Disculpen que les llame caballeros,
pero es que no les conozco muy bien.
Groucho Marx
Poco a poco. Con algo de presión, voy leyendo el libro "Honeybee Democracy" en su versión original en inglés. Como sabéis el mundo de las abejas me apasiona y, a raíz de mis colaboraciones con bomberos estoy descubriendo lugares y emplazamientos de colonias de abejas en los que nunca me hubiera imaginado que pudieran recalar.
Llevo un minucioso registro de las intervenciones así como de las ubicaciones en las que se posan los enjambres y no deja de asombrarme la variedad e idoneidad de los asentamientos elegidos por nuestras amigas.
La conclusión que saco de todo ello es que, queramos o no, nos hemos de acostumbrar a compartir ciertos espacios urbanos con los gregarios himenópteros. La ciudad es, para ellas, un lugar muy atractivo: no se fumigan tanto las flores como en el campo, hay una gran variedad de especies vegetales y, asimismo, la urbe dispone de un montón de huecos en los que se pueden alojar la reina y sus súbditas, las obreras.
Sólo como referencia os paso un listado de los lugares en los que, este año, se han posado enjambres o han hecho su casita las abejas:
- Parque Sindical
- Paseo del Canal
- Chalet carretera aeropuerto
- Antiguo reformatorio
- Canal imperial de Aragón
- Calle Cañón de Añisclo
- Chalet de Movera
- Avenida de Pablo Gargallo
- Calle Gil de Jasa
- Grupo Alférez Rojas
- Cementerio de Casetas (¡!)
¿Cómo se ponen de acuerdo las abejas para decidir cuál es el mejor lugar al que debe dirigirse el grupo?
¿Qué criterios emplean para descartar otras ubicaciones propuestas por las abejas exploradoras?
¿Cómo se lo comunican entre ellas?
¿Quién da la orden de partir a los miles de individuos que forman un enjambre?
¿Cómo hacen para organizarse el trabajo tan pronto como llegar el nuevo asentamiento?
¿Quién decide qué abejas se dedicarán a pecorear y cuáles serán cuidadoras de cría o guardianas del recinto?
Y muchas y muchas otras preguntas....
¡Cuanto más me introduzco en esta afición más sorprendido me quedo y mayor es mi deseo de saber y de aprender!
Tu eterna afición, por tradición y costumbre, tanto, tanto que te has convertido en el rescatador de los hambres díscolos.
ResponderEliminarLa foto de rescate con los bomberos impresiona.
En París ya colocan harnas en las azoteas de las casas.
Investigue y transmita usted sabiduría sobre la abejas y su mundo.
Bello reportaje.
Saludos, José Luis
El mundo de las abejas, cada vez más estudiado y con nuevas interrogantes. He disfrutado con intensidad durante varios años de las colonias de abejas y espero volver pronto a hacerlo. Espero compartir contigo experiencias. Un saludo
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