Para la mayoría de la gente, el uso del tabaco tiene efectos benéficos.
Dr. Ian MacDonald, cirujano de Los Angeles, en Newsweek.1969
En psicología la zona de confort se refiere a "Un estado mental donde la persona utiliza conductas de evitación del miedo y la ansiedad en su vida diaria, utilizando un comportamiento rutinario para conseguir un rendimiento constante sin asumir ningún riesgo, es decir, con el “piloto automático”.
Este concepto siempre me ha llamado la atención. Por mi propia naturaleza; por mi forma de ser, veo que, generalmente me he movido en la zona de confort aunque siempre me ha gustado explorar otros horizontes, es decir acercarme periódicamente a la "zona de aprendizaje".
Es cierto que lo que algunos llaman "la rutinica" nos ayuda a llevar un estilo de vida regular. Según pasan los años, el cuerpo (y la mente) agradecen que no haya grandes sobresaltos en el día a día.
Pero también es verdad que si nos agarramos demasiado a unas pautas fijas de comportamiento, nos perdemos un montón de experiencias de gran interés.
De vez en cuando "se me cruzan los cables" e -intencionalmente- me pongo a prueba saliendo de mi zona de confort. Compruebo entonces que ese pequeño esfuerzo mental siempre merece la pena. Nuevos horizontes y nuevas emociones suelen surgir de esos pequeños retos. Salirnos del "lecho sociológico" y del "cauce relacional" suele proporcionar experiencias muy gratas.
Esta semana que mi mujer se ha ido a visitar a nuestra hija pequeña me he propuesto realizar al menos una actividad de "salida de la zona de confort" cada día. Os relato algunas de mis experiencias.
Día 1.
Me propongo vivir la experiencia de circular en patinete por la ciudad. Y de comprobar cómo sale de precio el alquiler de estos aparatitos. Me descargo la aplicación "Bird" y, después de varios intentos fallidos consigo desbloquear el cacharro. Lo cojo en la Plaza de San Miguel y me dirijo hacia la Plaza de Roma. Allí doy la vuelta y me encamino hacia la Plaza España por la Gran Vía. Después de llegar a la Plaza de España, me dirijo al Puente de Hierro y tomo el Paseo de la Ribera hasta mi casa. En total he recorrido 9 km; el viaje ha durado 45 minutos y me han cobrado 7,75 €.
¿Qué he aprendido?
- El precio me ha parecido muy caro
- El patín es muy "duro" de conducir. Las ruedas son rígidas y no tiene suspensión.
- El pavimento de las vías para bicis y patines a veces está en malas condiciones
- Me ha llamado la atención la cantidad de "riders" de Uber, Globo u otras compañías que me encuentro en mi camino.
Día 2.
Quedo para pasar la mañana con una persona con la que nunca he quedado tanto tiempo. Pasamos por la parcela de Villamayor y por los pinos para ver las colmenas. Luego a tomar un vermut y a comer en "La Granada"
¿Qué he aprendido?
- A las personas nos gusta que nos escuchen. También nos gusta hablar de nuestros hobbies y aficiones.
- Hay diferencias muy significativas en el entorno familiar en el que nos hemos movido cada uno de nosotros.
- Hay personas que tienen muy asumido un bajo autoconcepto. Me pregunto qué factores son los más relevantes en su desarrollo.
- Las personas de una misma generación tienen referentes comunes en la música, la televisión, los deportes y, en general el período histórico que les ha tocado vivir.
Día 3.
Me desplazo a la parcela de Villamayor por un camino por el que, normalmente, no suelo ir.
Qué he aprendido
- Se agradece transitar por el campo mejor que por una autovía
- Zaragoza posee una amplia zona dedicada a cultivos. El riego es la clave.
- Observo mejor el ambiente en el que se mueven las personas si voy por el itinerario rural que si voy por autovía.
- Llego antes de lo que pensaba a mi destino
Ya veis, amigos. El que no se entretiene es porque no quiere. En la próxima entrada terminaré de contaros los restantes retos de esta semana de "Rodríguez"
Les han dado un buen tute a tu zona de confort.La verdad cuando hay un pequeño cambio en la rutina diaria, la novedad se toma con ganas.
ResponderEliminarHay que tratar de que nada nos agobie, con un poco de interés se puede disfrutar de ratos amenos.
Hay que estar preparados para que nada nos aplane el ánimo.
Saludos, y ten cuidado con los patinetes, van como una flecha.
Muy bueno J.L
ResponderEliminarGracias, gracias a los dos. Ya conocéis la vanidad de los blogueros. Nos encanta que nos pongan comentarios.
ResponderEliminar¡Saludos y amistades para los dos!