Nos desplazamos en coche hasta Villanueva de Huerva y, saliendo del pueblo, tomamos el desvío que nos había de llevar hasta las inmediaciones del Cabezo de San Pablo. (Puede verse al fondo de la fotografía)
Un agradable paseo sirvió de calentamiento para iniciar la ascensión al cerro. Una vez coronado, la vista era estupenda.
Las detalladas explicaciones de Serafín constituyen un aliciente que complementa la vertiente cultural de la ruta.
Todavía se mantiene en pie una pared de la antigua ermita medieval.
El famoso pino Pindera.
Mis compañeros de ruta (de izquierda a derecha): Rafael, Marcelino y Serafín.
En el interior de los restos de una fortificación de la guerra civil
Vista desde el nido de ametralladoras
Magnífico puente renacentista salvando el río Huerva
El pantano de Mezalocha, lleno a rebosar
Curiosa escalera de caracol para acceder a la caseta del pantano.
¿No encontrarían utds. a esos hombres de ojos verdes que dicen habitan por esos lares ?. Morunos, alfareros y antiguas residencias de los hombres venidos del Africa, tierra peculiar y ruda, que también presenta sus historias que contar. Un saludo de Javier,
ResponderEliminar