándose a
graves desafíos. Solo unas dos quintas partes de los niños en edad escolar
asisten a la escuela y el analfabetismo de adultos sigue siendo elevado,
especialmente entre las mujeres.
Los contactos con el mundo europeo comenzaron con los exploradores y comerciantes portugueses que llegaron en la primera mitad del siglo XV. Entre ellos destaca Nuño Tristão, un navegante portugués que partió a principios de la década de 1440 en busca de esclavos y fue asesinado en 1446 o 1447 por habitantes de la costa que se oponían a su intrusión.
Los portugueses monopolizaron la exploración y el comercio a lo largo de la costa de la Alta Guinea desde finales del siglo XV y principios del XVI hasta que los franceses, españoles e ingleses comenzaron a competir por la riqueza de África.
Después de estas averiguaciones más académicas, me he lanzado a patear G. Bissau. Como siempre, acompañando a otros visitantes que, recientemente, han pasado por esas tierras.
En primer lugar me apunto a acompañar a Rubén en su viaje en bicicleta. La bici siempre me ha gustado y es un placer descubrir nuevos parajes. Podéis ver sus aventuras en (1), (2) y (3). Acompañemos también a este periodista turco que viaja, igualmente, en bici.
Pero...¡Un momento! Me lanzo a viajar sin tener una visión global del país. Primero las presentaciones: la del Ministerio de Turismo (con su locución original en portugués) y esta otra con una música estupenda.
De todas formas, no está de más que, antes de decidirnos a visitar una determinada nación, nos informemos sobre el tema de la seguridad. He encontrado esta página que me ha parecido muy clara y muy concisa.
...Y en esta otra, señalas con el puntero el país en cuestión y, al instante, te informas sobre el tema de la seguridad.
Pasemos ahora a conocer las particularidades del día a día de mano de los propios habitantes del país. En primer lugar el recorrido vital de Teresa Lopes (Teté); ahora el de unos niños; y también un día en la vida de Satu (una niña apadrinada con el plan internacional España).
Visualizaremos también las vicisitudes de Angelina que migró desde Guinea Bissau hasta Buenos Aires.
Ahora una serie de informaciones muy interesantes pero que hay que verlas con subtítulos en inglés. En primer lugar mi estimado amigo Paul nos trae su informe de Geographie Now!
Luego la cadena alemana DW News también nos ofrece su visión de G. Bissau en un informe reciente titulado "Encontrar un futuro en la empobrecida G. Bissau".
Y ¡cómo no! el aventurero Drew Binsky contándonos cosas sobre el arte que tienen las mujeres guineanas para llevar las cosas en la cabeza.
Sin embargo, al igual que vimos en nuestra visita a Guinea Conakry tampoco en Guinea Bissau faltan problemas y situaciones conflictivas. Vedlo si no en este reportaje sobre como una empresa española ha expulsado a 600 habitantes de sus tierras.
No podía faltar en mi informe una reseña dedicada a la peculiar cultura de los habitantes del archipiélago de las Bijagos; un conjunto de 18 islas y 70 islotes ubicado frente a la costa de Guinea Bissau. Allí las mujeres son piezas clave en la organización de la vida familiar y de la aldea y su autoridad es reconocida y respetada sin excepción por sus compañeros varones.
La antropóloga Anna Boyé nos explica muy bien la cultura del pueblo bijagó en este vídeo.
... Y si os habéis quedado con ganas de saber más, en este magnífico reportaje explican con todo lujo de detalles la cultura de los bijagós desde una perspectiva de género.
Ya para ir finalizando, repasaremos brevemente como se dicen los colores en Fulani que es la lengua de una de las etnias de Guinea Bissau. No vendría mal aprender Fulani porque lo hablan en África más de 25 millones de personas como primera o segunda lengua.
¡Y eso es todo, amigos!
Me voy preparando porque la próxima semana visito el tercer país del "pack de las Guineas": Guinea Ecuatorial. Curioso porque en cada una de ellas se habla la lengua de su antigua nación colonizadora.
¡Saludos muy afectuosos!
¡Hasta el domingo que viene!
Enfadado estoy con Agrogeba.
ResponderEliminarSi el gobierno no llega, ellos tenían que haber contado con los residentes para trabajar, son europeos y tendrían que saber lo que es la justicia social, está empresa no puede ir así por la vida.
Otro bello país de las Guineas que está luchando contra el abandono de sus dirigentes.
Mucho estuvieron ahí los europeos, para qué ?
Su atraso escolar llama la atención.
Si hubiera ayudas para estos países, evolucionarian enseguida porque son muy abiertos.
En sus islas abunda la belleza y el convencimiento de las mujeres, su rol es tremendo, no dejan pasar ni una.
Me ha gustado este país, aunque cierta tristeza queda cuando contemplas que podían vivir mejor.
El mundo y su África maravillosa.
Todos somos uno.
Saludos José Luis.
Hasta la próxima semana.