De niño, en el pueblo, estuve una temporada viviendo con mis abuelos. Allí, en su casa, descubrí un montón de cosas interesantes puesto que mi abuelo materno era carpintero y mi abuela regentaba una tienda en la Plaza de la Villa. Venía de un ambiente, digamos agrícola y pasé a otro donde había abundancia de cosas que, a un niño como yo, le parecían fascinantes.
Una de ellas era la disponibilidad de cerillas y de pegamento junto con "papel de plata". Justo los materiales que yo necesitaba para construir mis propios cohetes y remedar los fuegos de artificio que tanto me asombraban en las fiestas.
Después de muchos intentos conseguí que los pequeños artefactos hechos de cerillas que iba construyendo alzaran un efímero vuelo. No llegué a más. Siempre me quedé con la insatisfacción de no poder construir un cohete que, de verdad, llegara "hasta el cielo".
Ya un poco más crecidito continué con mi fijación por los cohetes y la pólvora sustituyó a las cerillas. Pero al ser pólvora "en grano" tampoco logré llegar muy arriba. Había que pensar algo más original y creativo.
Recuerdo que realicé varios esbozos rudimentarios basados en los cohetes que, ya por aquel entonces, empezaban a enviar rusos y americanos al espacio. Es decir cohetes con distintas etapas. Después vinieron otras ocupaciones y en ese punto me quedé.
Ahora veo con admiración cómo la tecnología de los lanzamientos espaciales ha avanzado hasta límites increíbles. Y, sobretodo me llama la atención la rapidez con la que algunas empresas pasan de la fase del diseño a la de ejecución de sus proyectos.
Este es el caso de "SpaceX"; la empresa que dirige Elon Musk. Su último proyecto nos tiene a todos los aficionados boquiabiertos.
Si tenéis un momento, salid al pasillo de vuestra casa y dad 9 pasos amplios (unos 9 metros). Bueno, ese es el diámetro de la "bestia" que están construyendo. Pero todavía es más alucinante su altura ¡Nada menos que 120 metros! es decir, el equivalente a cuatro edificios de 10 pisos, uno encima de otro. ¿El peso del aparatito? pues algo más de 120 toneladas ¡Ahí queda eso!
No me extiendo en más detalles pero los aspectos técnicos los podéis ver en este enlace.
Con esta enorme nave, el amigo Musk quiere poner en órbita grandes satélites, llevar cargas pesadas a la Estación Espacial Internacional, realizar misiones en la luna y, en general, dedicarse al transporte interplanetario ¡Qué tío!
Gracias a la magia de Internet, ahora es posible ver día a día cómo avanzan los trabajos de construcción de los prototipos y las pruebas de ensayo. El ritmo de los ensamblajes es trepidante. Nunca hubiera imaginado de niño que podría asistir en directo a eventos de esta categoría.
Pues si, amigos. De los cohetillos de cerillas he pasado al "cohetón" de Musk
Lo que más me gusta es que todavía me haga tanta ilusión ver cómo avanzan los trabajos y esperar con ansia el primer "lift off" del "Super Heavy". Lo que tantas veces os he dicho: para mi, el equivalente de una final Barça- Real Madrid de un aficionado al fútbol.
¡Saludos espaciales, peripler@s!
Es como la agencia de transportes a la luna.
ResponderEliminarQuién pudiera estar ahí cerca para observar.
Estás en tu mundo de las estrellas enflascado, sé que disfrutas con la observancia al cabo Cañaveral y pasas buenos ratos.
Siempre es ameno observar tu labor divulgativa, no tenía ni idea.
Estás siempre al pie del cañón.
Ese cohete que te quemó las cejas en la plaza del Olmo, te acuerdas ?
Saludos.
ResponderEliminarY metiendo restos (previamente mojados)de carburo de los carbureros en un bote de lata y semi-enterrando la lata y acercando un fencejo encendido por el extremo a unos agujeros pequeños ( previamente hechos en la lata en la parte superior)bien tumbados en el suelo y alejados lo máximo del bote,por los efectos de la explosión de los gases acumulados en el bote...qué maravilla!!! el bote subía unos cuantos metros...Pura adrenalina...!!!