Seguramente -me dije- en más de una ocasión se asomaría la tenente del castillo por estos salientes para contemplar el entorno. No digamos nada si el día estaba bueno. Muy probablemente lo haría alguna vez en el mes de septiembre, cuando la climatología acompaña ¿Que pensamientos discurrirían por su mente? Intentemos hacer historia ficción...
¡Ven, Giscarda! ¡Mira que bonita está la vega! Hoy el día luce espléndido. Qué te parece si nos subimos a la ermita a rezarle a la virgen de Sarrance -Nuestra Señora de la Piedra- a la que tu padre tenía tanta devoción...
También podríamos pasarnos por los huertos del Riguel. Los aldeanos nos obsequiarán con granadas, membrillos y almendras. Llevaremos varios criados para que recojan los frutos. Le podríamos decir a tu hermano Céntulo que nos acompañe...
¡Qué laboriosos son los judíos! Han construido un puente cerca del cementerio en un plis plas ¿Los ves allá abajo, hija? Llama a tu hermana Néstula. Esta vista le encantará...
Allá a lo lejos se vislumbra el camino a Malpica de Arba ¿Recuerdas cuando estuvimos? !Tres horas de camino ni más ni menos! (La torre octogonal no estaba entonces construida)
Desde aquí puedes ver la iglesia de San Felices. Allí vamos a menudo a oír misa. Por el pasadizo subterráneo se llega en un momento...
¿Ves las iglesias de San Juan y Santa María? Recuerda que nuestro valedor el gran rey Alfonso I le concedió esta última a tu padre.
Allá abajo puedes ver la chimenea del viejo castillo enterrado ¿Qué llevaría a nuestros ancestros a tomar tal decisión? Sobretodo no te acerques al pozo!!!
REFLEXIÓN
Desgraciadamente las crónicas de la historia nada dicen sobre la gente del pueblo, los artesanos, agricultores y trabajadores que compartieron su devenir con Doña Talesa. Sólo de los prohombres y mujeres ha quedado recuerdo escrito.
Una pena que no seamos capaces de rememorar ni siquiera alguna frase que pudieran haber intercambiado la gente de a pie -los villanos-con sus vecinos.
Una pena que no seamos capaces de rememorar ni siquiera alguna frase que pudieran haber intercambiado la gente de a pie -los villanos-con sus vecinos.
¡Qué no daría yo por poder viajar al pasado por unas horas y poder contemplar lo que se cocía por allí un mes de septiembre de, por ejemplo, el año 1132!
Y a mi también me gustaría, ! Válgame Dios!, volver a esas épocas medievales, aunque, pensándolo bien,la forma de vida en el pueblo en los años sesenta, no variaba de aquella época..Aparte de tu puntualización la historieta recreada desde las almenas podría tomar vida ante los ojos de los turistas, las vistas, de verdad, son espectaculares, quizá haría falta un buen gabinete de marquetin turístico,para enseñar en condiciones todo lo que encierra la población,... Mucho arte sigue escondido..Me ha gustado el reportaje, pero me ha dejado usted con un buen trozo de melancolía al ver las fotografías.Un saludo, José Luis.La gente llana de entonces también tendría historias que contar.
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