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viernes, 15 de junio de 2018
Finalmente... no pudo ser
Bueno, ya es oficial: las picarazas han abandonado definitivamente el nido. Para mi asombro y desolación. Atrás quedaron los ímprobos esfuerzos de los animales que con gran denuedo y constancia dedicaron a la construcción de su hogar.
También quedan atrás mis prolongadas sesiones de observación de todo el procedimiento; las ramitas que con tanta aplicación y esfuerzo debieron ser colocadas una a una en geométrica progresión; los pegotes de barro con los que daban consistencia a su residencia; el ir y venir en busca de más materiales de construcción; las horas inútiles dedicadas a empollar los huevos...
Y también queda entre paréntesis lo que -si todo hubiera ido bien- podían haber sido los huevos una vez empollados: cuatro hermosos picarazones que no han tenido la oportunidad de saludar a la vida.
Todo por un fatal accidente; por un cúmulo de circunstancias sobrevenidas que, quizás, a un observador más perspicaz que yo no se le hubieran escapado.
El infortunado suceso de la caída del limón se podría haber evitado simplemente con que yo hubiera hecho un elemental ejercicio de reflexión. Pensar que, para estas fechas, los frutos están ya muy maduros y se descuelgan del árbol fácilmente. Colegir que el limón de marras estaba justo encima de la morada de mis amigas. Y por tanto deducir que el siniestro podría ocurrir.
Ya veis amigos: el curso de los acontecimientos que giran alrededor de cada uno de nosotros depende casi siempre de las decisiones que vamos tomando. Y en la mayoría de las ocasiones nos dejamos guiar más por el impulso emocional que por la reflexión.
No se si la madre naturaleza me dará otra oportunidad como la que he tenido para compartir con dos córvidos todo el proceso que conduce a la generación de nuevas vidas; pero os aseguro que, si así fuera, trataría de aplicar la experiencia adquirida y colaborar para que todo el procedimiento llegase a buen fin.
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Bueno pues nada , que le vamos hacer, algún imprevisto habrán tenido.Lo que sí hubiera estado bien, ver el proceso de eclosión de los huevos y la crianza de cerca, pero no pasa nada,...lo importante es que se pueden contar en el blog miles de curiosidades y momentos,... retazos de la vida misma, con tranquilidad de ánimo y sin dar explicaciones a nadie. Un abrazo de Javier.
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