Le prometí que escribiría una entrada en este blog dedicada a su libro y no puedo faltar a mi palabra. Lo hago además con mucho agrado porque, desde siempre, Francisco Alcubierre me ha parecido una persona generosa tanto en el trato como en su sistema de valores construido a base de trabajo, respeto, esfuerzo y tesón.
Ya disponía de una primera edición de su librito que, en su momento, leí con sumo interés. Me pareció entonces una estupenda recopilación de experiencias y recuerdos del autor aderezada con un minucioso registro de profesiones, topónimos, refranes, corrales, apodos y otros datos de interés referidos a Uncastillo.
Por fortuna, recientemente el mismo autor pasó por mi casa para regalarme un segundo ejemplar del libro. En esta segunda edición "revisada y ampliada" todavía se aportan más datos y se ha mejorado la calidad de las fotografías. Si no hubiera sido por "Polica" esta valiosísima información hubiera caído en el olvido.
Por fortuna, recientemente el mismo autor pasó por mi casa para regalarme un segundo ejemplar del libro. En esta segunda edición "revisada y ampliada" todavía se aportan más datos y se ha mejorado la calidad de las fotografías. Si no hubiera sido por "Polica" esta valiosísima información hubiera caído en el olvido.
Pero lo que considero más enternecedor es el capítulo dedicado a su vida en el que de una forma sencilla pero muy acertada realiza un repaso de lo que ha sido su devenir vital y rememora a sus abuelos, sus padres y su familia en general.
Cuando sólo contaba con 10 años ya estaba trabajando de pastor, oficio que desempeñó hasta los 28 y que, según mi parecer, marcó de forma indeleble su personalidad. Con posterioridad se tuvo que desplazar a Zaragoza donde realizó trabajos muy variados. Sin embargo, como a todos los hijos del pueblo, la época que más le influyó y de la que más información aporta es su infancia y juventud en el pueblo.
Con un lenguaje sencillo e intimista, el autor desgrana sus recuerdos y vivencias y , cual notario, registra los datos más valiosos de los que guarda memoria. Debo confesar que en varios puntos de sus escritos he llegado a emocionarme, máxime al ver reflejados en el libro los nombres de mi abuelo José Caudevilla (carpintero) y de mi madre Encarna (comercio) así como el corral del Caracol en Gabardilla.
Desde estas líneas te felicito sinceramente, Francisco. Tu libro constituye una meritoria aportación y un documento etnográfico de primer orden. Y su contenido refleja de forma fehaciente que siempre has sido una excelente persona ¡Enhorabuena!
No sabía que Paco había escrito un libro, aunque saliendo de una persona tan uncastillera como él, no me extraña. Paco es una persona muy bondadosa y que se hace querer por todo el mundo, los relatos de su vida son proclives a leerlos con emoción,porque es una persona profunda y con una sensibilidad especial, mi enhorabuena par él, y para tí, por contar cosas maravillosas. Un abrazo de Javier, para tí y,... para Paco,.... de corazón.
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