Sacerdotes

Estos días estoy de visita familiar por Londres y, naturalmente, todo me llama la atención. La cultura "anglo" tiene sus peculiaridades y a los mediterráneos nos sorprenden muchas cosas de aquí. A veces para bien y otras... no tanto,

El caso es que el otro día nos metimos en una iglesia católica a husmear y nos encontramos con que estaban en mitad de la misa. Decidimos quedarnos para ver cómo se desarrollaba la misa en inglés y muchas fueron las observaciones curiosas que pude realizar.

En primer lugar la ausencia casi total de gente joven en la iglesia. La mayoría de las asistentas (todo mujeres) eran de edad avanzada. Las fieles representarían un tercio de la capacidad del templo, aproximadamente.

El sacerdote también de edad avanzada, hasta el punto de que ofició toda la misa sentado. Y el ritual siguiendo fielmente las directrices del Vaticano. Pudimos seguir, por tanto,  la celebración sin problema acompasando a las asistentes en los arrodillamientos, los "erguimientos" y las sentadas.

A mi, el desarrollo de la misa siempre me genera una gran actividad mental. Según iba avanzando la celebración el hilo de mi pensamiento también avanzaba y yo iba sacando mis propias conclusiones.

Pensaba que, a esas horas, miles de personas en otros países también estarían rezando aunque no necesariamente al Dios católico sino a otros dioses. Y encima todos con el convencimiento de que le rezan al Dios verdadero.

¿Cómo no se dan cuenta -razoné- de que, por fuerza, la mayoría deben estar equivocados? Las religiones son excluyentes. Si los creyentes de cada una de ellas creen que su fe es la verdadera... ¿qué pasa con las otras? ¿Acaso no estarán perdiendo su tiempo en rezos y celebraciones?

O, peor todavía...¿Y si todos sin excepción hubieran errado al dedicar tantas horas de su vida a reverenciar algo que no existe? ¿Qué sentido tendría ese afán en construir templos y otros edificios de culto? ¿De qué habrían servido tantos millones de horas dedicados a rezos y súplicas?

A lo largo de la historia de la humanidad, siempre ha habido sacerdotes. Su misión ha consistido en oficiar de enlaces entre las divinidades y los mortales. Supuestamente a ellos se les ha conferido el privilegio de acceder al supramundo, de contactar con Dios,

Un dios que desde tiempos inmemoriales permanece mudo. Nunca ha dado muestras innegables de su existencia. Nunca se ha manifestado de forma clara. Nunca se le ha visto...

Al paso que vamos y ante la acumulación de evidencias, me da la impresión de que que es mejor opción profundizar y avanzar en los distintos campos del conocimiento que invertir tiempo en oraciones y jaculatorias.