El aburrimiento de las ostras crea perlas.
Un análisis pausado de las actividades que voy realizando en el día a día me desvela ciertas pautas de actuación que constituyen una constante en mi vida.
De entrada, la primera faena de la mañana (después de ir al baño) consiste en poner coto al desorden dejado en el fregadero la noche anterior. Poco a poco, meticulosamente, voy colocando la vajilla sucia en el lugar que le corresponde en el lavavajillas: los cubiertos en la bandeja de arriba; vasos y tazas en la de enmedio y platos, fuentes y demás en el receptáculo de abajo.
La acción de ordenar requiere de energía. Sin ella, la tarea no se podría llevar a cabo. Al final del proceso, la armonía se impone de nuevo.
Cojo el coche y me desplazo a la parcela de Villamayor. El vehículo también absorbe mi energía si quiero mantenerlo a punto: limpieza periódica interior y exteriormente, mantenimiento del motor, pequeñas reparaciones, etc. De nuevo invertir energía para revertir el caos.
Ya en la parcela otra vez hay que ir realizando tareas de mantenimiento del orden: que si regar, que si quitar hierbas, podar, abonar, labrar, etc. Más energía invertida. Orden restaurado -momentáneamente-
Pasemos ahora a las abejas. En un entorno natural ellas se auto organizan; otra cosa es cuando las queremos domesticar. Entonces todos los cuidados son pocos para obtener la preciada recompensa de jugosos panales de rica miel. Nueva inversión de energía externa que se mete al sistema.
Continuemos con la balsa. Ya os he hablado de ella. También reclama mis desvelos so pena de acabar vaciándose privando con ello a sus habitantes del fundamental líquido para la vida. Energía. Pura energía para darle la vuelta a la desorganización.
Pensadlo. La mayoría de las acciones que realizamos cada día constituyen una continua lucha contra la entropía. Son actividades de negantropía, de restauración del orden. El propio acto de comer lo es asimismo. También los de defecar y miccionar.
Hay que tener cuidado, no te vayas a cargar con demasiadas tareas de restauración del orden. Pudiera ocurrir que la energía que debas invertir sea excesiva. Que te sobrepase el esfuerzo.
Según los expertos, el propio universo camina hacia el desorden. La negantropía en los seres vivos se mantiene a costa de generar más entropía en el exterior.
La negantropía, en suma es la energía que el sistema importa del ambiente para mantener su organización.
Buffff. ¡Vaya parrafada!
Está claro que hay que mantener el equilibrio en la realización de acciones que conduzcan a negantropía y la de actividades que generen más entropía. Habrá que darle más vueltas...
Es importante la disciplina y el orden y la unidad de acción, aunque las mesas de los grandes pensadores sean un desastre.
ResponderEliminarEs buena la organización y emplearlas en las actividades que a uno le hacen feliz.
Veo en todo esto energía positiva.
Saludos, José Luis.